Capítulo 17

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Un año después, tumbada en el sofá, como muchas otras noches en que Alba tenía programa de televisión, hablaba por skype con Vivi e Isa.

I: Jajaja por la virgen esperando a su niño, mi Alba está desatah.

Vi: ¿Que le haces galla?

N: ¿Que ha dicho?- hablaban las tres a la vez.

I: ¿Es que no lo estás viendo?

N: No... no lo veo.

Vi: ¿Y eso?

N: Pues... pues... porque no puedo.

Vi: Repito ¿y eso?

N: Uff... es que... pues...

Vi: Suéltalo

N: Me pone mala, me pone muy mala, y yo no sé, si es que este hijo mío va a salir a su madre, en cuanto a sexólogo, pero no paro y no la dejo parar, y se la veo en la tele es peor, porque me recuerda que me enamore así, y hasta que llega lo paso mal, por eso no lo veo.- terminaba y esperaba contestación, pero al no llegar...- ¿qué?

Vi e I: Jajajaja- estallaban en carcajadas.

N: Graciosas, simpáticas y todo lo agradable que se pueda ser.

Vi: Si eso ya te pasaba, no eches cuentos.

I: Por la virgen en estado de esperanza... lo estas usando, que te conocemos, te aprovechas de mi Alba con la excusa jaja que tía.

N: Oye que no, es más fuerte y más a menudo.

Vi: Pues llama a tu suegra, ya verás como se te pasa.

N: Dios... al final me arrepentiré de haber ayudado a que mejore su relación, Encarna está pesada, y no como antes, ahora mima, que me hace el café y todo.

I: Jajaja eso estos ojitos, lo quieren ver.

N: Ya verás, estos días allí.

Vi: ¿Al final va Cruz?

N: Si, dice que lo va a intentar, a ver que sale... ella si que me entiende y me da consejos, no como vosotras.

Vi: Bue... terminó, en veinte minutos la tienes ahí.

N: Si... dios que ganas.

Vi e I: Jajaja salida.

N: Que no, que no es eso.

Veinte minutos después, como bien le decía Vivi, la puerta se abría y por ella aparecía Alba.

A: Ya estoy- se anunciaba- Nat- casi le daba un patatús al girarse y encontrársela.

N: Jaja- se partía con su cara abrazándose a ella- has tardado.

A: Mentira, veinte minutos exactos.

N: Pues que largos- besaba sus labios con ansias.

A: Larguísimos- respondía igual- ¿camita?- la empujaba sin separarse.

N: Si y rápido- contestaba entre besos- ¿A que esto no es salida?

A: Que va, esto es sanisimo, a ti y al niño os viene genial.

N: Ya te digo.

A: Jajaja que fuerte.

Al día siguiente repetían el camino que cada vez que el tiempo y el trabajo de ambas lo permitía, recorrían hacia Jerez, esta vez con Alba conduciendo.

A: ¿No duermes?- besaba su mano entrelazada.

N: No- se acariciaba con la otra mano, su abultada barriga- ¿es que quieres que os cante?

A: No jajaja, mejor no, joder atasco.

N: Será un accidente... estaba pensando

A: ¿En que?- se concentraba en la carretera por el tráfico lento.

N: Que... las dos nacimos aquí... sería bonito que él también lo hiciera ¿cómo lo ves?

A: Genial pero... tendría que pedir muchos días para venirnos.

N: Puedes unir las vacaciones, me gustaría pasar los primeros meses aquí, no sé en familia... yo creo que es un antojo, deberías dármelo, no vaya a ser que nos nazca marcado.

Mientras en la radio, que no escuchaban, un famoso comentarista de prensa rosa comentaba, los parisinos han despertado hoy, con el siguiente titular: la heredera del gran imperio Histon anuncia su boda con una famosa coleccionista. ¿Y quién es esa coleccionista?... nada más y nada menos que la ex-mujer de Natalia Lacunza, María Azucena...

A: ¿Te han nombrado?- le preguntaba al escuchar su nombre.

N: A saber, son camiones parados.

A: Joder... parece que vamos en procesión- soltaba su mano, por precaución y fijaba su vista al frente.

Cuando el coche de ellas, pasaba cerca de la fila de camiones detenidos, Natalia miraba curiosa por su ventanilla. Fijando su vista en el cuerpo de una mujer de espaldas a ella, que parecía subirse a uno.

N: Si es que ya valemos para todo, mira- la señalaba.

A: Es guardia Nat, mira el chaleco.

N: Ah... - volvía a mirar a la mujer y justo cuando pasaba a su altura, dicha mujer se giraba.

Y por unos instantes las miradas de ambas, se cruzaban y enganchaban, hasta que el coche conducido por Alba las alejaba.

N: Pero... pero- trataba de mirar para atrás.

A: Te vas a marear... ¿que haces?

N: Pues... es... que... joder- miraba ahora a su chica- se parecía a ti.

Y mientras tanto esa mujer, subida todavía al camión, giraba su cabeza una y otra vez, hasta que decía...

- Cachis en la mar, si es que la quiero tanto, que la veo en todos lados.

N: Creo- cogía su mano llevándola a sus labios- no creo, estoy segura, que me gustarías en todas las versiones gemianas.

A: ¿Gemianas?

N: Si, macarra, pija, como sea, me encantarías igual.

A: Nat

---------------------------- FIN ------------------------

Una historia intensita pero maja jajajaja espero les haya gustado

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PD: Estoy preparando otra historia totalmente diferente a las que he publicado, como adelanto a las que lleguen hasta aquí ;)

Alba es dueña de una de las mejores empresas de seguridad de Madrid, pero vera enfrentada a una ladrona que pone en peligro no solo trabajo si no que también le roba su corazón...

!FELIZ AÑO 2022!

La SexólogaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora