Capítulo 3, "Error"

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Adam

Después de la prueba de acceso al equipo de baloncesto, me transfirieron la gran noticia de que había sido elegido vicecapitán, gracias a que el puesto superior ya estaba ocupado, desde hace dos años Ben Reynolds se había hecho cargo durante mi ausencia de ser el líder de mi familia, y, aunque no me molestaba en grandes proporciones, causaba que una sensación ─de lo más extraña─ se expandiera por todo mi pecho, retorciendo mis intestinos en ramas putrefactas.

Celos.

Quizás solo eran tonterías mías, pero él siempre había intentado robarme el sitio de cualquier manera. Incluso desde la guardería, se empeñaba en quitarme la pelota, las tizas para pintar en la pizarra, o las chaquetas; mas nunca tenía éxito, ya que siempre me daba cuenta por el rabillo del ojo.

Ahora, que había vuelto, ─ y él se había obviamente aprovechado de la situación tan jugosa─ me encontraba con la espléndida oportunidad de recuperar lo que antes me pertenecía, entre otras cosas: Los Nottingham Lions.

Y hoy, era el día perfecto para demostrarlo.



◊◊◊



Chloe

Estaba nerviosa, terriblemente y ansiosamente, nerviosa. No me atrevía a buscar la razón concreta de por qué me estaba carcomiendo una angustia espantosa desde adentro hacia afuera, pero perlas de sudor ya habían empezado a adornar mi frente. Me había vestido con lo más nuevo que había podido rescatar de mi mini armario, compartido con mi hermana Emily.

Hacía bastante tiempo que no lo usaba porque a mi entorno no le agradaba la idea de que "su niña" llevara puesta una falda tan reveladora ─cuando en realidad me llegaba un poco por encima de la rodilla.─ Por no hablar del jersey escogido, uno verde claro que enseñaba mi hombro derecho y la constelación de lunares que se ubicaba cerca de mi clavícula. Nada más. A pesar de ello, mi familia lo veía como si estuviera enseñando media teta y las dos mejillas del culo, literalmente.

¿Estás lista, hormiguita? ─ El dulce tono de voz consiguió que saliera de mi estado, mitad catatónico mitad sosegado.

─ Claro, ya voy.

Recogí el lío de ropa que acababa de desparramar por el suelo de mi cuarto y salí de la habitación con mi bolso bandolera colgado de forma cruzada sobre mi hombro, mi móvil vibrando dentro.

─ Espera un momento, necesito cogerlo.─ le indiqué a mi madre.

Harley:

Has pasado ya la autovía? 👀

─ No...─ tecleé mientras mi familia y yo nos hallábamos entrando al ascensor, temerosa de leer su respuesta.

¿Cómo?!!! El partido empieza en una hora y media, no sé si vas a conseguir llegar a tiempo. ─ avisó.─ El tráfico está bloqueando prácticamente todas las carreteras, si sales en diez minutos o así pillarás un atasco que lo flipas.

No insertó ningún emoji o sticker, mala señal en mi mejor amiga.

Una media hora más tarde, entre bocinazos y filas kilométricas de coches y motos, admití que estaba en lo cierto. No iba a poder ver a mi novio.


◊◊◊

Adam
Tomé tres zancadas amplias, botando el balón en mi mano a lo largo de la cancha; se lo pasé a Jaden con maestría, quien esquivó a Matthew, y me lo lanzó de nuevo. Miles de espasmos eléctricos recorrieron mi columna vertebral, la adrenalina auténtica del juego fluía por mis venas y...

Dulce odioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora