rosas ⤿ 𝘆𝗲𝗼𝗻𝗴𝘆𝘂

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Otoño del año 2015, todo era tan raro, las hojas caían y todas tenían un color muy encendido. Pronto llegaría el año siguiente y aún no podía creer que su hyung lo seguía tratando mal.

─ Gyu, tenemos que irnos, tu mamá no tarda en llegar a casa, y no quiero que me regañen por sacar a un mocoso a pasear.

─ Tampoco es algo malo sacarme a pasear hyung, es muy lindo salir contigo.

─ No importa, vayamos ya.

Beomgyu odiaba que su hyung fuera tan idiota y que no se diera cuenta cuanto él lo amaba. En el camino encontraron a dos chicos a los que Yeonjun saludó con una gran sonrisa, lo que hizo sentir mal a Beomgyu.

─ ¿Quién es él, Yeonjun?─ Preguntó uno de los chicos.

─ Wooyoung y Soobin, les presento a Beomgyu, el mocoso a quien cuido.

Soobin y Wooyoung se rieron, haciendo pasar vergüenza a Gyu, él se sentía humillado, él ya no era un niño, ya tenía 14 años al igual que ellos, solo lo pasaban por meses, que estúpidos eran. Beomgyu se enojó y lanzó su yogurt en la ropa de Yeonjun y se fue corriendo.

─ Eres tan malo Yeonjun hyung, pero.. ¿Por qué te amo tanto?─ Beomgyu llegó a su casa y de una se encerró en su habitación, y comenzó a llorar.

Puso rosas, de la banda oreja de van gogh y empezó a llorar con más sentido.

─ ¡Choi Beomgyu, abre la maldita puerta!

─ ¡Vete idiota! ¡no te quiero ver!

Entre lágrimas respondió. Yeonjun reviró los ojos, no aguantaría los berrinches de un mocoso.

─ Sale por favor, te llevaré a comprar helado y daremos un paseo, esta vez sin amigos y sin interrupciones.

Beomgyu apagó la música y salió de su habitación, sus ojitos estaban mojados, eran todas las lágrimas que había sacado. Yeonjun se acercó a él y secó sus lágrimas.

─ Sabes, eres un mocoso pero no dejas de ser lindo aún si lloras.

Beomgyu lo miró y no dijo nada.

─ Bueno, vayamos por helado, Gyu.

Beomgyu asintió y ambos tomaron su abrigo para salir nuevamente.

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─ ¡Guau!, mira que lugar tan bonito, amo tanto aquí ─ el peli negro lo expresó como un niño pequeño.

─ Eres raro, ¿sabías?─ Yeonjun le desordenó el cabello.

Beomgyu vio una tienda de rosas muy hermosas y corrió allí, Yeonjun le siguió sin ganas.

─ ¿Ve esas rosas, hyung? Cuando seamos grandes sostendre rosas para casarme contigo, Jamás lo olvide.

─ Tenemos 14 años, Beomgyu, ni siquiera se si seguiremos juntos más adelante ─ Beomgyu lo miró triste.─ Porque no pienso cuidar toda mi vida a un mocoso.

¿Por qué Yeonjun lo odiaba tanto? ¿Había echó algo mal? ¿Por qué era un mocoso? No lo sabía, pero no quería llorar en la calle.

Beomgyu empujó a Yeonjun y dejó nuevamente a este.

─ Esté mocoso me va sacar canas, y ni edad tengo para eso.─ Yeonjun negó sonriendo.