capítulo 18

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Peter Pettigrew

Estaban a finales de diciembre, casi a punto de entrar en las primeras vacaciones escolares, la navidad, en Escocia había empezado a nevar desde principios de mes, y ya solo se veía un manto blanco encima de los valles, la época favorita para muchos de los merodeadores. Las cosas mejoraron en muchos aspectos, Sirius seguía con su rubia, nadie lo sabía, salvo sus amigas, pero ellas eran confidentes de todo. Dalia y James parecía que se habían vuelto más unidos a medida que pasaban los días. Remus... Remus se pasaba todo el día entre libros, chocolate, los merodeadores y Mary, ellos dos parecían tener una conexión un tanto especial.

En cuanto a Peter no había mucho que destacar, era un buen amigo, un muy buen amigo, pero no tenía algo mas que hacer como los demás, siempre que se sentía solo llamaba a Megan y ambos estaban un buen rato juntos, charlando y riendo, una buena compañía pero Megan había encontrado a Marlene y en fin... Otra más, la unica que quedaba era Dorcas, pero ella siempre iba con Lily y prefería no estar con ella, no por nada en especifico, si no porque era amiga de Quejicus y no le gustaba tenerlo revoloteando sobre sus asuntos y los de los merodeadores.

El chico estaba en su cuarto, con un ukelele que James le regaló por su cumpleaños hace dos años, le gustaba más que la guitarra y lo manejaba mejor, cuando la puerta se abrió y dejó ver a una Valerie alterada y nerviosa.

- ¿Chicos?¡Peter! Os buscaba por todo el colegio

- Valerie, siéntate y relajate - dijo el chico dejándole un hueco en la cama para que se sentara -, ¿Que pasa?

- Peter, quieren expulsar a Sirius

- ¿Qué? Valerie, ¿Qué cojones dices?

- Peter, Sirius le ha pegado una paliza a Lucius, Snape se metió por medio y también le pegó, Snape está bien, pero Malfoy está inconsciente, Poppy dice que tardará semanas en despertar

- Valerie, ¿Remus y James lo saben? - la rubia negó con la cabeza - Hay que encontrarlos, es mejor ni siquiera avisar a las chicas, hay que solucionar esto como lo hacíamos antes, nosotros cinco. No podemos permitir que nadie más se entere

- Peter... - la chica se echó a llorar y se abrazó a Pettigrew - Lo van a matar... Walburga y Orion... Si se enteran este es su fin

- Val... Venga, tienes que estar bien, tenemos que estarlo, tenemos que apoyar a Canuto - la rubia se separó del cuerpo de su amigo y se secó las lágrimas con la manga del chaleco

Ambos se fueron del cuarto en silencio y se dividieron para buscar a los chicos que faltaban. James estaba en el campo de quidditch guardando su escoba y Remus estaba en la biblioteca leyendo algún que otro libro.

Cuando todos llegaron al despacho de Dumbledore, Sirius estaba solo y sentado en una silla. Tenía los nudillos vendados y el pómulo roto, los tres primeros botones de su camisa estaban desabrochados y en el blanco de esta había varias gotas de sangre, nadie sabía si eran suyas, o eran de Malfoy. Valerie se recordó a si misma que su hermano y sus amigos estaba allí y que no sabían nada de su relación con Sirius y que no se podía mostrar tan cariñosa como hubiera querido, asi qué simplemente fue hacia él y lo abrazó, más que con el cuerpo, con el alma, puede ser que ese día fuera el último que lo vería, puede que Walburga y Orion perdieran el control, entonces no habría marcha atrás.

- Lo siento, pecas, lo siento tanto... - le susurró el pelinegro en el oído. En realidad, Sirius solo llamaba a Valerie pecas por dos motivos, porque le había echo mucho daño y porque no la había visto en mucho tiempo o por el contrario, no la iba a volver a ver en mucho tiempo

Lo prometido no siempre es deuda [Sirius Black]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora