Una canción, una historia

KissKissKiss

Sinopsis: La sensei no podía ser más cruel con sus alumnos. Obligándolos a jugar ese tipo de "dinámicas". Pero besar a su compañera no era algo que a Naruto le desagradara tanto. ¿Qué pensaría esa dulce chica si la besara?

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Naruto volvía a acercarse, Hinata temblaba ante su mirada, casi queriendo llorar pero de felicidad. Tal vez no era tan romántico como en sus doramas favoritos ante todas esas miradas pero… ¿Qué más daba? El amor de su vida la iba a besar. Naruto antes ya había besado su mano, su mejilla… y ahora seguía el tercer beso.

Hinata gritaba por dentro.

-Recuerden chicos el último es en la boca -dijo su sensei Kurenai.

Naruto sudó frío y sintió como se le erizaban todos los cabellos.

Hinata ya se lo esperaba, pero parecía tan irreal, como un sueño como una pesadilla, ya ni sabía que pensar.

Pero ella tuvo que dejar de pensar cuando sintió su respiración tan cerca, pero de nuevo: falsa alarma. Él besó su frente logrando que la cara de Hinata casi explotara de tan roja que estaba.

Todo indicaba que ahora seguía el beso verdadero, el último. El que marcaría para siempre el resto de su vida. El que sería su primer beso y lo mejor, de la persona que ella amaba en secreto, de su amigo que tanto amaba. ¡No podía ser mejor!

Mi amor

beso beso beso

bésame tan dulce,

tan dulceeeee

-No, no puedo hacerlo.

La dulce melodía que sonaba en la cabeza de Hinata se paró de pronto, rogando que lo que acababa de escuchar no fuera cierto.

-Dele el punto extra a Hinata. Yo no puedo hacerle esto de forma tan vergonzosa y humillante. Una chica como ella no se merece esto de mi parte -bajó la mirada triste y continuó hablando mientras tomaba las manos de Hinata- y sobretodo no quiero que ella se moleste conmigo si lo hiciera.

La cara de Hinata la delataba, con la boca levemente abierta y los ojos muy abiertos, pero sobretodo tan sorprendida por la reacción de Naruto, de no haberla querido besar. Su corazón se hizo polvo y estuvo a punto de llorar si no fuera porque estaba en medio del salón y probablemente todos se burlarían de ella y Naruto quedaría pensando que estaba loca. Lo único que podía hacer era bajar la cabeza y escuchar lo que Naruto decía.

-Hinata es mi amiga y no puedo hacerle esto. Yo no pienso perder su amistad solo por este tonto juego, sensei.

Todos notaron la decepción en el rostro de la Hyuuga, menos Naruto. "Era demasiado bueno" pensó más que decepcionada. Lanzo un largo suspiro y alzo la vista para mirarlo.

No lo podía culpar porque aun así, Naruto era encantador. La lastimaba con sus comentarios pues era tan inocente que no se daba cuenta de cuanto ella deseaba que él la besara. Para ella era así, para los demás Naruto Namikaze era un completo imbécil.

Hinata lo vio tan triste que tuvo que mentirle.

-Gracias- le dijo para intentar calmarlo, después de todo era su amigo.