lost tears ˒ ♥︎ kookmin

parte 1

La mañana empezó con los rayos del sol cubriendo minuciosamente el rostro del individuo, los gritos de la vecina terminaron por invadir los oídos de Jimin. El pequeño pelirrosa comenzó a abrir lentamente los ojos, estirando sus extremidades al darse cuenta que era de mañana: tenía que alistarse para ir al instituto temprano, llevando sus típicas merendas a su alfa.

Como era costumbre, el omega preparaba bizcochos de vainilla con fresas frescas, un batido de banana, algunas nueces y un pequeño snack para su fuerte alfa pelinegro.

Su rutina matutina consistía únicamente en hacer las merendas, sin preocuparse en absoluto por su aspecto físico. Él sabía que era bonito, que tenía unas hermosas piernas y delgada cintura, unas clavículas hermosas y caderas anchas. Pero no se jactaba de eso porque su pensamiento retrógrado insistiría que el único que podría ver su cuerpo sería su destinado.

Guardó lo que preparó en su pequeña canasta y junto a su mochila, las tomó y fue corriendo hacia la parada de autobús para llegar a su destino... sin darse cuenta que salió en pantuflas.

Tonto, qué tonto soy. Se reprochó a sí mismo.

Cuando le preguntan si conoció a su alfa, él responde que sí. "La primera vez que lo vi, sentí a Mochi aullar desde mi interior y rasguñar pidiéndome contacto con aquel pelinegro. Yo no pude evitar sentirme complacido al sentir su aroma: menta y chocolate amargo. Desde ese momento, Jungkook fue siempre mi prioridad, el número uno para mí."

Aquel omega era la descripción del omega perfecto para la sociedad: hermoso, sumiso, carismático y perfecto para las tareas del hogar. Él se esforzaba para encajar y complacer a su alfa cuando lo encontrara.

"Llegamos a la estación de Hong-dong."

Jimin inmediatamente abrió sus ojitos al escuchar la voz que avisó la llegada del autobús a su destino. Con pasos lentos se dirigió, tarareando una canción, a la escuela. 10000 hours de JB comenzó a sentirse en sus oídos.

El omega pelinegro empezó a buscar con la mirada a su alfa, como era costumbre, Jeon Jungkook se encontraba en la puerta del gimnasio.

Jimin apretó la canasta contra su pecho, para darse un poco de valentía a sí mismo, y emprendió su camino hacia el castaño de olor a menta y chocolate. Sentía que esta vez sería diferente, estaba más que bien con la indiferencia de Jungkook ante sus acciones, sin embargo tuvo una corazonada que hoy todo saldría bien.

— H-hola Jungkook. - dijo Jimin, sus mejillas se tornaron rojas y sus ojos apartaron la vista.

El castaño no respondió, simplemente lo miró con una cara de molestia. Estaba harto de tener que lidiar con el omega caprichoso. Era un puto grano en el culo.

— ¿Otra vez jodiendo a mi Kook, omega de mierda? - esta vez la que habló fue Nana, una beta muy hermosa pero con personalidad nada simpática. - Jungkook te dejó en claro miles de veces que no quiere nada que ver contigo, ¿no tienes dignidad o algo? ¡Lárgate de aquí!

— Y-yo solo qu-quería darle esto a Ju-jungkookie... - dijo alargando sus brazos y dando la pequeña canasta hacia el alfa. - Yo sé que no te gusta las ciruelas, ¡esta vez hice un bizcocho de fresas! También creí que prefieres el yogurt de plátano y no el de naranja... y, ¡oh cierto también hice un pe-

— !YA BASTA MALDITA SEA! - el alfa con ahora ojos rojos de ira, tomó la canasta y la tiró bruscamente causando que el pequeño omega a su delante lo mire con miedo y asombro.

— Joder, Park. Te dije miles de veces que no me gustas, que no me van los omegas machos. Que no eres mi tipo y no lo serás nunca. ¡Mira tan sólo cómo vistes! - escupió fríamente Jeon. - Tu olor me saca de quicio, tu presencia me estorba y lo más importante: ¡odio que seas mi destinado! Así que aléjate de mi omega, sé util en algo y lárgate de mi vista.

Al utilizar su voz de mando, Jimin tembló y su labio inferior comenzó a der mordido para no romper en llanto por el rechazo de su destinado y la humillación que acaba de pasar. Tenía un nudo en la garganta, sentía sus ojos picar y el corazón latía fuertemente. El dolor de soportar la voz de mando de un alfa también se hacía presente.

"Mochi, ¿por qué tuviste que elegir a un alfa tan malo?"

— ¿Acaso no fue claro? ¡Largo! - la beta se puso delante de Jungkook con el propósito de empujar a Jimin e incitar que se vaya.

El omega salió corriendo de ahí, con el corazón roto y su lobo llorando.