CAPÍTULO 1.

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Tomamos asiento en la mesa reservada por mis padres. Tim junto a mí, y mis padres en frente de nosotros. Se acerca un chico alto y nos entrega la carta, esboza una sonrisa para luego desaparecer de nuestra vista.

-Cariño, con tu padre estamos muy orgullosos de ti.- Mi madre toma la mano de papá, y sonríen ambos. - Ahora podemos decir que tenemos una cosmetóloga en la familia.

Sus palabras me llenan por completo, me hacen sentir de una forma maravillosa, y por eso justamente estamos en éste restaurant celebrando que en el día de hoy he recibido mi certificado de cosmetología.

-Muchas gracias por todo.

-De nada.- Mamá abre la carta.- Será mejor que decidas lo que pedirás.

Se acerca nuevamente el chico alto con una libreta en mano.

-¿Ya decidieron?- Pregunta sin borrar su sonrisa.

-¡Yo quiero patatas con pollo!- Grita Tim, mi hermano menor.

El chico anota y clava su vista en mí en espera de mi respuesta.

-Quiero una taza de chocolate caliente y unas galletas.- Mis padres y Tim me miran con cara de "¿Bromeas?"

-Te dije, mamá.- Tim se cruza de brazos.- Te dije que no había que traer a Andrea, siempre pide lo mismo.

¡Dios, qué vergüenza! Para tener seis años, Tim sí que sabe poner en situaciones incómodas y pareciera que fuera su pasatiempo porque lo hace muy seguido.

-Andrea..., Cariño, creo que sería mejor que pidieras algo para cenar.

-Está bien.- Ruedo los ojos y abro nuevamente la carta.

Mientras decido que cenaré, mis padres le dicen al chico lo que desean.

-Hum..., -La verdad es que no sé lo que quiero, todo tiene nombres muy raros. Miro al chico y digo.- ¿Qué recomiendas?

-Bueno...,- Arregla el cuello de su camisa, y carraspea.- Quizás una pasta.

-De acuerdo, eso quiero- Hay muchas pastas, pero da igual, de todos modos me lo comeré.

A los minutos después llegan nuestros platos. Tim come sus patatas como si no comiera hace días, por otro lado papá junto a mamá comen calmados.

-Si quieres, me dejo pintar.- Tim estira sus labios mientras mueve su cabeza de un lado a otro.- Aunque no será gratis, te lo advierto.

-Vamos, ¿Qué pides a cambio?
-Un juego para el play.- Se encoje de hombros mientras muerde una patata.

-Está bien.- Sonrío y comienzo a comer.

-¿Oíste, papá?- Tim golpea la mesa.- Andrea me comprará un nuevo juego.

-Tim, come tranquilo.- Mamá lo regaña.

La cena son risas y varios regaños dirigidos hacia Tim, hasta la hora del postre, donde por fin se quedó en silencio mientras toda su concentración es para la copa de helado.

-Mamá..., yo quiero ir a la ciudad de Manbalay para buscar empleo, y juntar dinero para tener un local.- La miro mientras doy un sorbo a mi amado chocolate caliente.

-¿Quieres ir a vivir en Manbalay?- Pregunta papá.

-Sí.- Sonrío amplio. Sé que me dirán que sí, aunque no necesito su permiso para ir.

-¿Qué estás pidiendo? Si lo dices es porque quieres algo.- Estallo en risa. Dios, como me conoce papá.

-Necesito un lugar donde quedarme..., ya sabes, un departamento.

Persígueme.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora