Rosas y Espinas |《Lookism》|

16

La torrencial lluvia parecía no tener un pronto final cosa que parecía no ser del agrado de un joven que esperaba impaciente bajó la lluvia, a pesar de tener un paraguas cubriéndolo.

A lo lejos apreció la silueta de la chica que esperaba que iba a una velocidad considerable por correr debajo de la lluvia y mojando su ropa en el proceso.

— Llegas tarde mocosa —Con un tono de voz en desagradó total, su mirada de molestia que a ojos de Hayden era una que había mantenido desde que se conocieron.

Demitri (23 años)
Sota de Picas ''Les Cuatre Rois''

— Si las miradas mataran seguro estaría más que muerta ¿no Demitri? —Con una mirada furiosa el ex líder le lanzó una bolsa con lo que se le había pedido—. Estaré a tu espalda, más te vale no mojarme mas de lo que estoy.

Hayden Steel (17 años)
Reina de Picas ''Les Cuatre Rois''

La cara de aquel joven hizo una mueca algo asqueado por aquel comentario, mueca que Hayden no acabo de entender— Yo nunca haria- Dios no —La reacción solo confundío más a la pelirroja que para aquel punto había recogido su cabello mojado y con una sudadera seca que la cubría.

— Horrible, pareces un niño de diez con berrinches y todo —De la misma mochila que le había prácticamente le había tirado saco unas manoplas, las cuales le extendió al mismo Demitri.

— Lo que digas niña ¿para que me necesita la querida Reina de Picas? — Ambos se dirigían un odio mutuo sin motivos aparentes, o eso es lo que se aparentaba. Este mismo poniendose las manoplas— Para algo me has pedido esto, aunque pensé que tu te las ibas a poner.

Hayden confiando en una extraña corazonada cubrió su cabeza con la capucha del suéter que se coloco— Te necesito para algo y mas te vale no cagarla si quieres aun tener la plata que tienes —A pesar de que el de mayor edad no entendiera muy bien dichas palabras no rechisto—. Andando, move el culo antes de que yo te lo haga mover.

Demitri puso los ojos en blanco, pero nada no podía hacer. Quieralo o no preferiría mil veces que fuera una molestía a hacer algo que enfurecida al viejo padre de este.

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A pesar de estar al otro lado de igual manera el joven parte de los 10 genios hacia lo que mejor sabia hacer, hackear sistemas.

— Oye niño ¿Cómo paso esto? —Zack Lee, uno de los que se ofreció a ayudar a Jiho, habló mirando a ese chico con un teléfono su mano estando algo nervioso pues no captaba como era posible tal acción.

Kouji al ver como empezaban a estar de curiosos sobre como logro hacer aquéllo dio una larga explicación sobre el programa que usaban, la manera en la que hacian la carga y mas.

— Este programa de coincidencia de mierda lo estoy usando —Se expresó de forma amenazante luego de concluir la explicacion de lo que hizo—, no abrirán la puerta cuando los eaten atacando... pero si se la abrirán a un amigó —Los demas le miraban mientra que el chico de secundaria escribia con rapidez un mensaje por su celular—. Y si la información de ese amigo ¡¿es toda una mentira?! —Finalizada la tarea que le fue encargada siguió con su diversión— Mandemos a un espía que haga un registro de depósitos falsos.

Con solo unos simples clips se hacia una falsa recarga en las cuentas de todos y cada uno. Acto que con solo pedir un simple retiró rápidamente esos números se habían vuelto dinero real, una hazaña lograda era lo que en resumen penso Crystal. Imaginaba que era capaz de mucho pues no por nada era uno de los 10 genios, un peligro en potencia definitivamente.

— Seguimos haciendo depósitos falsos para cargar puntos y luego recibimos pagos en efectivo. Hasta que el dinero de su cuenta falsa desaparezca por completo —Poco a poco su sonrisa crecía de aquel éxtasis—. Vamos a sacarles todo.

Y tal como lo dijo, lo hizo. En cuestión de minutos y luego de vaciar los cajeros de los alrededores tenía entre sus manos todo el dinero de aquella cuenta bancaria.

— Eso estuvo bien, un total de trecientos mil wones —Despues de contar un poco el de cabellos lavandas le dio su parte al pequeño Jiho—, Aquí tienes tus treinta mil, el resto es mio ¿si? —Un débil gracias se escucho de parte de Jiho mientras que por su parte el de secundaria sacaba un billete de diez—. Bueno tomen esto para la cena

Algo increíble había pasado frente a los ojos de todos, pero debido a quella acción todos empezaron a pensar que aquel niño caprichoso era un tacaño.

— ¡Ah! Y esta vez te ayudé, ahora empieza a comportarte. Por tu culpa mi amiga muy seguramente tambien se metió en problemas —Sin mas se retiró esperando ahora solamente respuestas de su amiga pelirroja.

Jiho agradecido y apenado con los demas quienes lo ayudaron comenzó a llorar, un llanto llenó de emociones en esa noche lluviosa.

Solo que en un punto alejado de la ciudad el panorama no parecía cambiar demasiado, un ambiente tensó se sentía junto con el respirar pesado de aquel hombre con cicatriz.

— Tu... —Llego a toser botando sangre por su boca, visiblemente agotado— Eres un maldito psicópata, acabas de destrozarle la cara.

Una risa se escuchó mientras el contrincante bajaba los puños— Haz mejorado Gun, creó que si no hubiera insistido en las manoplas no te hubiera hecho absolutamente nada —Demitri se relajó, no le importaba bajar la guardia pues sabía que el otro no se atrevería a ser un suicida—. Uno de los tuyos asumo, te dio bueno riña.

— Me sorprendió, no esperaba que tuviera tanta fuerza —Ambos miraron al cuerpo inconsciente de Jake Kim, con una gran mayoría de sus dientes esparcidos por el suelo— Se desempeño muy bien.

— Mucha cháchara ya entre los dos ¿No lo creen? —La pelirroja hizo acto de presencia aún con paraguas en mano y la capucha de su chaqueta aún puesta— Debes de irte, la policía llegará pronto.

Ambos miembros de la baraja miraron hacía aquellos dos alumnos de arquitectura quienes parecían estar aún en un gran estado de shock del cual más pronto que tarde salieron, pero Hayden no pudo evitar notar que aquel chico de orejas grandes la miraba de más.

Sonrió mirándolo directamente poniendo un dedo sobre sus labios en señal de silencio antes de volver a ver a su mano derecha —Parece que Madame Clover está a punto de llegar. ¿Nos retiramos?

— Será lo mejor —Rumio Demitri— Dejemos que ese par se encargue de Kim, se lo merece.

Ambos así como la lluvia se marcharon su rastro, dejando más intrigado que todo al propio Jace. El chico solo conocía a un grupo capaz de hacerle frente a quien dice creo los equipos, pero aunque se creyera que solo eran un simple chisme urbano tenía que tener cuidado.

Si resultaba que de verdad los cuatro reyes eran más que un simple mito de pandillas, todo en donde metieran su mano no se quedaría solo como una simple riña...

Esto podría convertirse en una guerra.

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:D