El primer día de clases, fue el día en que vi tu hermoso conjunto, con tu abrigo negro precioso y tus botas negras perfectas. Vi en la pantalla buscando un chico guapo, nunca pensé que me fueras a gustar tanto. Ningún chico me interesó, solo fue a esa chica que vi a un lado de la pared, tímida, con sus manos chiquitas en la butaca escolar.
Recuerdo que la maestra de algoritmos nos puso a hacer un trabajo juntas, un trabajo que ayudó a conocernos un poquito más, tu en la escuela y yo en la pantalla, cuanto deseaba estar junto a ti, riendo juntas.
Fue la primera vez que escuche tu risa, esa risa, muy sutil pero a la vez muy escandalosa, amo esa risa, la escucharía por el resto de mi vida, cuando te ríes, es lo mejor, te ves tan hermosa, te ves tan alegre, tan tierna, amo verte reír, esa risa que nunca se va, recuerdo que cuando yo me reía, me acordaba de ti ya que nuestras risas a veces, solo a veces se parecían, cada que te ríes tus ojos tornan una forma como de luna, de una luna creciente.
Te di mi número en la plataforma escolar, para que pudiéramos hablar con más comodidad.
-Oye jaj, una compañera quiere saber si eres hetero, pero no se por qué no te pregunta a ti JASJ
-HJSJHSSJS, soy bi.
Obviamente la "compañera" era yo, pero no sabía cómo preguntar. Era la primera vez que alguien me gustaba tanto.
La primera vez que hice mi delineado fue cuando te pedí ayuda, por mensaje, porque quedé como mapache, recuerdo que a pesar de verme mal, no te burlaste, me dijiste que me ayudabas y, te veías tan hermosa, es decir, sin ver tu rostro por completo me enamoré de tus ojos divinos, tienen tanta historia, tanta belleza, llenos de curiosidad, llenos de pasión, misterio, entre otras cosas.
Mil veces te dibujé desde que te conocí, amé dibujarte, mantenerte en mi mente hasta poder verte. Recuerdo verte en una foto, una foto en donde me parecías muy preciosa, tenías un filtro, uno de ranita, eso me llevó a buscarte un apodo, te pregunté si te parecía bien y dijiste que si, me atreví a preguntarte cuál era tu genero.
-Me siento cómoda con los dos- respondiste.
Busqué y busqué hasta poder encontrar un apodo que fuera cómodo para ti, un apodo sin genero, uno que fuera solo para las dos, uno que fuera original, y no tan cursi.
-Puede ser rana- dije - Pero no suena tan padre, hay que buscar rana en otros idiomas...- busqué y busqué - ¿Frog?, no, es raro - pensé.
Y después, por fin encontré uno, frosch es perfecto, y nos podemos decir Ro de cariño. Te encantó.
Sabía que nunca te iba a ver, que frustrante era que cuando tu estabas en presenciales yo estaba en línea. Hasta que ocurrió algo fuera de lo habitual.
Mi madre descubrió mis problemas y habló con la tutora sobre cambiarme al bloque presencial, para que así pudieran vigilarme y apoyarme. Supe que te iba a ver dos semanas si y dos no en lugar de solo verte en la pantalla, me emocione demasiado.
Fue una de las mejores noticias del mes, estabas igual de emocionada que yo, solo que aún faltaban dos semanas para poder verte, seguimos hablando, fue tan hermosa y apasionada esa sensación.
Solo esperaba el momento de vernos, de verte sin pixeles, en la vida real, sin tomarte fotos como acosadora en la pantalla.
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