Los días pasaron más rápido de lo que me hubiera gustado, era martes por la tarde, estaba con Kurakawa terminando de arreglar unos papeles no tan importantes.
El ambiente entre nosotros fue pesado durante todo el día, realmente no entendía el porqué, y en su rostro se podía ver una notable tristeza y frustración, pero por más que intentaba preguntar sólo desviava el tema.
- Conejo... Hay... Hay algo importante que tengo que decirte - dijo con una voz ronca y pesada
- ¿Qué ocurre? -
- Yo... Es que desde hace como un año... Los últimos días... - creo que realmente no tenía claro lo que quería decirme
- Tranquilo, respira y ordena tus ideas - los dos hicimos una respiración larga al mismo tiempo para que lo ayudara a continuar con lo que me diría
- Admito que cuando me asignaron a trabajar contigo no me agradó la idea, pero te conocí y realmente comencé a disfrutar el formar un equipo a tu lado, he aprendido mucho y he podido ver lo fuerte que puedes llegar a ser, realmente agradezco toda la confianza que has puesto en mi. Desde el principio se me ordenó priorizar tu protección, y es algo que haré hasta que dé mi último suspiro, todo lo que hice, hago y haré será siempre pensando en ti y en tu vida - una vez más su discurso me dejaba confundida, sonaba a una advertencia o despedida... Tal vez las dos en una
- Noa... ¿Por qué me estas diciendo esto?, no entiendo - se acercó a mi y tomó mis dos manos para acercarla a su pecho, pero ignorando mi pregunta siguió con su discurso
- Entiendo lo de tu seudónimo... Pero me gustaría saber ¿Que probabilidad hay de que pueda conocerte sin esa máscara que cubre más de la mitad de tu rostro? - su mirada era realmente triste, pero al mismo tiempo mostraba un brillo especial, como alguna clase de esperanza, sus ojos me hicieron sentir una punzada en el pecho y la garganta dando una sensación como si fuera a llorar en cualquier momento.
- Tal vez un 15% de probabilidad - respondí sin alejar mi mirada de sus ojos
- Te propongo algo, me cubriré los ojos con alguna tela y tu cerrarás los tuyos, te quitarás el cubre bocas y con mis manos permíteme conocer tu rostro, entiendo que no te sientas segura al mostrarte sin la máscara, pero al menos deja que mis manos te conozcan - podía sentir la súplica en su mirada, toda mi mente había quedado hipnotizada por la intensidad de esos decaídos ojos
- Esta bien - una leve sonrisa se dibujó en su rostro al escuchar mi respuesta.
Se dirigió a un anaquel donde se guardaban algunas prendas de emergencia, de ahí sacó una tela negra, se puso frente a mi y la amarró a sus ojos, yo me quité el cubre bocas y lo coloqué sobre el escritorio, tomé sus manos, coloqué una en cada una de mis mejillas y cerré mis ojos.
Al inicio su tacto era tembloroso, como si tuviera miedo de tocar mi piel, poco a poco se volvió más seguro, pero seguía siendo sumamente delicado y cálido. Pasó sus dedos por el contorno de mi rostro, mis ojos, delineó mis cejas, el nacimiento de mi cabello, el largo de mi nariz, su caricia suave me hacía sentir bien, era como un consuelo que ni siquiera yo sabía que necesitaba. Con sus pulgares acarició mis labios estirando el inferior solo un poco hacia abajo.
De pronto sentía su respiración mezclarse con la mía, se había acercado a mi rostro, aunque ninguno de los dos veía, esa tensión de antes ahora era diferente, era tierna y calida
- Eres hermosa - ante su comentario abrí mis ojos por miedo a que él ya me hubiera visto, pero me di cuenta que aún traía la tela puesta en los ojos.
Volvió a colocar sus manos en mis mejillas, y en un segundo eliminó los pequeños centímetros que nos separaban uniendo nuestras bocas.
Sus labios comenzaron a bailar suavemente sobre los míos, aunque me tomó por sorpresa no tardé en seguir el ritmo, lentamente nuestros labios envolvían los del otro en cálidos y húmedos choques. Su lengua empezó a buscar entrada, una que yo cedí, permitiendo así conocer cada parte de nuestras bocas, sin embargo, lo tranquilo y tierno del beso nunca cambió, no era un beso de deseo era un beso diferente, era un sentimiento que realmente no podía descifrar. Después de unos segundos más separó nuestras bocas, pero juntó nuestras narices.
- Con esto ya conocí lo mejor de ti - su comentario hizo que sintiera con intensidad el como subía el rojo de mi rostro.
Se giró para empezar a desabrochar el nudo que mantenía la tela sobre sus ojos y yo pasé a volver a colocarme el cubre bocas. Tenía vergüenza de verlo a los ojos, pero con cuidado tomó de mi mentón para volver a mirarlo a los ojos, dio un beso en mi frente y dijo.
- Es hora de irnos, hoy tenemos otra reunión y mañana será un día agetreado - aún me sentía avergonzada por lo que había ocurrido, así que simplemente asentí y comencé a caminar.
____________________________________________________________________________________________________POV de Mikey
La última vez que nos enfrentamos a Valhalla fue hace 10 años en el halloween sangriento, el día en que Baji murió.
Aun tengo sospechas de la verdad por el cual regresó Hanma a buscar nuevamente un enfrentamiento, pero lo que sí era seguro es que Kisaki esta detrás de esto, y que uno de sus objetivos es el conejo negro, el misterio está en sí para matarla, reclutarla o usarla como trampa, cualquiera que sea el objetivo, no nos podemos dar el lujo de dejarlos ganar.
Creo que me estoy enamorando de un personaje que yo mismo cree... Pero bueno, tenía ganas de meter algo más romántico en la historia...
Espero que les guste
Llegamos a los 3K de lecturas... Muchas gracias
Por favor no olviden comentar y votar-BC🖤
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Amor u Obsesión (HIATUS TEMPORAL)
FanfictionDespués de terminar mal herida, eres recatada por un chico con un dragón tatuado en el cráneo, lo que no esperabas es que ese encuentro sería el inicio de una nueva vida que dejará al desnudo tu pasado y tal vez algo más. - contenido de violencia y...