Rompiendo Barreras [Matsuno Chifuyu]

CAP 20

Ese mismo fin de semana recibí una llamada de T/n.

-¿Estas libre hoy?- Sonó del otro lado del teléfono.

-Si- respondí haciendo un esfuerzo para que ese "si" no sonara cortante.

-¿Te gustaría que nos vieramos en el parque?- Tragué saliva como si tuviera alguna razón para hacerlo. Nervios, quizá.

Como si no fuera obvio acepté y me preparé para salir. No quiero llamarlo cita por miedo a estar equivocado pero, definitivamente se siente como una.

Apoyo mis manos en el lavabo y me doy una mirada intensa a mi yo del otro lado del espejo. Como por arte de magia noto cada imperfección de mi rostro y me deprimo.

Me doy una cachetada para reaccionar. Nunca fui alguien inseguro; tal vez torpe, tonto y tímido, en algunos aspectos, pero debo confiar en mi imagen si voy a salir con T/n.

Arreglo ligeramente mi cabello usando mis propios dedos y un peine, y un poco de agua. Años atras le hubiera dedicado mínimo 20 minutos a mi cabello, empapandolo de gel. Río al ver el delineador que solía robarle a mi madre para usarlo en la escuela.

Una vez listo mi pelo, me encontré en otro dilema. ¿Con o sin perfume? Solo es una salida en el parque, que tanto esfuerzo debo ponerle. No quiero que lo note y parezca exagerado. Nunca creí encontrarme con esta clase de dudas.

Opté por usar perfume, pero no en cantidad, ni tan intenso. Ahora si pude despedirme de Peke J y dirigirme al parque.

T/n llegó al destino acordado casi al mismo tiempo que yo y como si fuera la primera vez que la veo, dibujo una sonrisa en mi rostro, puramente de felicidad.

-¿Caminamos?- preguntó ella con voz suave, sosteniendo con ambas manos una pequeña cartera.

-Claro- dejamos que nuestras piernas trazaran el camino ya que ninguno de los dos preguntó a donde nos dirigiamos.

Mi mente hormonal no supo hacer otra mas que decir -Te ves linda hoy. Quiero decir, siempre te ves linda..- de pronto el clima se sintió caluroso.

T/n liberó una pequeña risita -Gracias, tu tambien te ves bien- dijo ella que a diferencia de mi, parecía fresca como una lechuga.

Quise pensar en alguna pregunta aleatoria para seguir el hilo de la conversación -¿Aun tienes contacto con tus amigos de Kyoto?- tal vez fue una pregunta muy aleatoria, no se de que lado oscuro de mi cerebro salió eso.

-No, tampoco tenía tantos. Solo un par eran suficientes, pero no eramos muy cercanos- la escuché atento -Son de ese tipo de gente con la que te juntas porque no tienes otro lugar donde ir, tampoco me estoy quejando ni mucho menos. Ellos estaban bien para mi-

-¿Entonces no tienes algun mejor amigo o amiga que extrañes?- pregunté.

Ella se detuvo a pensarlo -Tal vez... no realmente- esperé confundido una aclaración pero ella formuló una nueva pregunta.

-¿Tus amigos de la ToMan son tus amigos de siempre?-

-La mayoría los conozco hace años. Hay otros con los que ya no me hablo...- pensé en Baji, mas no lo mencioné- y a Takemichi por ejemplo, lo conozco hace menos tiempo que los demas, pero es mi mejor amigo-

T/n asintió escuchando atenta mis palabras...

Seguimos nuestro camino hablando de cosas varias y riendo de chistes tontos. Percibí como nuestros dedos se rozaban al balancearse los brazos a nuestros costados. No hice nada por los nervios, sabiendo que con solo un movimiento podría unir nuestras manos. Me sentí como en una batalla conmigo mismo para evitar sudar.

No me torturé mucho tiempo más porque T/n se me adelantó tomando sin vacilar mi mano. Ni siquiera me miró, ni yo la miré a ella. Lo cual agradezco porque siento que mis mejillas se tornaron de un color rosado.

Solo afirmé mi agarre y continuamos nuestra caminata. Siento que vuelvo a ser un niño. Adultos me dirán que aún lo soy pero no me importa en lo absoluto. Prefiero ocuparme de apreciar a la persona que tengo a mi lado.

No se cuanto tiempo pasó hasta que regresamos al parque, solo se que el sol ya no estaba sobre nuestras cabezas. Separamos nuestras manos solo entonces y así dar por finalizado nuestro encuentro.

-La pase bien. ¿Te veo el lunes?- dijo T/n regresando a su cartera la mano con la que sostenía la mia.

-Seguro. Nos vemos- nos despedimos y cada uno dio una media vuelta para tomar su propio camino...