Animals » Narry Storan.

Capítulo 15.

Porfavor, de todo corazón les pido que comenten. No les pido en cada párrafo, solamente sobre algo que les gustó del capítulo o lo que quieran :). Aquí viene el capítulo...

HARRY PDV.

—¡Harry! — Niall chillo al ver mi cara magullada —¿Qué te ha pasado? — preguntó horrorizado.

—Ya sabes, me enviaron a una emboscada a un prostíbulo ilegal con drogas, delincuentes y prostitutas forzadas, lo normal — hablé con sarcasmo mientras le daba un beso a su mejilla.

—Estoy bien también, gracias — rodó los ojos mientras sonreía —Sube al auto — me ordenó. Y fué ahí cuando me acordé.

El auto...

El auto.

¡Zayn!, ¡Zayn le había entregado ese auto ilegalmente a Niall!. Además de que Zayn... Zayn está muerto.

Asentí y subi callado. Cuando me acordaba que yo era el asesino de Zayn se me formaba un gran nudo en la garganta. Y el doble frente a Niall, ya que era el “mejor amigo”.

—Yo... — tosí para intentar eliminar el nudo de mi garganta, pero no funcionó —Me han dado una nueva misión especial, me han cambiado de ubicación y pues... Ahora alguien irá a tu casa a cuidarte a donde los medios no pueden, ya sabes, como un guarda espaldas — intenté hacerlo lo menos entendible posible, para que dedujera él mismo lo que trataba de decir.

—¿Qué? — preguntó anonadado —¿Te irás de la ciudad, y me dejarás con un policía desconocido?, ¿Qué clase de persona son las de tu industria? — lloriqueo —¡Llevamos una mañana y media tarde siendo novios, no me pueden separar de ti! — un semáforo cambió a rojo y Niall se abalanzó sobre mi, abrazandome fuertemente.

—Niall, escucha... — traté de decir, pero fui interrumpido.

—¡No, tú escucha!, ¡Te raptaré y te amarraré en mi sótano, pero esos idiotas no te cambiarán de ciudad! — chilló.

—¡Me transfirieron a tu casa!, ¿¡Escuchas!?, ¡Ve el camino, el semáforo se vuelve verde! — le saque de encima. Podíamos abrazarnos después.

Niall paró en seco y su rostro se volvió blanco. Pensativo miraba hacia el camino, y algunos autos nos tocaban la bocina, reclamandonos avanzar, pero luego cambiaban de pista y nos pasaban de largo. ¿Qué le había pasado? No era yo el que dijo que iba a raptarlo y amarrarlo al sótano «Aunque podría, si se me diera la gana».

—¡Vamos a vivir juntos! — chilló, pero ahora en un tono diferente —¡Tendrás tu cepillo de dientes en mi baño y... y... Comeremos en la misma mesa...! — saltó del asiento —¡Va a ser tan divertido! — gritó como un niño pequeño, comencé a reirme negando con la cabeza, él era mi niño pequeño.

Y ahí fué cuando volvimos a la realidad, la persona que estaba detrás de nosotros llamó a la policía, solamente por no “Respetar la ley de tránsito ”, por quedarnos en el mismo lugar sin avanzar por unos diez minutos. Tal vez hubiera sido una mejor idea estacionarios a la orilla del camino.

El policía nos entregó un papel azul, indicando que era una multa, ¿Una multa por solamente ésto?, los policías estaban locos.

¡Esperen!.