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      Al día siguiente apareció con boca y manos cosidas con hilo negro. ¿Entiendes por qué?

      Se cosió la boca para que todo lo que necesitaba expresar, jamás saliera; se cosió las manos para que todo lo que deseaba hacer, jamás lo hiciera. Antes de coserse manos y boca le llenaba de terror la incertidumbre de saber si, algún día, tendría el valor de sacarlo todo y hacer todo lo que anhelaba; pero si su boca y manos no pueden moverse, es seguro que jamás lo hará. Eso, de cierto modo, le dio una paz que solo él entiende, o una paz que he deseado todos estos años que tenga.

      Y esa es la historia de Arthur. El hombre de la boca cosida...  

El Hombre de la Boca CosidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora