Can't Let You Leave

Capitulo I

**Los personajes le pertenecen a Hirohiko Araki**

Bruno Bucciarati, un hombre con una belleza impresionante, su piel oliva, sus ojos azules como el mar y su cabello tan obscuro como las profundidades de este eran un magnífico acompañamiento para el porte y la elegancia que irradiaba día con día, aún con la ropa más sencilla se podía notar la suavidad y a la vez la fuerza de su ser, una bella sonrisa siempre adornaba su rostro.
Su cuerpo era una mezcla perfecta entre delicadeza y rudeza, era alto, con brazos y piernas estilizados, con músculos marcados, pero una cintura estrecha, se podría decir que era la representación de un ángel en la tierra, la tentación de cualquiera.
Bruno Bucciarati era todo lo que cualquier mujer (u hombre) podría desear, era exitoso, muy gentil, humilde, respetuoso y con una belleza extravagante, sus rasgos finos eran la envidia de cualquier modelo. Tenia una exitosa empresa de vinos con la que además financiaba a una fundación benéfica que ayudaba a niños que no tenían a donde ir, les daban un hogar, la oportunidad de estudiar y de salir adelante, además de mucho cariño y tiempo.
Él se encargaba personalmente de visitar este lugar durante la semana y se había ganado el aprecio de todos ahí, pues muchas veces parecía ser el único que aún los trataba como seres humanos.

Era una noche de verano, la brisa era cálida y las personas salían a pasear en pareja o con sus familias. Bruno Bucciarati se encontraba caminando por las calles en dirección a su hogar, vestía un elegante traje blanco con puntos negros y un escote muy pronunciado que dejaba a la vista un extravagante tatuaje en su pecho, sus hombros, su cuello y sus muñecas estaban decorados con unos detalles que simulaban cierres dorados en su vestimenta, en su cabello portaba un par de broches del mismo color que sostenían con gracia una bien elaborada trenza, en una de sus manos cargaba un maletín y la otra la mantenía libre. El viento despeinaba su brillante cabello negro, pero a el no le molestaba. La gente a su alrededor lo saludaba con gentileza y lo invitaban a visitar sus hogares pues el siempre había estado dispuesto a ayudar a todos sin esperar nada, así que era normal que al verlo le tuvieran tanta confianza, el solo les devolvía el saludo con la mayor gentileza posible y una sonrisa sin igual para posteriormente continuar su camino.
Todo transcurría como normalmente lo hacía, esa noche deseaba caminar un poco, así que decidió tomar un camino alterno para llegar a su casa, era más largo y tenía que atravesar una zona un tanto alejada de las luces de la ciudad, era poco transitada pero estaba bien para el pues podía relajarse con toda la calma del mundo, en algún momento pasó por un oscuro camino que colindaba con un gran bosque, se detuvo un momento para admirar como el viento mecia las copas de los árboles y el sonido que hacían las hojas al chocar, todo parecía tan calmado hasta que a lo lejos pudo divisar una figura, era delgada y pequeña, se dirigía entre tropezones y gritos hacia donde se encontraba, fue ahí cuando una chica pelirosa apareció frente a él, su brazo izquierdo y uno de sus costados sangraban, varios golpes se podían divisar en su frágil cuerpo, Bruno se quedó en shock por un momento hasta que ella se acercó lo suficiente para tomarlo del brazo con desesperación
- ¡Ayúdame! Quiere matarme! Debo salir de aquí, por favor! Viene por mi!
- ¿Quién?- Bucciarati solo pudo articular esa pregunta
- Diavolo! - Su mirada era de terror puro, Bruno salió de su trance después de visualizar un par de balas que iban directo a la joven, se abalanzó sobre ella para esquivarlas y sin dudarlo mucho sostuvo a la chica que se desfallecia sosteniendola entre sus brazos, corrió tan rápido como pudo, no sabía qué estaba pasando, pero algo dentro de él le dio un mal presentimiento, pronto sintió como una bala paso justo a lado de su hombro, generando un ligero corte que sangró al momento, aún a pesar de eso no dejo de correr, trato de mirar atrás pero no pudo divisar que es lo que los estaba atacando, simplemente siguió corriendo sin rumbo.

Por otro lado se encontraba Leone Abbacchio un rostro con facciones más duras y rudas, pero no por eso dejaba de ser hermoso, con una piel tan blanca como la nieve y un largo cabello platinado bellísimo, sus carnosos labios eran decorados con un ligero tono lila que los hacía resaltar en su bello rostro, siempre con el ceño fruncido caminaba por las calles, llamando la atención de todo aquel que se le cruzara, su figura era alta, musculosa y tosca, se veía intimidante a primera vista aunque en el fondo era un gentil policía dispuesto a ayudar a todos, muy inteligente y astuto.
Era muy reconocido en la ciudad por su valentía, su inteligencia y su destreza, no había nadie que pudiera seguirle el paso al momento de descifrar algún misterio, aún con su rostro aparentemente molesto, las personas le tenían bastante cariño pues siempre estaba dispuesto a poner la vida de otros por sobre la suya.

Leone había terminado temprano con todas sus actividades de oficina, normalmente se iría a casa sin pensarlo, pero esa ocasión uno de sus compañeros le pidió cubrirlo en su última patrulla de la noche, eran aproximadamente las 9 p.m. cuando se encontraba dando vuelta en la esquina para poder regresar a casa, cuando entre la oscuridad de la noche y los enormes edificios que lo rodeaban pudo visualizar una figura que se dirigía hacia su auto, se preparó para cualquier cosa tocando su arma con una mano, cuando sintió el impacto del hombre chocando bruscamente contra la patrulla, su cara era de preocupación y entre sus brazos cargaba a una chica pelirosa mientras tocaba su ventana con urgencia, se detuvo y bajó de prisa dirigiéndose al pelinegro
- ¿Qué pasó? ¿Están bien?
La mirada del joven de ojos azules se dirigió hacia el policia, el sudor corría por su frente y un poco de sangre manchaba su traje, el peli blanco quedó sorprendido con la belleza de aquel hombre, sus ojos eran los más azules que alguna vez hubiera visto, sus rasgos eran delicados y su negro cabello se pegaba ligeramente a su cara humedecido después de tanto correr
- Alguien la seguía, esta herida! Debemos ayudarla!
Sin pensarlo Leone abrió rápidamente la puerta trasera del auto, Bruno subió a la chica en el asiento y ambos subieron en la parte de adelante, no debían perder tiempo, condujo al hospital más cercano en donde recibieron a la joven en el área de urgencias, Bruno y Leone no cruzaron palabra nuevamente, se sentaron a esperar noticias de la pelirosa, no fue hasta que Leone divisó la sangre que manchaba el traje del peli negro que se decidió a hablar
- También estas herido, deberían revisarte - Dijo mientras acercaba su mano hacia el brazo del contrario
- No es nada, solo es un rasguño, estoy bien.
- ¿Qué fue lo que sucedió exactamente?
- No estoy seguro, caminaba de regreso a casa cuando la vi, corrió hacia mi suplicando ayuda, solo la tomé entre mis brazos y huí lo más rápido del lugar, no pude ver a nadie, pero escuché varios disparos, uno de ellos roso mi hombro, aún así no podía detenerme.
- ¿La conoces?
- No, simplemente cuando la vi, no pude evitar querer hacer algo por ella, no se lo que esta pasando pero me gustaría averiguarlo- Leone observaba fijamente a Bruno decir esto, sus ojos demostraban determinación y su voz era firme, en su corazón, el sintió que debía ayudarle
- Algo debe conocer para que haya alguien atentando contra su vida, ¿Te dijo quien la atacaba?
- Si, cuando le pregunte quien la seguía mencionó a Diavolo, no pudo decir nada más pues fue cuando nos atacaron
-Ya veo- Leone no sabía a que se refería con eso, parecía ser un sobrenombre, aún así debía de averiguarlo
-La policía se encargará de esto, en cuanto despierte pediré permiso para poder interrogarla y tratar de conseguir la mayor cantidad de información posible, ahora eres un testigo de lo ocurrido, tu vida podría correr peligro, debes de cooperar con la policía ¿Está de acuerdo señor....?
- Bruno, Bruno Bucciarati y si, estoy de acuerdo-Bruno estrechó la mano del joven policía
- Bien, señor Bucciarati, a partir de ahora usted y yo Leone Abbacchio, trabajaremos juntos para proteger a la chica-

**Nota de la autora**
Holi holi holi
Espero que disfruten este primer capitulo, me costó mucho escribirlo y aún así siento que es un poco corto, pero tratare de hacer lo mejor por ustedes! 😊 por favor escribanme en los comentarios si les gusta y si tienen alguna idea para esta historia ❤ les mando mil besos y disfruten mucho ggg