Jake asintió despacio, dándole toda su confianza a su más grande y oculto amor.
Y cuando Park les dio la vuelta, quedando arriba e iba a comenzar aquella noche llena de pasión, las manos del rubiecito en sus hombros apretando poquito llamaron su atención, haciéndolo detenerse.
―Y-yo... Hoonie ―jadeó apenado y sonrojado― Yo... no...
El pálido entendió y besó dulcemente la frente del de tez morena, susurrando las palabras que el pequeño necesitaba para seguir.
―Seré cuidadoso, hermoso. ―habló aún en la frente del otro― confía en mí.
Las grandes manos del de cabello plata se movían delicadamente por el cuerpo de Jake, contorneando, acariciando y apreciando cada parte del ser que tenía abajo de él. Los muslos anchos y firmes, la pequeña cintura del rubiecito junto con la suavidad que portaba su piel, era maravilloso, Shim era una obra de arte para él.
Lo amaba con todo su corazón.
Quitando una por una las prendas que portaba el bajito, dejando al mismo solo con su ropa interior, sus pequeño senos aplastados por un tipo de venda y un calzoncillo ajustado tapando su parte íntima.
Sunghoon suspiró enamorado, admirando al chico.
―Hoo- hoon... ―Jake se sentía expuesto. Nunca había dejado a alguien ver su cuerpo y ahora miles de inseguridades lo estaban ahogando, saliendo de sus pensamientos negativos cuando Park se agachó un poco y comenzó a dejar besitos alrededor de su pecho. Automáticamente llevó sus manos y enredó sus dedos en las hebras plata del hombre sobre él.
Mientras besaba con suavidad la delgada pancita del rubio, comenzó a retirar la venda, escuchando el suspiro de alivio que soltó Jake.
Bajando un poco más, los dedos en su cabello le apretaron un poco cuando rozó con su boca la pelvis del chico, la misma alzándose cuando sus manos comenzaron a estimularle por fuera de la tela.
El movimiento rudo y lento de los dedos de Sunghoon en su clítoris, lo hicieron soltar un agudo gemido, echando su cabeza hacia atrás, no durando mucho en esa posición cuando Park buscó sus labios mientras seguía tocándolo ahí, en donde le hacía delirar.
Ahogando los dulces gemidos de su amado, Park guió su mano desocupada hacia uno de los senos, soltando los labios contrarios y llevando un pezón a su boca.
―O-oh~, p-por dios, ¡Mhgg~!
Jake se sujetó de la espalda de Sunghoon, entregándose para lo que sea que fuera a pasar, entregándose al hombre que le estaba haciendo ver estrellas.
Sus ojos aguados y jadeando, habló como pudo cuando quiso reprocharle algo al pálido.
―Uhmg~ T-tienes... mgh~ tienes t-todavía tu ropa...
La pequeña risita que soltó Park le hizo sonreír de lado. Separándose, el pálido comenzó a desvestirse, dejando su torso a vista del sonrojado pelirubio con sus piernas abiertas esperando por él, quedándose solo con su ropa interior, volvió hacerse espacio entre aquellos gruesos y hermosos muslos, besando a su chico a penas pudo.
―Bonito... ―jadeó al separarse, un hilo de saliva aún uniéndolo al azabache― ¿Tienes... lubricante?
Asintiendo chiquito, señaló el pequeño armario que estaba frente a ellos, viendo un cajón en específico. Abriendo el mismo, Sunghoon alzó sus cejas divertido al ver en él un lubricante con sabor a fresa, un vibrador y varios condones.
―E-es... de una amiga de Liz... ―se excusó, avergonzado.
Park asintió suave y agarró el lubricante y uno de los condones, prefiriendo dejar el vibrador para otra ocasión. Volviendo a su puesto inicial, dejó ambas cosas antes agarradas a un lado, Jake alzando sus caderas para hacerle más fácil el quitarles la ropa que cubría su parte.
Sin dejar de mirar aquel lugar en donde se suponía debía ingresar, colocó lubricante en sus dedos, besando cortamente al rubio, ingresando el primer dígito.
―¡Ahg~! ―gimió casi en grito, el dolor de tener algo entrando por ahí por primera vez, le dolió un poco, no durando mucho con ese sentir, la lengua de Sunghoon moviendo y presionando su clítoris, con la boca abierta, besaba con parsimonia todo alrededor de sus dedos, degustando el sabor de su Jake.
Sus manos agarrando un puñado del cabello plateado, su cuerpo le aclamaba dejar al hombre ahí, entre sus piernas, besándole toda su parte.
Sus ojos quedando en blanco y arqueando la espalda cuando se adentró el segundo dígito, y Sunghoon apresuró sus movimientos.
―¡J-jodeerr~! Ho-hoon -mghh~
A ese paso, se quedaría sin voz.
Sintiendo que ya estaba listo pocos segundos después, Sunghoon decidió terminar su oral, separándose sin sacar sus dedos del interior de Shim, se colocó el condón rápidamente, regresando a besar a su preciado chico, que sin importarle nada le siguió el salvaje beso que le estaba proporcionando.
Dejándole una sensación de vacío a Jake, Park acomodó su pene en la entrada del mismo, besándolo mientras le hacía enredar sus piernas en su cintura, para así tener un mejor ángulo. Bajando los besos al cuello del rubiecito, escondió su rostro ahí, agarrando las fuerzas necesarias, comenzando adentrarse, el interior del chico recibiéndolo con gusto.
―Oh~ uhmmg
El dolor era casi nulo gracias a su excitación, por lo que no quiso esperar mucho y, apenas terminó de entrar, movió sus caderas para comenzar las embestidas.
Sus uñas dejaban marcas, líneas rojas en la espalda lacia del pálido, pero poco les importaba, él lo estaba disfrutando, tanto como Park.
Las embestidas siendo lentas y profundas al principio, con el pasar de los segundos volviéndose más fuertes y certeras, haciendo gritar del placer a Jake.
El peliplata buscó los labios de su amante, ahogando los altos gemidos en sus besos, llevando una mano para masturbar a su chico mientras seguía penetrándolo.
―Ah~, Sungmh~
Sintiendo su climax cerca, los efectos aún del poco alcohol en sus cuerpos haciendo todo más candente, se besaron apasionantes, presionándose entre sí buscando su liberación.
―Umg~ Jakie... me a-aprietas delicioso, bebé...
Aquellas palabras le hicieron entrar en un calor inhumano, su orgasmo llegando rápido, desplomándose contra la cama que seguía moviéndose y chillando por los movimientos del moreno.
Segundos después, Sunghoon llegó a su ansiado climax.
―Mi amor... ―jadeó Park, viendo con un brillo inigualable en sus ojos al pelirubio, quien sonrió cansado.
Se besaron y acariciaron por el resto de la madrugada, sonrisas hermosas y enamoradas adornaban sus rostros.
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CAPITÁN PARK ✧ SUNGJAKE
FanfictionShim Jake era la debilidad del pirata Park Sunghoon. © adaptación autorizada, todos sus respectivos créditos a -taenshy. prohibida la modificación, adaptación y/o copia de mi versión.