Hoy hacia un buen día, por lo que decidí ir a la playa. Me sumergí en el agua notando como todos mis músculos se tensaban. En el fondo ocultado por la arena algo emitía un brillo dorado que resplandecía como el oro, con mi mano aparte la arena, hallando en ella un reloj de arena, lo recogí y emergí a la superficie, lo miraba con curiosidad y fue entonces cuando descubrí una inscripción que ponía Set Tempus. Junto a él había una nota con algo escrito pero creo que estaba escrito en latín u otro idioma, para mi desconocido. Decidí quedarme aquel reloj, lo guarde en el bolsillo de mi bañador y me subí a la tabla para llegar a la orilla.
Chad Jenkins, creo que ha llegado la hora de hablar un poco de mi. Soy alto de complexión atlética, moreno, pelo castaño con reflejos rubios, ojos verdes grisáceo, cejas bien marcadas castaño oscuro y rasgos bien definidos y finos, se podría decir que soy atractivo para las mujeres. Me describiría como un chico independiente ya que me gusta estar aislado del resto de vez en cuando a pesar de ser tan "popular" cosa que realmente me importaba poco. Surfear conseguía aislarme totalmente del mundo y dejar mi mente en blanco mientras sentía un sin fin de emociones. Me gusta leer algunas novelas policíacas y reírme de algunos compañeros, aunque yo soy de los que suspenden.
Decidí regresar a casa, ya se me hacia tarde.
-Hola papá. -Dije entrando por la puerta.
-Hola Chad, llegas tarde ya he preparado la cena. -Mi padre y yo vivíamos solos porque mi madre había muerto, no la recuerdo muy bien ya que murió cuando yo aún era pequeño.
-No tengo hambre lo siento, voy a ducharme. -Mi padre al escuchar esas palabras suspiro.
-Seguro que no quieres nada para cenar.
-Si, esta bien, no te preocupes. -Añadí marchándome al baño. Mi padre y yo no teníamos la mejor relación, cuando era pequeño fue mi tía quien se hizo cargo de mi y había regresado con mi padre hace relativamente poco. Mientras me quitaba la ropa note algo en el bolsillo de mi bañador.
-¿Qué es esto? -Dije palpando el bolsillo, cuando recordé que era el reloj que había encontrado en la playa. Lo saque del bolsillo y decidí lavarlo, ya que aparentaba haber pasado mucho tiempo antes de que yo lo encontrase. Gire el reloj para limpiar el otro lado y el agua se detuvo quedándose congelada, parecía que el tiempo se hubiese detenido. -¡Papá el agua se ha detenido! -Grite saliendo del baño. Para mi sorpresa la televisión también está parada y mi padre no se movía. -¿Papá estas bien?
-Dije preocupado. Por mala suerte no hubo respuesta, asustado mire al reloj pensando que podría ser el causante, observe como la fina arena pasaba de una parte a otra. Con lagrimas en los ojos ya, de repente el tiempo volvió a transcurrir.
-¿Porque estas llorando? ¿No te ibas a duchar? -Me quede atónito y sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, intente hacer como si no hubiese ocurrido nada.
-Me entro algo en el ojo y no encontraba la toalla, venia a coger una. -Me miro con incredulidad, no le culpo lo mío no era mentir.
-Ah vale, hay una toalla en la terraza cógela si quieres. Ya se que me dijiste que no querías cenar pero te hice unas tostadas con mermelada, me gustaría que te las comieras. -Se preocupaba demasiado por mi y yo ya sabia cuidarme solo.
-Vale ahora la voy a buscar y no quiero comer pero gracias. -Me marche rápidamente dejándole palabra en boca pero ahora no tenía ganas de estar discutiendo si comía o no. Subí a mi cuarto rápidamente, estaba situado en el ático de la casa, mire el reloj extrañado pensando que podría haber sido el él causante de que se congelara el tiempo, volví a observar la extraña nota que colgaba de él, decidí buscar la traducción en el "Traductor de Google".
El texto ponía: "Ut tempus tincidunt verto clepsydris metiuntur, sic redit ad tempus expectant, ab uno latere ad alterum harenam." a lo que Google tradujo "Para detener el tiempo girar el reloj de arena, para que vuelva a transcurrir el tiempo esperar que toda la arena pase de un lado al otro." No me lo podía creer, ¿acaso esto era cierto? Me sentí mareado y fue entonces cuando pensé: ¿Por que no probarlo?
Cogí lo primero que vi (una libreta) y la tire al suelo a vez que gire el extraño reloj de arena y lo que vieron mis ojos pocos lo creerían, sentí que me estaban engañando de hecho, se había quedado quieta en el aire, me asome por la ventana y pude observar como las gaviotas, coches y personas no se movían. Volví a mirar el reloj incrédulo y espere a que toda la arena se pusiera en la otra parte del reloj y me di cuenta de que el tiempo volvió a transcurrir, diría que más o menos eran 5 minutos lo que tardaba en pasar la arena de un lado al otro.
Será mi secreto.
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Set Tempus
Teen FictionChad Jenkins tiene el poder de parar el tiempo y se tendrá que enfrentar a la realidad con ayuda de su nuevo poder.