Capitulo 3

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Las mañanas en Seúl eran mas cálidas que en Canadá para estar en enero, aunque si hacia frio, sentía que podía soportarlo un poco más.

El departamento era de un tamaño considerable, y contaba con lo indispensable: cama, cocina, una pequeña sala de estar, un cuarto de lavado y un baño.

Al entrar podías ver el sofá justo en frente pegado a la pared y justo enfrente de este una pequeña mesa de centro, a la izquierda podías ver una pequeña división que contenía la cocina con una estufa, un refrigerador y una pequeña mesa. A la derecha se encontraba un pequeño pasillo que daba al baño y al cuarto de lavado. Justo a un lado de la sala de estar, a través de la puerta, estaba su habitación; al entrar podías ver la cama, pegada a la pared se ubicaba el closet, a un costado de la cama una mesita de noche, y frente a la cama un tocador con espejo.

-¿Aquí? Son las 10 de la mañana.- contaba a su familia que estaba al teléfono.- No llame antes porque apenas llegue al departamento fui a dormir.

-¿Allá esta haciendo frio también?- pregunto su hermano menor.

-Si, de hecho es menos frio que en Canadá, es parecido al clima en México.-

-¿Ya has comido?- pregunto su madre.

-Aun no, saldré a comer algo cuando termine de poner esta ropa en el closet-

-Pero no conoces la ciudad- dijo su hermana.

-Bueno, necesito conocerla para sobrevivir así que lo mejor será conocer las tiendas cercanas. Vivo en una parte algo céntrica, por lo que siempre hay mucha gente por aquí.- dijo colocando la ropa en el closet.- Bien, termine. Iré a comer ahora, le mandaré mi nuevo numero a Lilia, llámenme solo desde Facebook, las llamadas de larga distancia son muy caras; yo los llamare desde mi celular, aquí hay una compañía que te deja hacer llamadas a larga distancia si contratas un plan.

-Esta bien, hija. Te amamos, cuídate mucho, come bien y recuerda que esta bien pedir ayuda debes en cuando.- se despidió la madre.

-Si, mamá. También los amo, que tengan buena noche, suerte en la escuela mañana- al terminar de hablar la llamada fue colgada. Bibiana soltó un suspiro y presto atención a su ruidoso estomago.

Pregunto al guardia sobre lugares donde podría tomar un desayuno y el hombre amablemente le dio indicaciones de uno muy bueno y barato cerca del edificio. Ella siguió las indicaciones lo mejor que pudo.

Camino tranquilamente por las calles de la ciudad ubicando los lugares de su interés, como fue el caso del gimnasio, el super mercado, un restaurante de carne; de echo este ultimo llamo mas su atención ya que tenia colgado un cartel donde decía que solicitaban empleado. Su siguiente acción fue ir hacia el lugar y preguntar sobre el empleo en un coreano no muy bueno.

-Hablare con el gerente, espere por favor- dijo el joven en la caja. Después de esperar unos minutos, un hombre algo mayor con vestimenta elegante la hizo pasar a su oficina.

-Mi empleado me comento de su rara pronunciación, ¿es acaso usted extranjera?- pregunto de manera directa rebuscando en un cajón.

-Si, vengo desde Canadá-

-¿Puedo saber la razón por la que ahora vive aquí? Es solo para el expediente- dijo en un ingles muy fluido mientras apuntaba en un formulario vacío.

-Si, es por estudios, estoy estudiando una maestría y fui transferida a la universidad de Seúl.-

-De acuerdo, supongo que su trabajo será a medio tiempo. Termine de llenar los papeles y le llamaremos por la tarde si es contratada.-

-De acuerdo, muchas gracias.- después de hacer lo que se le indico, Bibiana salió del restaurante y siguió hasta el lugar donde sería su primera comida del día.

El lugar era bonito y acogedor, las mesas eran de madera junto a las sillas. Las ventanas no eran muy grandes, pero la luz de los focos era tenue y cálida; el lugar era muy cálido. El menú se posaba en las mesas mostrando la variedad de platillos que se servían, realmente entendía poco sobre la gramática coreana, así que los platillos que no conocía los buscaba en su celular.

Termino por pedir una sopa de pollo tradicional con fideos. La comida si era tan rica como le habían contado y eso le hacia feliz, la comida le hacia feliz.

Después fue al super mercado que había cerca; le sorprendió ver todo en empaques de plástico pero, sobre todo, ver lo caras que eran las cosas allá, compro solo lo indispensable para sobrevivir esa semana.

Camino de regreso a casa y noto a un montón de niños caminar juntos mientras jugaban y hablaban, suponía que era su hora para salir de la escuela. Las calles de su alrededor estaban transitadas a todas horas, lo había notado por las bocinas de los autos sonar en plena madrugada.

Caminando distraída pudo notar un edificio con un dibujo de un brazo cargando una pesa y supo de inmediato que se trataba de un gimnasio. Bibiana era aficionada al ejercicio, así que siempre tenia dinero para pagar su estancia en el gimnasio. Sin pensarlo dos veces entro al lugar y se dirigió al recepcionista preguntando primero si hablaba ingles, después de que este le respondiera que si comenzó a llenar los formularios y pago su primer mes de entrenamiento, dio un paso hacia atrás para hacer un reverencia y agradecerle al joven, después dio unos más para irse pero, su hombro golpeo contra algo y una de las bolsas de sus compras cayó el suelo, para su suerte fue solo una bolsa con verduras.

Rápidamente volteo hacia la persona he hizo una reverencia.

-Lo siento mucho, de verdad- decía en ingles rápidamente, no había pensado mucho, solo sabia que tenia que disculparse.

-Ah no, yo lo siento. Levanta la cabeza, ¿estas bien? ¿te hiciste daño?- respondió en ingles una voz masculina y ella no se esperaba eso.

-No, estoy bien- dijo mirando al chico frente a ella, era solo un poco mas alto que ella, llevaba puesta una sudadera negra y una gorra negra, tenia un cubrebocas puesto e iba en short del mismo color negro, así que su rostro apenas se miraba.

-Si algo se rompió pagare por el- dijo con sinceridad.

-No hace falta- se apresuro decir- son solo verduras- en eso su celular sonó- Tengo que irme, gracias por preocuparte.- dijo para después salir del lugar y contestar su teléfono.

-Has sido contratada, empiezas la próxima semana. Necesito que me envíes tu horario para poder darte un horario de trabajo que no interrumpa tus estudios, tienes esta semana.- le dijo el hombre al teléfono para después colgar.

Su primer día fuera había sido ajetreado, pero tenia curiosidad por que otros lugares podría conocer, con que personas se podría topar; sin duda la intriga era la emoción que mejor la definía


Intriga [Bang Chan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora