I really like you || Boss Baby Fanfic ||

One-shot

Jefe en pañales” no me pertenece, yo escribo por mera diversión.

Este one-shot originalmente tenía por título “El orden de los factores no altera el producto”.

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El silencio de la madrugada delataba que ya eran altas horas de la noche, razón por la que la mayoría de las personas que viven en aquel edificio de apartamentos dormían, pero ese no era el caso de Theodore.

¿El motivo?, pues dormir no era una opción para él, no cuando contaba con tan buena compañía.

—Sí, sigue así. —gimió Theodore mientras aferraba sus manos a las caderas de la persona que tenía encima.

Desde su posición, acostado en la cama, sus ojos verdes observaban con gran satisfacción como su acompañante saltaba presa del placer sobre él. Ver cómo aquel castaño cabalgaba ya sin pudor alguno excitaba al rubio, quien sonrió enormemente complacido cuando pudo apreciar por un momento como la espalda ajena se arqueó producto del éxtasis.

—¿Quién diría que el chico que no tiene sexo casual sabría montarme tan bien? —bromeó Lindsey, dió leves brincos para aumentar la fuerza de la penetración.

—¡Agh!, c—cállate. —soltó a duras penas Timothy sin dejar de subir y bajar sus caderas como si su vida dependiera de ello.

Y esa era una vista que Lindsey estaba disfrutando demasiado, pues desde su lugar podía ver con lujo de detalles la más que erótica imagen de ese chico castaño cabalgándole como nunca nadie más ha hecho, lo cual hizo que el blondo agradeciera a sea cuál fuera el ser divino que les hizo cruzar caminos.

Y tras sentir el clímax acercándose inevitablemente serpenteante por sus cuerpos, el blondo se levantó sorprendiendo al otro, para después, embestirlo con fuerza, lo cual Tim se lo agradeció con un largo y profundo gemido que resonó en la habitación.

No pasó demasiado tiempo para que uno acabara seguido del otro, sus cuerpos temblorosos y satisfechos procesaron aquel más que memorable orgasmo sin separarse un solo momento.

Y cuando dejaron de jadear en busca de oxígeno, el silencio volvió a ser roto por el menor.

—Eso fue asombroso, ¿estás seguro de que no sueles hacer esto? Porque a mí me pareció todo lo contrario. —comentó Theodore mientras salía del interior del castaño.

El mayor se removió para facilitarle la tarea y al mismo tiempo le regalaba la exquisita vista de su interior siendo abandonado por el miembro ajeno. Vista y acción que provocó un sonrojo en ambos, pero prefirieron dejar pasar la reacción contraria.

—Tal y como te dije en el bar, normalmente no hago esto—respondió Tim en forma defensiva a la vez que esquivaba su mirada y tomaba asiento en la orilla de la cama.—, el sexo casual no es algo que me llame la atención. Y lo que pasó hoy…

Sus dedos jugaron con nerviosismo entre sí mientras hablaba, con gesto dubitativo trató de finalizar su diálogo, pero el más alto alzó la mano interrumpiendo.

—No hace falta que lo digas—para tranquilidad de Leslie, la voz del rubio al igual que su expresión no delataba molestia, sino que mostraba calma.—, tú mismo dijiste que solo era para experimentarlo, no voy a reprochártelo. Después de todo, yo también lo dejé en claro antes de traerte a mi apartamento.

El tono comprensivo usado por Lindsey tranquilizó al otro, quien seguía sin poder creer del todo el giro de esa noche.

Con una sonrisa que reflejaba su duda sobre la amabilidad del otro, Tim recordó vagamente como fue que terminó por caer en los brazos y cama de aquel atractivo desconocido.