Era un día normal, como cualquier otro, me desperté, me bañé y me vestí, baje y me lleve una gran sorpresa a ver a mi padre en la puerta al lado de una chica que se veía un poco mayor que yo, era alta, cabello castaño claro casi rubio, ojos claros, piel un poco morena y piernas largas.
- Lisa, buenos días, como ya sabrás hoy me voy de viaje y ya que será por un largo tiempo, he decidido contratar una persona para que este contigo y cuide de ti, para que no te sientas sola- En ese momento abrí mis ojos como platos, mi padre había contratado a una niñera para mi, una mujer de 19 años, que ya estaba en la universidad, cuyo padre sobreprotector no le permitía vivir sola, entendía que me cuidara, pero desde la muerte de mi madre era algo excesivo.- Ella es Jennie Kim, es cuatro años mayor que tu y la vas a obedecer-
- Contrataste una niñera para mi? Para tu hija de 19 años que ya puede ser independiente, tiene que ser un mal chiste-
- Lisa no seas mal educada, Jennie no es una niñera es una persona que te va a hacer compañía-
- Las personas que te hacen compañía normalmente no te dicen que hacer ni cuidan de ti, es una niñera-
- Lalisa hago esto porque te amo, ya debo irme, adiós-
Mi padre se despidió de mi y se fue, iría a un viaje de negocios por 5 meses y yo debía quedarme aquí estudiando y ahora soportando a una niñera, fui a la cocina a desayunar, cuando Jennie se acerco y me hablo.
- Lisa, quiero que empaques todas tus cosas, estos 5 meses te quedaras en mi casa-
- No lo haré - Dije abriendo la nevera.
- Bien, no lo hagas, nos iremos así y todo se quedara aquí- Dijo ella cerrando la nevera y mirandome a los ojos.
- Jennie no iré a ningún lado, así que déjame desayunar en paz- Creo que mi respuesta no le gusto porque me tomo por los hombros y me estrello contra la pared, luego me puso de espaldas a ella y me amarro las manos con la bandana que traía en a muñeca.
- Gatita, de ahora en adelante van a haber reglas que quieras o no tendrás que cumplir, primero debes llamarme mommy, segundo debes obedecerme siempre, tercero no debes hacer cosas malas ni romper las reglas o recibirás un castigo, entendido?-
- De que estas hablando Jennie, sueltame ahora-
- Es que acaso no me escuchaste- Dijo molesta. - Has hecho 2 cosas malas en un mismo día, vas a recibir un castigo- Dijo con una sonrisa, me tomo de la cintura e hizo que me apoyara en la isla de la cocina de tal forma que quede de espaldas sacando el culo, luego levanto mi corta falda y bajo mis panties, sentí como su mano golpeo mis nalgas. - Quiero que las cuentes en voz alta-
- UNO, DOS, TRES...- Le hice caso y no paro hasta la numero 20.
- Ahora dime porque te castigue-
- No lo se, no entiendo lo que esta pasando-
- Te castigue porque no me obedeciste y me llamaste Jennie en vez de Mommy, iré a empacar tus cosas y cuando regrese te quiero ver en la misma posición en la que estas, si lo haces tal vez te de un premio- Ella se fue y yo me quede ahí semidesnuda, creí que lo mejor que podía hacer era obedecer.
Para mi sorpresa no tardo mucho, bajo con 2 maletas y las metió a su auto, luego subió por otra maleta donde se encontraban mis dispositivos electrónicos, finalmente regreso por mi y al parecer se alegro de que hubiera obedecido.
- Muy bien gatita, cuando lleguemos a casa te daré tu premio- Se acerco a mi, subió mis panties, bajo mi falda y me desato, luego tomo mi mano y me llevo a su auto, el camino fue corto y silencioso, cuando llegamos vi que tenía una casa grande y muy hermosa, parecía una mansión.
- Llegamos gatita, quedate en la sala yo llevare tus maletas a tu habitación-
- Si mommy-
