Tan solo habían dos opciones:
- Podías escoger tu género antes de nacer, ser Alfa, Beta u Omega... pero, nacerías 7 años después de que tu destinado hubiera nacido.
- O simplemente nacer tranquilamente y esperar a los 15 para saber tu género. Y así...
Felix lo había hecho, había adentrado la punta de su miembro sin entender nada, solo que hacía que una corriente recorra su cuerpo. Hyunjin echó su cuerpo hacia atrás y soltó un gemido ahogado contra la almohada. Las caderas del mayor fueron tomadas por las manos de Felix y éste comenzó a enterrar de a poco el falo. Era grande, y más con la exitación que sentía su cuerpo. Logró entrar...
Pero Felix no sabía que hacer ahora, como se supone que seguiría?.
- Que-quedate quieto, y-yo lo haré, u-uhg!~ .- Hyunjin arqueó su cuerpo al momento en el que se sentó sobre el miembro de Felix. Se sostuvo de las manos del menor para comenzar a dar rápidos saltitos, que de a poco hacían delirar la cabeza de Hyunjin.
Felix sólo se aferraba al cuerpo del mayor, echaba su cabeza hacia atrás procesando cada movimiento, el mayor solo soltaba ruidos cerca del oído del menor. La habitación solo estaba inundada del aroma de ambos, Ambos tenían su primera vez juntos, un celo combinado, que si lo llegaban a separar, ambos saldrían lastimados. Iba todo bien, hasta el momento en el que las madres llegaron a la casa y sintieron ese semejante olor que era totalmente abrumador. Jennie corrió hasta la habitación de Hyunjin y notó que ésta tenía seguro, iba a gritar que abriera, pero algo la detuvo al escuchar algo del otro lado, algo que le sorprendió, golpeó la puerta con cierta fuerza que hizo que la puerta se abriera.
Ahí estaban, ambos con sus cuerpos sin ropa, los brazos de Felix alrededor de la cintura de Hyunjin aferrándose al cuerpo, mientras que las manos de Hyunjin se encontraban sobre las caderas de Felix atrayendolo para que entre aún más. La mirada del menor se dirigió hacia la mamá de Hyunjin y sólo sonrió mientras sus labios se dirigían al cuello del mayor, los dientes del menor dolían, y hormigueaban a la vez. Una vez que tuvo el cuello del mayor a su disposición, Felix clavó sus dientes en el cuello de Hyunjin, dándole comienzo a la marca definitiva dándole a entender que Hwang, seria suyo.
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