OPHELIA | Saiki Kusuo.

(03 - temporada dos)

KUSUO SAIKI
(capítulo editado)

- ¡Teruhashi! - exclamo Kaido soltando un suspiro.

Teruhashi se acercó corriendo, me tomo por los hombros de manera brusca.

Parece que consumió anfetaminas.

- ¡Escuché que regreso! - hablo con nervios.

Desde la otra esquina de la habitación divisé a Yumehara y a Mera mirándome cuan depredador a su presa.

- ¡Saiki! - la mire - ¿ya regreso? - asentí - ¡¿dónde está?!

- En su casa - respondió Kaido e inmediatamente Teruhashi lo miro - bueno... eso supongo.

- ¿Qué pasa? - pregunto Aiura, uniéndose a la conversación.

Un sonrojo se adorno de las mejillas de Teruhashi.

- Ophelia regreso - explico - solo eso.

- No puede ser - saco su bola de cristal - ¡debía de llagar la próxima semana, así debía ser! - saco su teléfono celular y llamo a alguien - ¿mamá pato? cancela todo.

Fruncí el ceño cuando ella comenzó a discutir a través del teléfono por lo que sin más se fue.

- Oigan - llamo Kuboyasu - ya llegó el nuevo alumno.

La profesora entro al aula y todos comenzaron a caminar a sus asientos.

(...)

- Pon atención, Saiki - exclamó Kaido - esto es un plan para ayudarte a reconquistar a Ophelia.

Kuboyasu jalo de una cuerda y de esta descendió una pizarra con dibujos mal hechos.

- Primero que nada, debes de alargarla - comento Kaido y Nendo asintió dándole la razón - a las chicas le gusta eso.

- Dile que te gusta su cabello.

- Sus labios.

- Todo de ella.

- Oh, no, no puedo decir eso.

- Entonces intentemos otra cosa - carraspeo y Kuboyasu comenzó a dibujar.

- Se su admirador secreto - sugirió Kuboyasu apuntando hacia el dibujo.

- No.

- Se tu mismo - dijo Nendo, los otros dos lo miraron incrédulo - ¿qué? ya la enamoro una vez siendo el mismo.

Kaido lo golpeó.

- Si, pero ahora Ophelia viene en oferta del 2×1.

- No entendí.

- Ophelia viene junto a su nuevo novio - explico Kuboyasu.

Yare yare, todo esto es ridículo.

- No haré nada.

- ¿Seguro? - pregunto Kuboyasu - porque yo conozco de alguien que desaparece personas.

Asentí seguro.

- En ese entonces… - murmuró Kaido - ¿me pasas la tarea?

Me negué rotundamente.

(...)

Me duele la cabeza, solo quiero llegar a casa.

Alguien choca contra mi por lo que cae al piso.

- Auch - murmura y al instante la miro - ¿te vas a quedar ahí viéndome como idiota?

Extiendo mi mano para ayudarla y ella la toma, al instante un escalofrío me recorre.

Estúpido sentimiento de la niñez.

Ella me analiza con la mirada, sin más decido hablar.

- ¿Estás bien? - pregunté.

Abrió los ojos en grande y su mirada bajo a mis labios.

- ¿Usaste tu voz? - cuestionó incrédula.

- Si.

Se alejo confundida, para después mirarme apenada.

- Perdón, es que de la nada me pareció extraño que usarás tu voz - se disculpo y un brazo la envolvió por los hombros.

- Hola - murmuró Yui con una sonrisa - ¿cómo has estado, Kusuo?

Debería convertirlo en piedra.

- ¿Se conocen? - pregunto Ophelia.

- Somos viejos amigos, ¿verdad?

- No.

El sonrió en grande, casi con burla en su mirada.

Yare yare, sería más fácil viajar al pasado y evitar su nacimiento.

- ¡Kusuo! - exclamo Aiura y se colgó de mi brazo.

(...)

NARRADOS OMNISCIENTE

El hijo mayor de los Saiki se encontraba en la cocina.

Su plan había salido a la perfección hasta ahora.

Esperaba encontrar algún indicio de que su hermano menor despertaba nuevos poderes, los cuales se veían ligados a sus sentimientos.

Básicamente era una espada de doble filo.

Existía la posibilidad de que Ophelia Anderson despertara sentimientos hacia Kusuo Saiki, de nuevo.

Pero también existía la posibilidad de que debido a celos, Kusuo Saiki despierte algún poder nuevo.

Es por eso que Yui estaba aquí en Japón, el hijo mayor de los Saiki se había contactado con el previamente.

Ambos habían llegado a un acuerdo en el cual Yui era una parte crucial para Kusuo Saiki y el despertar de sus nuevas habilidades.

Si es que existía algún despertar.

Aún así, el hijo mayor de los Saiki no podía sentir que había sido derrotado.

- Me has ganado esta vez, Ophelia Anderson - murmuró hablando solo - conseguí que tu abuela enfermara solo para que regresaras junto a Kusuo - dejo un golpe sobre la mesa.

- ¿Con quién hablas? - pregunto el padre de aquel joven.

- Pero solo estarás aquí mientras me seas útil - murmuró, ignorando a su padre - cuando ya no me sirvas te enviaré lejos de aquí.

Sin más que decir el joven se fue y su padre comenzó a lloriquear.

- Nadie me toma enserio en esta casa.

(...)

KUSUO SAIKI

- ¿Has pensado en lo que te dijimos, Saiki? - cuestionó Kaido, tomando asiento en la misma que yo.

- Vimos un tutorial en Youtube - le apoyo Kuboyasu - creé en que el amarre será efectivo.

- No.

- ¿Desconfías? ¿es eso? - pregunto Kaido - podemos ir con un brujo chamán.

- ¿Qué es eso? - le pregunto Kuboyasu.

- No sé - Kaido se encogió de hombros - lo ví en una película de unos huevos.

Insisto aún más en que no me pagan lo suficiente para esto.

- El punto aquí - Kuboyasu golpeó su dedo sobre la mesa - no dejaremos que te quiten a tu chica.

- No necesito su ayuda.

- Lo sabemos - dijo Kaido - pero ambos vivimos por su ship.

- Dicen que las esperanzas es lo últimos que se pierde - le apoyo Kuboyasu.

- Arriba las esperanzas abuelita - murmuró Kaido.

- En fin - Kuboyasu termino con el tema - ¿por qué ese ricachón viene hacia acá?

Saiko Metori, al parecer tiene algo en mi contra.

Teruhashi le dijo que me amaba solo para quitárselo de encima.

No lo tomo bien.