Capítulo 26

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Jessica en multimedia.

Había pasado una semana después de la partida de mi madre  a New York y pasó resumida en fiesta, fiesta y fiesta en casa de los Styles, qué bien estaba aprovechando este chico la ausencia de su madre, lo estaría deseando. No es como si yo haya ido a esas fiestas, solo que soy su vecina y sí, fue como si estuviese en ellas de verdad porque la música no paraba hasta las seis de la mañana todos los días, anoche gracias a Dios que no hicieron ninguna, ya se habrían cansado las stripties de ir a la misma casa... Me levanté de la cama dispuesta a salir a comprar algunas cosas para un proyecto de tecnología, tenía que comprar unos cuantos cables y pilas para mi "pequeño circuito sube nota".

Cogí las llaves de casa y salí a la calle cerrando la puerta detrás de mí. Me giré y me encontré a Harry justo en frente de mí, a centímetros. Literalmente le chillé en la cara.

¡Buenos días Jessica! - dijo alegre y mostrando sus dientes.

No vuelvas a hacer eso - dije pasando por su lado hacia la calle y recuperándome del susto.

¿A dónde vas? -dijo siguiéndome.

Voy a por unos cuantos cables - dije mirando mi móvil y encontrando como unas 7 llamadas perdidas de mi madre, rodé los ojos.

¿Y tú? ¿Tienes pensado seguirme? - dije ahora sí mirándole.

Tal vez - dijo encogiéndose de hombros.

Rodé los ojos una vez más sonriendo.

¿Te apetece un café? ¿Desayunar? - dijo. Yo le miré divertida.

¿Mi reloj? - dijo serio con el ceño fruncido, no pude evitar reírme.

Ya te he dicho que tengo que ir a por unos cables, Harry.

Yo tengo muchos cables, Jessica - dijo imitando mi tono de voz.

Yo diría que demasiado cruzados, Harry - dije siguiéndole el rollo.

No sabes con quién estás hablando, Jessica -dijo acercándose a mí.

Ah ah - dije poniendo mi mano en su pecho y apartándolo.

Veo que te resistes - dijo metiendo sus manos en sus bolsillos.

De los chicos como tú, huyo como la peste querido amigo - dije.

Guau, ¿me tendría que sentir importante o algo? - dijo.

Siéntete especial o lo que quieras, yo si fuera tú cambiaría tu actitud algunas veces.

¿Qué actitud Jessica? - dijo con una pícara sonrisa.

Justo esa - dije señalándole. Él rió.

¿Te incomodo? - dijo sin dejar de caminar a mi lado.

¿Si acepto un café me dejarás tranquila? - dije rendida y evitando su pregunta.

Si... vale - dijo pasota pero escondiendo una sonrisa.

Siempre acababa cediendo por él y no sabía exactamente si esto era bueno o malo para mí. Después de haberme acompañado a comprar fuimos a la cafetería más cercana.

¿Y qué piensas hacer con eso? - dijo señalando la bolsa de la compra.

Pues un proyecto de tecnología para subir mi nota - dije bebiendo un sorbo de mi café con leche.

¿Más nota? ¿Qué quieres un 11? - dijo él asombrado - Podrías regalarme los puntos que te sobran - dijo divertido.

Ni loca - dije sonriendo.

Podríamos hacer esto más a menudo - hizo una pausa - digo esto de quedar o dar un paseo por ahí... - dijo mirando a su café.

Ni loca - repetí divertida. Él me miró con una sonrisa.

No, en serio, piénsatelo todos los días con esta preciosidad - dijo señalándose a sí mismo. Yo reí por lo bajo.

¿Tú crees? - dije poniendo el codo sobre la mesa y apoyando mi cara en la mano. Quería saber hasta donde quería llegar con todo esto.

Sí, sería estupendo ¿no crees? - dijo repitiendo mi acción y quedando a una distancia peligrosa.

¿Les apetece algo más? ¿Un dulce de acompañamiento? - dijo una camarera morena comiéndose con la mirada a Harry.

No, nada más gracias Smith - dijo Harry con una sonrisa mirando a la chica.

Me quedé mirándolos unos instantes. ¿Smith? La chica se fue moviendo excesivamente las caderas mientras que Harry se quedaba mirando. Cogí mi bolso y me levanté del sitio saliendo por la puerta del pequeño local, escuché a Harry decir mi nombre, pero lo ignoré y seguí caminando lejos de ese mujeriego.

¡Jess! - dijo cada vez acercándose más - ¡Espera! ¿Qué te pasa?

No quiero pasar más tiempo contigo, gracias por tu compañía pero ya me he cansado de esto - dije.

¿De qué? - dijo él inocente.

Que yo sepa en el trocito de cartulina pegado al uniforme de la empleada sólo ponía su nombre: Savannah, no su apellido - dije resaltando la palabra 'no'.

Él parecía que quería decir algo ya que tenía la boca abierta pero no salió de ella ni una palabra, al parecer no encontró las palabras adecuadas...

Oye Jess eso fue hace mucho tiempo - dijo excusándose.

Me da igual Harry, me da absolutamente igual lo que hagas con todas esas chicas y ojalá que subas números en tu lista - dije sin mirarle y empezando de nuevo a caminar.

Espera, espera, no te da igual estás molesta - dijo dejando ver una sonrisa.

Ya se sabe...  - dije haciendo una pausa - Todos los hombres tienen un gran corazón para poder llenarlo de mujeres.

Se quedó unos segundos en silencio.

No todos - dijo, no pude evitar reírme.

Tú no estás incluido en ese 'no todos' - dije señalándole - Y sí, todos... y tú ya ni te cuento - dije sonriendo.

¿Nos tuteamos? - dijo divertido.

Ya te he dicho que de los chicos como tú huyo como la peste, no intentes nada conmigo te será imposible - dije esquivándole una vez más pero él no tenía pensado parar de seguirme.

Nada es imposible para mí - dijo quedando justo delante de mí.

Me he informado, eres de lo peorcito que hay en el mercado - dije dando el toque de gracia. Él elevó la comisura de sus labios en una sonrisa.

¿Y por qué estás aquí? - dijo siguiéndome el juego.

Me quedé en silencio unos instantes, buena pregunta.

Para mandarte a paseo - dije forzando una sonrisa, él rió.

No creo que seas capaz nena - dijo acercándose más y sin dejar de mirarme  a los ojos.

Su mirada se dirigía de mis ojos a mis labios en cada instante y ninguno de nosotros decía nada, solo nos observábamos y... joder ¿por qué tenía que ser tan guapo?

Apártate - dije en un susurro.

Tú primero - dijo. Subió sus manos hacia mis mejillas acariciándolas.

Estaba cayendo poco a poco y no me daba cuenta. Como con tan solo su roce mandaba escalofríos por todo mi cuerpo, esto no estaba bien. Mientras más se iba acercando, mi cuerpo se tensaba cada vez más. Solté un pequeño suspiro por nuestra cercanía y nuestros cuerpos chocando cuando por fin, caí de vuelta en la realidad y me separé despacio de él. Él seguía agarrándome por la cintura pero puse mis manos sobre las suyas para apartarlas. Le dirigí la última mirada y empecé a caminar hacia mi casa, ahora sin el constante paso de Harry a mi lado, aunque él tuviera que ir por el mismo camino, se quedó parado en el sitio. ¿Qué acababa de pasar?



La típica Nerd (Harry Styles y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora