𝑪𝒂𝒑2| 𝐕𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐚𝐥 𝐝𝐮𝐪𝐮𝐞

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Después de un rato una de las sirvientas trajo una bandeja llena de pasteles y té para Mai, después de servirle el té, ella le dijo que se marchara para así poder comer tranquila sin que nadie la estuviese viendo. Ya que sus modales en la mesa no se parecían en nada a los de una noble.

Cuando sus padres cayeron en bancarrota Mai era una preadolescente y nadie nunca se preocupo en enseñarle cómo se debía comportar una dama; su padre pasaba todo el día trabajando con los pocos empleados que aún les quedaban y su madre después de caer en la bancarrota se había deprimido tanto que casi nunca salía de su hahitación, así que la chica no tenía ningún ejemplo a seguir.

Mai pasaba la mayor parte del día con Ana, ella era la única sirvienta que había quedado en la mansión, todas las demás habían tenido que irse porque su padre no les podía pagar, sin embargo ella había decidido quedarse.

Mientras comía un trozo de tarta de manzana la joven pensó, que al casarse a recibido una gran suma de dinero y que las cosas podrian ir mejor.

Despues de comer Mai se sintió sumamente cansada y se tumbó un rato en la cama y se quedó dormida, una de las sirvientas la fue a llamar para la hora de la cena y cuando bajó al comedor ella estaba sumamente nerviosa porque pensó que por fin conocería al temible duque del que tanto había escuchado hablar, pero no fue así, al parecer él aún no había regresado y no la acompañaría a cenar. La chica sintió que todo su cuerpo se relajaba cuando se enteró de que cenaba sola.

Cuando se sentó, las sirvientas trajeron un sin fin de platillos los cuales lucían sumamente deliciosos, al ver toda aquella comida sobre la mesa a Mai se le hizo agua la boca.

Cuando ella se disponía a comer, vio tantos cubiertos que se sintió abrumada y no supo cuál tenía que usar.

Al final se dio por vencida y cogió la comida con las manos, el mayordomo al ver lo que ella estaba haciendo se quedó estupefacto y le dio una mirada de desaprobación sin embargo ella le ignoró y suigio comiendo, ya que se estaba muriendo de hambre.

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Al probar aquella comida Mai pensó que era lo más delicioso que había comido en su vida, la carne era suave, deliciosa y se deshacía en su boca y comió hasta que no pudo más.

Despues de cenar cómo se sentía realmente llena y fuera hacía una noche maravillosa ella decidió salir a dar un paseo por el jardín, una suave y agradable brisa le revolvio el cabello, a la luz de la luna el jardín se veía hermoso, después de caminar un rato ella regresó a su habitación, donde dos sirvientas la estaban esperando, ellas ya tenian preparado un suntuoso baño de rosas con aceite esenciales que tenían un dulce aroma.

Mai les había insistido en que no hacía falta en que la ayudarán a bañarse, pero no hubo manera de que ellas las pudierq convencer para que la dejarán sola, después de bañarse, las sirvientas le pusieron un hermoso camisón lila que ella no tenía la menor idea de donde lo habían sacado porque estaba completamente segura que no era de ella, peinaron cuidadosamente su cabello en una trenza y cuando dieron por terminado se marcharon dejándola completamente completamente sola en la habitación.

Mai se quedó un rato mirándose en el espejo preguntándose de dónde habian sacado las sirvientas aquel camisón, ya que su familia estaba en la ruina y ella nunca había tenido algo tan bonito y elegante o por lo menos no que ella recordará.

Esa noche la chica se quedó esperando a quel duque llegará pero él nunca aparecio y al final se quedó dormida.

A la mañana siguiente las sirvientas fueron a despertarla y le ayudaron a vestirse, ellas habían escogido un voluminoso e incómodo vestido azul, ella odiaba tener que usar ese tipo de vestidos pero ya que ahora era la esposa del duque no le quedab...

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A la mañana siguiente las sirvientas fueron a despertarla y le ayudaron a vestirse, ellas habían escogido un voluminoso e incómodo vestido azul, ella odiaba tener que usar ese tipo de vestidos pero ya que ahora era la esposa del duque no le quedaba más remedio que usarlo.

Mai estaba muy nerviosa porque iba a conocer al duque quien la estaba esperando en el comedor para desayunar con ella.

