Mi único error (En Proceso)

4 • El bar de mala muerte

Melanny

|"No puedes dejar ir a una persona que ocasiono tanto en ti"|

Thiago y yo caminamos a la sala y dejamos a su hermana dormir. Me senté en el sofá y lo mire irse hacia la cocina.

—Yo..había traído de comer para Artie y para mí.

Yo asiento.

—¿Te molestaría si como ahora?— pregunta

—Para nada. Adelante. — sonrió tímida

La verdad,pensé,pese a como me a tratado últimamente que me iba a correr de su casa,pero al parecer no.

Se acerca a mi y pone un plato sobre la mesita de enfrente de nosotros. Se sienta a mi lado y empieza a comer mirando su plato.

—Toma— me acerca el otro plato sobre mis muslos — Come un poco.

—Gracias. Pero no quiero.

Sonrió.

—¿No te gusta la comida china?

—Solo no tengo hambre.

—¿Tu? ¿Tu no tienes hambre ?

—Casi nunca tengo hambre. Es algo normal.

—Ese casi me sonó a siempre. — suspira —¿Acaso no comes?

—Si como , pero poco. No es como que me lleve mucho con la comida.

—Ahora entiendo porque hace rato que te he abrazado te he sentido un poco menos gordita.

Yo asiento sería.

—Peero vale. Melanny,al menos acompáñame a comer un poco. Jamás me ha gustado comer solo.

Bueno. Tal vez pueda hacer una pequeña excepción por el ¿No?

Si,porque no. No me hará daño tratar de comer un poco hoy.

Tomo el plato y con los palillos tomo uno de esos rollitos de pescado. Lo acerco a mi boca y los ojos de Thiago no se despegan de mi cuando me lo meto a la boca.

El me da un sonrisa cuando me ve masticando.

—¡Bieen! Eso estuvo muy bien. — suelta una risa

Asiento.

—¿Pero acaso tampoco duermes?

¿Que?

—¿Eh?

—Tienes unas ojeras del asco.

—Vale,que las tuyas no son muy distintas a las mías.

—Bueno tienes razón. Peero las mías son más disimuladas que las tuyas. Y te aseguro que las mías tienen una razón muucho más madura que las tuyas.

—¿Así? — asiente —¿Y cuáles son tus razones maduras?

—Yo tengo ojeras por trabajar hasta tarde.

—Vale que yo también trabajo de noche.

Y además,las lloraderas de noche te dejan los ojos hinchados,rojos y con unas bolsas negras debajo que no se pueden disimular mucho.

—Si,lo sé. Pero regularmente el bar donde trabajas cierra temprano porque no hay muchos clientes entre semana. Y tú trabajas entre semana. Máximo llegas a tu casa a las 12 de la noche. ¿Sabéis que esa es muy buena hora para dormir para un adolescente?

—No estamos hablando de mi yo de 18 años.

El sonrie de lado.

—¿Sabeis que me gustaba esa chica de 18 que estaba gordita y comía?