Recuerdo aquella fiesta de navidad
Recuerdo el mantel blanco moviéndose con el viento
Recuerdo la música navideña
Recuerdo la ensalada de manzana
Recuerdo las sonrisas de todos
Recuerdo el olor de la carne
Recuerdo el olor del carbon
Recuerdo el olor del sudor
Recuerdo el olor del alcohol
Y recuerdo su olorSe impregnó en mi con tanta desesperación que aún después de largas horas en la ducha podía sentirlo. Esos aromas estuvieron presentes el día que se me fue quitado mi primer beso. Fue como de un cuento Disney. Una princesa profundamente dormida en sus mejores ropas siendo besada por su príncipe. Solo que yo no era una princesa, no quería ser besada, el no era un príncipe y no se detuvo ahí. Como si aún estuviera bajo un hechizo me quedé inmóvil, con miedo a respirar muy rápido mientras su cara recorría mi cuerpo,la música y las risas del fondo aumentaban mis esperanzas en ser encontrada por cualquiera y ser ayudada del monstruo disfrazado de príncipe, eso no ocurrió.
Supongo que no es tan cuento Disney pues nunca llegó un guerrero con flamante armadura que matará a la bestia.Recuerdo el olor de la carne
Recuerdo el olor del carbon
Recuerdo el olor del sudor
Recuerdo el olor del alcohol
Y recuerdo su olorA eso supo mi primer beso, a eso supo la desesperación, a eso supo el miedo, a eso supo el verdadero terror.