. .⃗ ༉‧ ▌𝐈𝐍𝐃𝐄𝐋𝐄𝐁𝐋𝐄 ･ﾟﾟ･* ࿐ °
────── 𝒓𝒆𝒈𝒖𝒍𝒖𝒔 𝒃𝒍𝒂𝒄𝒌
𝗥𝗲𝗴𝘂𝗹𝘂𝘀 𝗕𝗹𝗮𝗰𝗸 se encontraba en el punto
más oscuro de su vida, cuando una rubia
que jamás había visto se atravesó en su
camino y le trajo luz.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀❪ trilog...
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ATENEA SMITH CAMINABA ENTRE LOS ESTUDIANTES DE HOGWARTS POR LA estación 9¾ como si fuera un fantasma. Los adolescentes de su edad se despedían de sus padres desesperados por irse y buscar a sus amigos, mientras que los de cursos más pequeños se tomaban su tiempo para abrazar a quienes los habían ido a despedir. Atenea miraba todo sin preocuparse de ser vista, normalmente era ignorada pero con el tiempo se había dado cuenta que era un privilegio, así cada vez que hiciera algo bueno o malo no estaría en boca de todos como lo estaban siempre los merodeadores y las mellizas Evans, por ejemplo.
Aurora, su hermana mayor, caminaba felizmente unos pasos más adelante de ella, saludando todos los de la estación que la conocían. A Atenea le hacía gracia que su hermana fuera una de las chicas más conocidas de Hogwarts y ella con suerte era reconocida por sus propias compañeras de habitación, era irónico si lo ves por el lado positivo.
Hufflepuff era una buena casa, Atenea estaba agradecida de ser seleccionada en la casa de los tejones, tan acogedora y cálida. Por eso mismo pensaba que era su culpa no tener amigos o llevarse con sus compañeros, ella desde el principio se había excluido sola de los demás alumnos. Pero tranquilos, no se sentía mal por eso, estaba bien en soledad; su mente y un buen libro eran una gran compañía. Sus padres y hermana solían alentarla a interactuar, pero su timidez la superaba por lo que normalmente en alguna fiesta se quedaba en su habitación haciendo cualquier otra cosa que le impidiera socializar. Muy en el fondo, deseaba tener la capacidad de cualquier adolescente y no sentirse incómoda en esas ocasiones.
Aurora, su hermana mayor, era una chica rubia igual que ella, de ojos azules y piel blanca con unos llamativos labios rojos. Era cazadora en el equipo de quidditch de Ravenclaw, mostrando con orgullo el escudo de su casa, había logrado que las águilas le ganaran a los leones en más de una ocasión, aumentando de a poco su popularidad hasta ser una de las chicas más conocidas del castillo. Aveces se le veía a James Potter hablando con ella, probablemente de los partidos que se aproximaban ese año o de su rivalidad amistosa por ganar la copa de quidditch.
