Capítulo 10, episodio 2: la trampa de la sirena

1 0 0
                                    

Resignándose a tener que pelear con Beta para saber si la pasaba algo de verdad, Guy activó el módulo Gamma. Roy no tardó demasiado en imitarle. Cuando ambos estuvieron listos para la batalla, pudieron ver el primer cambio en Beta. La Guerrera del Olimpo activó su casco y un visor azul oscuro y dos piezas que se juntaron sobre su nariz y boca aparecieron, cerrando el casco.

—Bueno, ya tenemos un cambio —puntualizó Omega al ver el casco de Beta cerrado.

—No es bueno. Cuando Beta cierra su casco significa que está lista para pelear.

Y así fue. Beta dio un salto hacia atrás en el agua antes de lanzar contra Omega y Gamma un potente chorro de agua desde sus manos. Cada Guerrero del Olimpo saltó a un lado para esquivar el ataque, el cual golpeó la ladera del bosque, levantando la tierra y las plantas que encontró en su camino.

— ¡No te distraigas, Omega! ¡Beta es la segunda en fuerza de los Guerreros del Olimpo! —gritó Gamma al mismo tiempo que se lanzó a por Beta.

Omega volvió a imitarle y saltó dentro del agua para pelear cuerpo a cuerpo. Sin embargo, la que era conocida como sirena dentro de la corporación Olympus no se quedó sin hacer nada. Sumergiéndose en el mar, Beta esquivó los ataques de sus dos adversarios. Fue entonces cuando Omega notó como le tiraban de la pierna hacia las profundidades de la cala.

Bajo el agua, Omega pudo ver que había sido Beta quién había tirado del él. Antes de poder defenderse, Beta le propinó una patada en la tripa, enviándole aún más profundo, mientras que ella ascendía nadando como si de una auténtica sirena se tratase y con una velocidad de vértigo.

Al llegar al lecho marino, Omega pudo ver como la cala en la que estaban luchando contra Beta descendía abruptamente unos tres o cuatro metros bajo el agua, dejando apenas zona con arena cerca de la superficie para pelear en condiciones con alguien que podía nadar y moverse libremente en el agua. Sin perder mucho tiempo, Omega regresó a la superficie para continuar ayudando a Gamma.

Fuera del agua, Gamma estaba teniendo un combate cuerpo a cuerpo con Beta, en el cual, la sirena de la corporación Olympus estaba teniendo el control. Sus movimientos eran gráciles y rápidos, cambiando de puñetazos a patadas y viceversa muy rápido. Como resultado, Gamma solo podía defenderse.

Omega aprovechó uno de los instantes en los que Beta le daba la espalda para saltar sobre ella e inmovilizarla con sus brazos alrededor del cuerpo de la Guerrera del Olimpo. Aquello pilló a Beta por sorpresa, pero rápidamente empezó a dar patadas a Omega.

— ¡Ahora, Gamma!

Viendo una fugaz oportunidad, Gamma clavó su mano en la arena de la cala.

Géiser de Gaia.

La arena bajo Omega y Beta se arremolinó. Un segundo antes de que el chorro de arena ascendiera, Omega soltó a Beta y dio un salto hacia atrás. El chorro de arena se elevó hacia el cielo antes de caer, levantando más arena y polvo.

Beta había desaparecido de la vista de Gamma y de Omega entre toda esa arena, aunque no fue por mucho tiempo. Una sombra pasó sobre la cabeza de Omega, y este, al levantar la vista hacia el cielo, vio a Beta. La sirena había aprovechado el impulso del chorro de arena para darse un mayor impulso en su salto y después de hacer un mortal a unos tres metros sobre el suelo, Beta cayó sobre la superficie del mar, produciendo las mismas ondas que hace una hoja al caer sobre el agua.

—Tienes que estar de broma. No hay forma de estar a la altura de sus movimientos —dijo Omega algo molesto al ver que Beta se había salvado de ese ataque.

—Así es Beta. Ya te advertí que no sería fácil —le respondió Gamma.

Casi de improviso, una densa niebla rodeó a los dos Guerreros del Olimpo.

OlympusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora