Rompiendo Barreras [Matsuno Chifuyu]

CAP 17

-Hoy el clima esta algo caluroso. No entiendo esta época del año- habló T/n llevandose la mano a su frente para cubrirse del sol, ironicamente, miró hacia él.

Coincidí con ella agitando mi mano leventente en mi rostro, como si eso lograra provocar alguna triste brisa.

Luego de unos minutos de silencio sentados bajo el sol recordé algo.

-Oye T/n, ¿recuerdas cuando ayudamos a ese perro perdido?- ella asintió asi que continué hablando -Mientras estabamos en la plaza tu, querías decirme algo antes de que Mitsuya y Hakkai llegaran ¿que era?-

-Oh eso.. ya no lo recuerdo- dijo llevándose las manos detras de la nuca y evitando mi mirada. Sonreí ante su mentira.

-No es cierto, si lo recuerdas-

-Mmm pero no era tan importante- siguió.

La miré en silencio esperando una respuesta.

Finalmente se rindió -Bien, bien te lo dire.. pero que conste que no es tan importante como crees- dio un suspiro y comenzó a hablar -Solo quería agradecerte, por no delatarme, ayudarme y eso...-

-Jamas te delataría-

-Lo se...- sonrió escondiendo su rostro.

Luego dirigió su mirada a la lejanía y dijo -¿Mencioné lo mucho que me gusta Tokyo?-

-Varias veces- reí a lo bajo. La chica solo sonreía sin apartar la vista de quien sabe que, entrecerrando sus ojos por culpa del sol. Aún asi se podía apreciar como estos de tornaban de un color más claro por el reflejo.

Quiero gritarle al mundo lo hermosa que es esta mujer, lo enamorado que me tiene y lo feliz que soy cuando ella está conmigo.

¿Es posible amar tanto a alguien hasta sentir dolor en el estómago?

-Matsuno- volvió a mirarme -¿Estas ocupado esta tarde?-

-No- respondí dudoso aunque no tuviera nada de que dudar -¿Por qué?-

-Hay un lugar al que quiero ir, ¿crees que puedas llevarme?-

-Seguro- iba a hacer una pregunta pero ella se me adelantó.

-Genial. Te veo después de clases entonces- eso fue lo último que dijo. La siguiente vez que nos vimos fue en el horario acordado.

-¿Donde quieres ir?- ahora si pude formular mi pregunta.

-Hay un lugar por donde pasamos cuando volvíamos de Shibuya en moto, creo que era un río, se podían ver edificios a la distancia- describió.

-¿El río?¿Por qué quieres ir ahi?- consulté mientras caminabamos hasta mi moto.

-Por nada en especial, solo me gustó el lugar. Y no se como llegar ahí.- soltó una pequeña risa -Si me llevas esta vez, me aprenderé el camino y no te lo pediré otra vez-

-No tienes que hacer eso, te llevaré las veces que quieras a donde quieras-

Ella solo sonrió y rodó los ojos.

-Creí que odiabas las motos- digo al verla esperando paciente que me suba al vehículo.

-Lo hago pero,- hizo una pausa para subirse -dijiste que no me dejarías caer si me sostengo de ti-

No podía ver su rostro ya que estaba en mi espalda pero pude sentir sus brazos cuando me rodearon fuertemente. Sonreí ante su acción.

Guiándome por mi instinto fui hasta el lugar donde creo que ella se refería. Este viaje se sintió mas placentero que el anterior. Fue como si ambos nos hubieramos acostumbrado a la situación.

-¿Es aquí?- pregunté frenando la moto. Ella confirmó y nos bajamos.

T/n fue por su cuenta caminando hasta ver de cerca el río, y me limité a seguirla. Eramos dos personas mirando el río en silencio. Aquí la brisa sopla más fuerte.

-Creo que este es un lindo lugar- habló T/n luego de un tiempo -Un lindo lugar para pasear, o tener un picnic, o solo sentarse en el cesped y mirar el agua del río-

-Opino igual, he estado aquí un par de veces- acoté.

Acto seguido mi amiga se llevó las manos a la cabeza y retiró con cuidado la notable hevilla blanca que siempre lleva puesta.

Me extendió su mano con la hevilla -Ten. Es de la buena suerte-

Lo se, lo has mencionado en la serie.

-¿Por qué me lo das?-

-Lo necesitas mas que yo- Rió.

¿Que se supone que significa?

Con su mano libre toma la mía, obligandome a sacarla del bolsillo de mi pantalón y me entrega el accesorio.

-Sigue esforzandote Matsuno- Dijo sonriente para luego separarse mi lado y dirigirse a la moto sin decir nada mas.

A veces no logro comprenderla del todo.

Terminando con nuestra visita al río la llevé hasta donde me indicó para que ella continuara el camino hasta su casa.

...

Echado en mi cama recibo un mensaje, al abrirlo es de T/n, contenía un archivo. Era la foto que nos sacamos en Shibuya. Mi atención se la lleva T/n. No puedo ocultar mi sonrisa al verla tan feliz en la fotografía. No se cuantos minutos me quedé viendola embobado.

Cuando se hizo tarde cerré los ojos para poder conciliar el sueño.

En un parpadeo amaneció y como de costumbre, me preparé para ir a la escuela. Palpando mis bolsillos noté que el broche de T/n seguía ahi. Tecnicamente ahora es mío porque me lo regalo, pero aún no siento que pueda llamarlo de mi pertenencia.