Cuando Rika Interviene || Neiru x Ai

✿ Capitulo Único ✿

—Quieres usarlas, ¿no? —preguntó una conocida voz peligrosamente cerca de su oído.

No la habría tomado por sorpresa, de no ser porque se encontraba muy distraída observando algo con atención. O, mejor dicho, a "alguien" con atención. La persona a quien la joven empresaria miraba con tanta insistencia, parecía no haberse dado cuenta de ésto debido a que conversaba animadamente con una chica de cabello castaño, ojos verdosos como hojas y anteojos aéreos de fina montura.

Es decir, no se estaba enterando de nada.

Al sentir aquellas palabras siendo pronunciadas tan cerca de su oreja (al punto de percibir el cálido aliento de la causante chocar con su aparato auditivo), Neiru Aonuma dió un buen respingo en su lugar.

Con una mirada cargada de molestia, la morena se giró para ver a la causante de su incómoda reacción. Se trataba de, nada y nada menos, que de la única rubia del grupo de amigas, mejor conocida como Rika Kawaii.

Al sentir aquella mirada asesina encima de ella, Rika sonrió mientras sacaba la lengua. Sus ojos azul cielo estaban llenos de picardía.

—¿Se puede saber por qué me molestas? —inquirió Neiru, algo irritada.

Rika ladeó la cabeza mientras realizaba un suave ruido con su garganta. En ningún momento la sonrisa que portaba desapareció.

—Éso no responde mi pregunta. —dijo la rubia con voz divertida—. ¿Quieres usarlas?

—¿Usar qué? —evadió Neiru y procedió a darle un buen trago a la bebida que llevaba en la mano. Los cubos de hielo que colmaban su vaso emitieron un leve "clink" al chocar entre ellos y contra el cristal del que estaba hecho el recipiente que los retenía junto con el alcohol—. No sé de qué me hablas.

Rika pasó una mano por su cabello con algo de fastidio, aún así, la rubia se veía bastante animada esa noche.

—Si, claro —Rika entrecerró los ojos—. Ahora no sabes de qué te hablo.

—No, no lo sé. —respondió con sequedad—  Y si lo supiera, yo...

—Está bien —interrumpió Rika, frunciendo los labios—. En serio que intenté conseguir que te abrieras sin tener que recurrir a palabras directas, pero veo que éso contigo no funciona —suspiró—. ¿Quieres usarlas? Me refiero a las piernas de Ai.

Ante lo último, Neiru sólo pudo enrojecer cómo respuesta. No sabía muy bien a lo que se refería, pero no demostraría aquella falta de conocimiento. Olvídalo. Caer en algún perverso comentario de aquella chica podría ser un arma de doble filo.

Su sonrojo no duró mucho. Unos segundos después de haber pensado todo lo anterior, éste despareció, dando paso a su fría y tranquila expresión de siempre.

—Parece que el alcohol ya te está afectando. —suspiró—. Repito, no sé de qué me hablas —apuró el contenido de su vaso, hasta que sólo quedaron los gastados cubos en el transparente y frío recipiente—.  Pero, lo que sí sé es que tampoco quiero averiguarlo...

—Sí, sí. —volvió a interrumpirla aquella molesta ex Idol—. Me refiero a usarlas de collar, ya sabes.

Neiru arrugó la nariz un momento y luego regresó a la normalidad. Definitivamente, esa chica sabía como molestarla. Se acercó a la barra y la rubia la siguió muy de cerca. Parecía muy decidida a molestarla esa noche. Apenas tuvo la nueva bebida entre sus manos y se hubo alejado de la barra, la morena optó por seguir el hilo de la conversación en dónde la habían dejado.

—Ni siquiera voy a preguntar... —comenzó Neiru.

—¿Que quieres saber a qué me refiero? —Rika ensanchó un poco más su sonrisa frente al bufido que liberó Neiru ante su nueva interrupción. Era la tercera vez en aquella noche que Rika la interrumpía—. ¿Por qué no lo dijiste antes? Está bien, si tanto quieres saberlo, como buena amiga que soy, te lo diré de una forma en la que puedas entenderlo muy fácilmente.