Cuando entro al comedor el mayordomo anunció su llegada al duque, Mai al ver al hombre con el que se había casado se quedó con la boca abierta, y pensó que sin duda alguna los rumores que corrían sobre la belleza del duque no le hacían justicia, el duque era el hombre más hermoso que ella había visto en su vida.

Sus ojos violeta entre abiertos e inclinados indicaban una mirada aburrida, exhausta, tenia el cabello rubio y morado con una coleta.

Ahora ella entendía porque a pesar de ser tan temible algunas mujeres soñaban estar aunque fuera una vez en los brazos del duque. Aunque ningún noble se atrevía a casar a su hija con él, ya que tenían mucho miedo de molestar de alguna manera al duque y que él destruyera sus familias

Ya que había un rumor se que una joven le había hecho enfadar y él había matado a cada miembro de su familia hasta hacerlos desaparecer.

El mayordomo tuvo que decirle a Mai que se sentará ya que ella parecía una estatua viendo al duque.

─𝖲𝖾ñ𝗈𝗋𝖺 𝖨𝗆𝖺𝗌𝗁𝗎, 𝗌𝗂𝖾𝗇𝗍𝖾𝗌𝖾 𝗉𝗈𝗋𝖿𝖺𝗏𝗈𝗋.

─𝖧𝖺..! 𝖲𝗂.

Cuando se sentó inmediatamente entraron las sirvientas con el desayuno, Mai se sentía sumamente nerviosa de estar sentada frente al duque y no sabía que podía decir,
sin embargo él sólo le había dado una mirada rápida cuando había dicho ni una palabra, como ella no sabía que cubiertoa usar, solo bebió un vaso de jugo de frutas aunque se estaba muriendo del hambre.

El duque se dedicó a comer a su comida usando diferentes cubiertos para los distintos platos que habían, él comía con gracia y refinamiento lo cual era todo lo contrario a manera de comer de Mai. El duque vio como esta no probaba la comida por lo que le pregunto.

─¿𝖫𝖺 𝖼𝗈𝗆𝗂𝖽𝖺 𝗇𝗈 𝖾𝗌 𝖽𝖾 𝗍𝗎 𝖺𝗀𝗋𝖺𝖽𝗈?

─¡𝖰𝗎𝖾! 𝖭𝗈...𝗅𝖺 𝖼𝗈𝗆𝗂𝖽𝖺 𝗅𝗎𝖼𝖾 𝖽𝖾𝗅𝗂𝖼𝗂𝗈𝗌𝖺

─𝖤𝗇𝗍𝗈𝗇𝖼𝖾𝗌 ¿𝖯𝗈𝗋𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗈 𝖼𝗈𝗆𝖾𝗌?

─𝖡𝗎𝖾𝗇𝗈 𝖾𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗊𝗎𝗂𝗓á 𝗆𝗂𝗌 𝗆𝗈𝖽𝖺𝗅𝖾𝗌 𝖾𝗇 𝗅𝖺 𝗆𝖾𝗌𝖺 𝗇𝗈 𝗌𝖾𝖺𝗇 𝗀𝗋𝖺𝗍𝗈𝗌 𝖽𝖾𝗅𝖺𝗇𝗍𝖾 𝖽𝖾 𝗎𝗌𝗍𝖾𝖽 𝗆𝗂 𝗌𝖾ñ𝗈𝗋.

─𝖧𝗎𝗆...𝗉𝗎𝖾𝖽𝖾𝗌 𝖼𝗈𝗆𝖾𝗋 𝖼𝗈𝗆𝗈 𝗊𝗎𝗂𝖾𝗋𝖺𝗌 𝗒 𝗇𝗈 𝗁𝖺𝖼𝖾 𝖿𝖺𝗅𝗍𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝗆𝖾 𝗅𝗅𝖺𝗆𝖾𝗌 𝗌𝖾ñ𝗈𝗋.

El chico sonrio gentilmente mientras que la chica se sintio sumamente feliz y pensó que quizá el duque no fuera tan temible como todos decían.


⌜𝑪𝒐𝒏𝒕𝒊𝒏𝒖𝒂𝒓𝒂☂


Lα εsρσsα dει dυqυεDonde viven las historias. Descúbrelo ahora