Yoongi dió otro trago a su bebida.
Observó una vez más a Hoseok, se mordió los labios para luego terminar de beber todo el contenido dentro del vaso. Joder, la manera en la que movía sus caderas.
Suspiró con fuerza, paso una mano por su pelo con frustración. Lo estaba provocando ese maldito cretino lo estaba logrando. Mierda, con solo verlo desde lejos ya lo puso caliente como un estúpido adolescente hormonal. El menor si que era consiente de conocer todos los puntos correctos para poder encenderlo de inmediato.
Supuso al instante cuando vió al pelirrojo ingresando a la fiesta— que el mismo había organizado en su casa— que le causaría graves problemas. Esos jodidos jeans se ajustaban perfectamente en sus piernas, demonios, la forma en la que se adherían en su pequeño, apretado trasero respingón. Redondo y firme. Lo dejaba al borde de perder la cordura.
¿De dónde los había sacado?
La vista se volvió asombrosa cuando Hoseok se volteó, dando la espalda a la dirección en que se hallaba. Comenzó a mover sus caderas en un lento movimiento acordé a la música, despacio, suave, sensual. Cualquiera que lo vea quedaría hipnotizado por semejante espectáculo, Yoongi era débil. Débil por Hoseok.
Con fuerza mordisqueo su labio inferior. Aunque quisiera no podía despegar su mirada de Hoseok, habiendo tantas personas dentro del bullicio de la fiesta. Hoseok lo atraía como si fuese un imán. No podía evitarlo, lo enloquecía de sobremanera.
¿Acaso era permitido o legal aquel acto? Hoseok era un tramposo, luego de la pelea que tuvieron hace unos días. Todo contacto físico desapareció abruptamente. Yoongi no podía manejarlo, más bien no tenía idea de cómo llevar la situación con tremenda invitación frente suyo.
No pasó mucho cuando otro chico se acercó a Hoseok, era una tentación para cualquiera. Obvio que no se quedaría solo. Bailando de esa manera encantadora y provocativa.
Abrió la boca en sorpresa, el pelirrojo siquiera se digno en apartarlo. El pelinegro comenzó a molestarse, con la frente arrugada al pendiente de ambos chicos bailando. Las asquerosas manos de otro hombre estaban tocando a su precioso Hoseok. No sé quedaría como un jodido espectador todo el tiempo. Se suponía que toda la universidad estaba enterada de la relación de ambos. Hoseok era de Yoongi y viceversa, nada más ¿De dónde había salido ese despistado?
Dando grandes zancadas, en segundos llegó hasta ambos. Con un movimiento brusco apartó a su querido Hoseok del indecente hombre que lo tocaba. Logrando que la espalda del menor chocará contra su amplio torso— ¿Y-yoongi que haces?— lo sorprendió por completo.
—Esto es mío— gruño como todo un cavernícola, celoso y posesivo. No era de su agrado en lo más mínimo que otros toquen lo que le pertenecía. El chico abrió los ojos con espanto al notar el rostro cabreado de Yoongi, levanto las manos para poder retirarse si añadir nada más. Por suerte no causo problemas.
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Pequeños y Ajustados Jeans •Yoonseok• ✓
Fanfiction¿Que clase de broma era esa? Yoongi no podía perdonar a Hoseok por colocarse esos pequeños y ajustados jeans ¡Eran ilegales de verlos! La forma en la que se moldeaban en los muslos de Hoseok y apretaban su trasero, demonios, era imposible dejar de v...