I N E F A B L E (JJ Maybank)

016

- ¿Qué tal estás?- preguntó JJ entrando a su habitación del Chateau, que me había dejado por está noche.

- Mejor, aunque aún me duele.- dije rodando sobre la cama para mirarlo.- Pero bastante mejor.

- No sabes el susto que me... que nos has dado.- se corrigió a si mismo.- Menos mal que solo te ha rozado.

- Bueno, lo importante es que John B ha conseguido encontrar el oro.- me senté con cuidado sobre la cama.

- Claro que no.- se sentó a mi lado.- Lo más importante es que no te ha pasado nada grave, encontrar el oro no hubiese servido de nada si alguno de nosotros hubiese salido herido de gravedad.

Lo mire unos instantes a los ojos pero rápidamente baje la mirada a mis manos con las que estaba jugando nervioso. JJ y yo habíamos aclarado la situación el otro día, y quedamos en que necesitaba tiempo para procesar sus sentimientos, pero eso no significa que los míos hayan cambiado, seguía con las mismas ganas de siempre de lanzarme a sus brazos.

- Eros.- levante levemente el rostro.- He estado pensando y...- es quedo callado por unos segundos.- Dios, se me da fatal hablar de estas cosas.- escondió la cara entre sus manos.

- No tienes que hacerlo si no quieres o no te sientes listo.- suspiré. Abrí la boca para seguir hablando pero me vi interrumpido con unos labios contra los míos. Lo mire sorprendido, no me esperaba que se me lanzase de esa manera, al ver que no le estaba siguiendo el beso JJ colocó su mano en mi nuca y me empujo más hacia él. Esta vez si cerré los ojos y me deje guiar por el rubio. A pesar de que ya nos habíamos besado antes, este beso se siente mejor que los anteriores, sentía nuestras bocas encajar a la perfección, como si hubiesen sido creadas para estar juntas, como las piezas de un rompe cabezas. Solté un pequeño gemido cuando JJ mordió un poco fuerte mi labio inferior, oportunidad que aprovecho para introducir su lengua en mi boca. Finalmente acabe separándome por culpa del oxígeno.

Lo mire a los ojos aún con la respiración agitada, subí las manos y las coloqué detrás de su cuello, rodeándolo, me acerque más hasta que nuestras narices se rozaron, baje la vista de su mirada azul ha sus labios algo rojos tras el beso. Pase la lengua humedeciendo mis labios y volvía subir la mirada hacia la suya, que estaba fija en mi boca, una sonrisa burlona apareció en mi rostro antes de que JJ volviese a unir nuestros labios.

Apoyó sus manos en mis mejillas y poco a poco fue bajándolas por mi cuello, mi torso, hasta llegar al abdomen.

- Auch.- me quejé al sentir presión sobre la reciente herida.

- Joder, perdón.- rompió todo contacto.- No me acordaba, ¿te he hecho mucho daño?

- Tranquilo.- susurre tomando sus manos y volviéndolas a colocar sobre mi cintura. Lo tome del cuello de la camiseta y lo acerque a mi. Le di un casto beso sobre los labios y luego seguí bajando con besos húmedos por su cuello.

Sin saber muy bien cómo iba a reaccionar JJ baje las manos hasta el dobladillo de su camiseta y tire hacía arriba, el rubio no puso resistencia y se separó de mi con los brazos en alto facilitándome la tarea, aproveche que estábamos separados y me quite también mi camiseta. Coloque mi mano sobre su pecho y lo empuje hacia atrás haciendo que quedase tumbado, me levante para colocarme a horcajadas sobre él. JJ me recibió gustoso colocando sus manos sobre mi espalda baja y tímidamente siguió bajándolas.

(...)

Me revolví o trate de hacerlo al sentir los rayos del sol chocar directamente contra mi rostro, la razón por la que no pude moverme es fácil de adivinar, JJ, separé sus manos un poco de mi cintura para poder girarme encontrándome al rubio completamente dormido. Acaricié su pelo ordenándolo con cuidado de no despertarle, JJ nunca se veía tan tranquilo como cuando dormía.

Me incline sobre él dejando varios besos sobre todo su rostro evitando los labios.

- No, no.- un brazo rodeando mi cintura y agarrando mi brazo evitaron que volviese a mi sitio.- Creo que falta algo.- dijo aún sin abrir los ojos. Con una sonrisa tonta me acerque hasta besar sus labios, un beso tierno y corto, nada comparado con los de ayer.

- ¿Cómo estás?- dije apoyando completamente mi rostro sobre su mano, que daba leves caricias en mi mejilla.

- Bien.- murmuró sin dejas de mirarme.- Muy bien.- una sonrisa apareció en sus labios.

- Genial.- bese su mano.- Si te arrepientes dímelo, lo digo en serio, no me gustaría...

- Para.- me interrumpió.- No me arrepiento de nada, ¿de acuerdo?- asentí no muy convencido así que se acerco para darme un pequeño beso.- Jamás me arrepentiría de nada contigo.

Volví a tumbarme en mi sitio está vez usando como almohada el pecho de mi amigo.

- ¿Qué tal tu herida?- susurró en mi oído.

- Bien, a penas me duele por el momento .- dije mirando la gasa que cubría la herida.- Esa vieja loca no tenía tan mala puntería después de todos.- los dos nos reímos, no había sonido mejor que la risa de JJ recién levantado.

- Eros.- me llamó.- ¿Podríamos mantener esto... ya sabes solo entre nosotros?

- Claro.- murmure algo decepcionado, tampoco pretendía gritar a los cuatro vientos que me había acostado con JJ pero esperaba si quiera poder besarle delante de mis amigos.- ¿Te avergüenzas?- pregunte con miedo a su respuesta.

- No, por supuesto que no.- negó rápidamente.- Es solo que no se si estoy preparado para que el resto sepan... ya sabes, todo esto.

- De acuerdo.- deje un beso sobre su pecho.- Además, ya conoces la norma, nada de líos entre Pogues.

- Bueno, ya sabes que no soy muy de seguir las normas.- hizo un rápido movimiento haciéndome quedar debajo suya.