El Diario De Un Hendrix

Capítulo 5

Jueves, 22 de febrero.
6:35 p.m.

Querido diario:

Lo sé, casi tres meses sin decirte que ha pasado pero tengo una muy buena razón. Ya no tengo mi Hendrix, mi disque madre me lo arrebató literalmente. Me lo sacó del pecho sólo por que no le gustaba que fuera mejor que ella, por el simple echo de ser diferente. Es una hipócrita inconformista con lo que la vida le dio. Asesinó a dos personas y dejó a 13 personas heridas de gravedad por que su estupido ego le hizo poner 4 mini bombas en el piso número 44 de uno de los edificios más grandes de Milán. A la idiota no le dio el el cerebro de nuez que se carga en lo que ella llama cabeza para alguna idea menos destructiva. Eso hasta a ella le hubiera ayudado, ahora se encuentra en la cárcel por una condena de casi 10 años si no es que más por la estupidez que cometió. Todo para arrebatarme lo único que me hacía feliz.

Es un vacío tan grande que realmente no tengo las suficientes palabras para describirlo. No sólo falta el Hendrix, si no que falto yo, mi ser. Lo que era se fue con el, y aunque Rafael dice que ese Hendrix no me definía como persona no me siento así. No tengo a nadie por que Marie nunca le dijo a su familia que yo existía y Rafael no tiene familia, así que del todo no tengo a gente cercana además de Rafa.

Él tampoco pasa mucho en casa por el trabajo así que por lo menos tengo algo de paz. Sólo me queda esperar a que está cicatriz sane por completo, que eso va a ser dentro de 4 o 5 meses. Ahora soy Humana y debo admitir que es un asco.

Sábado, 24 de febrero.
9:50 a.m.

Querido diario:

Oficialmente odio todo lo que me rodea.
Es tan aburrido vivir en este mundo tan sencillo que ya estoy cansada de no hacer nada. Estuve pensando en hacer ejercicios que no me lastimaran más la herida pero no hay nada que sirva. Ayer intenté hacer hacer una pequeña rutina de piernas y se me abrió una parte en el centro de la herida, así que tuve que ir al hospital en la bicicleta de Rafael para que volvieran a coser. Recuerdo que antes no necesitaba nada para que me cosieran, ahora me inyectan algo llamado anestesia. Es horrible por que arde y siento por donde pasa, es como si me inyectaran fuego en el cuerpo.
Thai me regaño por tercera vez en estos meses y me dijo que no intentará nada hasta dentro de otro mes, obviamente me enoje y proteste pero de nada valió, ahora tengo que estar un mes sin hacer nada.
Por lo menos tengo este diario para escribir de vez en cuando.

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Hola de nuevo!
Como están?
Imaginamos que muy bien.

Aquí tenemos otro capítulo y esperamos que les guste.

*recuerden darle a la 🌟 y recomendar la historia por fis, ya saben que eso nos ayudaría bastante!

♡ Paz ♡

Número de palabras: 520