Esto que siento que no sé que es.

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Tras terminar la película entendí que no había nada más que hacer en la sala de mi casa. Mi mente seguía en cierto shock el cual no lograba asimilar, el rubio se iba a quedar a dormir, ¿Qué más?, era la primer persona que se quedaba a dormir.

Lo guíe escaleras arriba hasta mi habitación y abrí la puerta.

Mi habitación, siéntete cómodo. Como tienes ropa te traeré una pijama—mencioné dispuesto a salir de la habitación. —¿Y tú?—cuestionó el rubio, —tengo muchas pijamas, no te preocupes— respondí obvio mientras le miraba, Aoyama sonrió sinceramente, notoriamente feliz y negó, —no delegado, me refiero a que donde dormirá usted—debió empezar por ahí.

Supongo que me quedaré en la sala o en la habitación de mis papás, Tensei dijo que no vendrían hoy—me encogí de hombros y salí de la habitación antes de recibir respuesta.

Fui hacia el closet en donde guardaba las pijamas y saqué dos, las miré por un momento sin llegar a una conclusión muy concisa. Aoyama se iba a quedar a dormir, eso estaba decidido, ¿debería hacer un plan?.

Las pijamas originalmente estaban hechas para mi comodidad, incluso a mi me quedan anchas, para el rubio sería un problema colocárselas debido a la diferencia de altura y complexión, aunque no era mucha podría significar algún inconveniente.

La voz de mi hermano llamándome me trajo de mis pensamientos haciendo voltear hacia él.

—¿Qué pasó?

—Papá y mamá hablaron, me necesitan en el trabajo para ayudarles a distancia con unas cosas así que ya me voy. Dejé dinero porque ya sé que no te gusta pedir, suerte con tu "amigo", si surge algo no dudes en llamarme.

Asentí y me despedí de él, no pensaba interferir con su trabajo. Una vez se marchó regresé a la habitación con Aoyama.

—Mi hermano se tuvo que retirar así que puedo quedarme en su habitación, tu duerme aquí y descansa. Por cierto, aquí está una pijama pero sigo en duda de si te quedará.

Le entregué la ropa a lo que el contrario la tomó y agradeció. Entró al baño y salió minutos después agarrando el pantalón.

—Se me cae de la cintura, ¿Cómo se ajustan?

—Ah, permíteme.

Me agaché para quedar a la altura de su cintura y tomé los listones que sobresalían del elástico del pantalón, los jalé un poco y realicé un nudo sencillo para que se sostuvieran. Mi corazón había comenzado a acelerarse desde que me agaché, a este punto sentía que en cualquier momento saldría de mi pecho, parecía pelear fuertemente por hacerlo. Quería atribuirlo a algún repentino nerviosismo, tal vez el sentimiento en donde ambos estábamos solos y cualquier cosa podía suceder, podríamos ser victimas de un allanamiento, la ciudad es insegura.

—¿Ahí te quedan mejor?

—Si... No imaginé que la diferencia de altura fuera tan notoria en la ropa, son como diez centímetros. igualmente sigo luciendo bien.

—Son pijamas que incluso a mi me quedan grandes, así las elegí.

Sonreí intentando normalizar la situación y tomé el cambio restante para ir a colocármelo.

—Delegado, ¿por qué está tan nervioso?

—¿Cómo llegaste a esa conclusión?

—Tomó mi ropa en vez de su pijama. Entiendo que mi estilo sea tan agradable pero no le da el permiso de tomar algo que no le queda.

Miré las prendas entre mis manos y las devolví a donde se encontraban antes, esta vez me aseguré de tomar mi pijama.

—Solo me siento extraño, no sé que es pero me tiene intranquilo. No quería que lo notaras, intentaba ser un buen anfitrión.

—Si se sentía así no debió dejar que me quedara.

—Yo quería que te quedaras, solo que no sé si debería hacer algo más ahora.

Delegado, parece un cachorro asustado—mencionó con sinceridad el rubio y tomó mi brazo jalándome hacia la cama en donde tomé asiento. —Entiendo que se esfuerce tanto por lograr hacer las cosas bien, es uno de los puntos que más me llaman la atención pero hoy no se preocupe, solo sea usted— miró mi rostro y estiró su mano metiéndola entre mis cabellos, pasando sus dedos por este. Se recargó en mi hombro dejando fluir el silencio por unos momentos. —Ahora, si lo que teme es que yo intente algo puede quedarse tranquilo, ya di un primer paso hoy para que sepa mis sentimientos, no soy alguien de avanzar a pasos agigantados hacia las cosas, dejaré que fluyan. Claramente el amor es nuevo para ambos, ¿no delegado?— suspiró y colocó su oído sobre mi pecho, sabía que estaba escuchando mis acelerados latidos que en estos momentos charlaban más de lo que yo podría expresar.

—Lo es, esto es algo nuevo. Aún así no me siento tan inexperto

Debí ver antes el tutorial para besar.



N/A

Ando medio seca, una una una disculpa.

Me vi una película que me recomendó un amigo y llegué a escribir con ganas de hacer desastre, luego capté que no estábamos en eso y comencé a pensar que hacer para entrar en el mood, nada funcionó.

I found the stars on you [Iidayama]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora