Nos Encontramos/ Jenlisa

04

Era lunes, todos volvieron a sus rutinas, Lisa volvió a la escuela, ¿la única diferencia? hoy rosé no había ido a el colegio, Lisa no sabia que hacer, ¿con quien se sentaría? para su mala suerte, Yeji ya tenía compañera, asique se tuvo que sentar sola, como extra, su banco ya estaba ocupado, asique se tuvo que sentar en el frente. Definitivamente ese no era su día.

En la clase de álgebra, se escuchaban unos murmullos provenientes de la mesa de atrás, eso no me sorprendería si fuera una clase de música o de artes, incluso de biología, ¿pero en la clase de álgebra?¿encima mientras la mayoría estaba en examen? cuando hablamos de la mayoría, me refiero a todo el curso excepto Lisa, porque había terminado el examen a los 10 minutos que la profesora lo había entregado, a nadie le sorprendió esto.

Ni bien la maestra escucho los murmullos fue directo al banco de donde provenían, ¿De quien imaginan que era el banco? exactamente, de Jennie, la maestra le arrebato la hoja.

- Pero maestra...

- Nada de peros, Señorita Kim, ya le eh advertido de que la próxima vez que suceda algo como esto le iba a poner directamente un 1.

- Solo le estaba pidiendo una goma y....

- Ya le dije que no quiero escuchar nada de lo que tengas para decirme. La decisión está tomada.

- Toma tus cosas y ven. Dijo así inspeccionando en que banco re ubicarla. Aquí- dijo señalando mi banco

Este era claramente el peor día de mi vida.

Jennie con mala cara se sentó al lado mio y levantó la mano.

- ¿Al menos puedo usar mi teléfono?

- No. Esto es un castigo no un tiempo recreativo.

- ¿Y que se supone que haga?

- Hacer silencio.

Habían pasado al rededor de 5 minutos y Lisa empezó a hacer garabatos sobre la última hoja de su cuadernillo, Jennie no pudo evitar mirar.

Lisa estaba trazando algunas flores en lo que parecía ser un campo, y dibujaba una chica con flequillo y un gato, Jennie se dio cuenta de que esa chica era Lisa, Jennie se quedó tan embobada con la facilidad que la rubia tenía al dibujar que dejó de ser una miradita de reojo a una mirada directa y evidente.

A Lisa esta situación le genero gracia, quien diría q la misma chica que estaba besándose con un chico mayor que ella en el pasillo quedara si de fascinada por unos simples garabatos, cuando toco el timbre, lo único que pudo decir Jennie fue un "Dibujas bonito" a lo cual Lisa sonrió. Fue una situación algo extraña, pero no empeoró su día, incluso se podría decir que lo mejoro.

No por que sea Jennie, sino porque ella era bastante insegura sobre básicamente todo lo que hacía, asique recibir un halago siempre mejoraba su día, no importaba de quien viniera.

Luego de todas las clases Lisa se despidió de Yeji y Lia, la chica con la que Yeji se había sentado y fue rápidamente a su departamento a cambiarse y ponerse ropa presentable para su trabajo. Estaba muy nerviosa, para que negarlo, sus manos temblaban y su respiración estaba agitada, se preparo y entró al local.

Luego de 30 minutos y de varias preguntas por parte del dueño, este decidió contratarla, Lisa muy feliz le dio las gracias y lo saludo con una reverencia, mañana a partir de las 5.30 de la tarde tendría que presentarse hasta las 9 de la noche, lo cual le dejaba poco tiempo para estudiar y hacer tareas, pero por ahora esto no era lo que le preocupaba, por el momento, tenía todo bajo control.