Desde que te vi ©

Capitulo 1

Ania

–Aniaaaa!! Hazme el favor de bajar o vamos a llegar tarde!—grito mi mamá muy enojada

Si, ella era muy puntual.

–Ya voy mami!!—grite tambien para que pueda escucharme.

Teníamos un evento muy importante del trabajo de papá

–Ania puedes bajas ya antes que tú a madre le dé un ataque de histeria—dijo papá en un tono mas suave.

Me arregle lo más rápido posible no quería que mi mamá se enojara conmigo por llegar tarde, me puse un vestido de flores hasta más abajo de las rodillas y con el cabello recogido sin ninguna hebra suelta. Mi familia me había acostumbrado a usar vestidos y a andar siempre con el cabello recogido, decían que así debía vestir una señorita de alta clase como lo era yo.

Si, mis padres eran muy reconocido en el ámbito laboral.

Mi madre, una mujer baja, cabello corto, ojos negros y era una psicóloga muy reconocida.

Y si ella era muy dramática cuando lo tenía que ser. O mejor dicho siempre lo era.

Mi padre, un hombre alto, cabello castaño claro, ojos verdes y un empresario con muchos reconocimiento debido a su trabajo.

El era la paz de esta familia, cuando mamá se enojaba siempre trataba de calmarla. Era el unico que podia.

Vivíamos en una casa de tres pisos y mi habitación estaba en el último, así que para llegar a la sala donde se encontraban mis padre esperándome tenía que caminar mucho ya que aquella sala se encontraba en primer piso junto a la puerta de salida.

Baje los últimos escalones y vi como mi mamá estaba caminando de un lado a otro mirando el reloj que tenía puesto en su muñeca, mientras que mi padre estaba reuniendo toda la paciencia posible. Imagine que lo estaba presionando para que me hiciera apurar.

–Ya estoy lista—dije con una sonrisa que se borró de golpe al ver la expresión mi mamá.

Y claro como se imaginaran ella estaba furiosa que casi me asesinó con la mirada.Casi.

–Ania Enith!! Sabes que no me gusta llegar tarde.—me riño—Tenías tiempo para arreglarte pero preferiste estar bailando en ese estudio!!

Teníamos un estudio de baile que técnicamente lo utilizaba sólo yo, Ah y mis amigas cuando venían también.

Desde pequeña me había gustado el baile y hasta ahora en mis diecisiete años sabía alrededor de cinco ritmos, quizás no me consideraba una experta pero sí tenía mis conocimiento sobre el tema.

–Lo siento mamá.—suspiré—.Pero sabes que me gusta mucho estar ahí.

–Lo sé Ania pero tienes responsabilidades, sabes que esta reunión es muy importante para tu papá—dijo ya en un tono más suave.

Si, la reunión era de mi padre y la que estaba histérica era ella. Irónico cierto.

–Bueeeeno dejemos las discusiones para después ahora suban al auto ambas—dijo papá mientras nos abrazaba a ambas.