Black Swan

Parte única

"Haz lo tuyo, haz lo tuyo conmigo ahora. ¿Qué es lo mío?, dímelo ahora".

-Bailas hermoso.

"Mi corazón ya no se acelera cuando oigo la música".

-Mi padre no piensa lo mismo.

"Intento levantarme, parece que el tiempo se ha detenido. Esa sería mi primer muerte".

-No importa lo que él piense, lo importante es que hagas lo que en verdad amas. Yo me voy a encargar de eso.

"De la que siempre he tenido miedo".

-Promételo.

"Si esto ya no puede resonar... si ya no puede hacer vibrar mi corazón, entonces, así puede ser como muero por primera vez".

Todos dicen que la primera muerte de un bailarín es cuando su corazón deja de acelerarse al escuchar la música, cuando ésta ya no le hace sentir la misma emoción que antes. Jimin nunca creyó en eso.

"Pero ¿y si ese momento es justo ahora?"

Solo tenía un enorme vació en su mente y pecho mientras estaba en el escenario, no sentía la misma emoción, ni mucho menos sentía la pasión que alguna vez lo llevó a donde estaba ahora. Solo se movía porque tenía que hacerlo, solo tenía que fingir porque ya no podía sentir.

"Siento en mis oídos como el latido de mi corazón va más lento. Intento escapar, pero termino entre sus garras".

Su respiración se estaba ralentizando, los recuerdos llegando de golpe, aquellas promesas, que en ese momento no eran más que palabras vacías, resonando en sus oídos y estrujándole el corazón.

"Ninguna canción me hace algún efecto ahora. Estoy llorando en silencio".

Estando en el escenario no podía demostrar lo que sentía, o lo que no sentía en realidad, lloraba internamente, mientras se preguntaba porque estaba pasándole eso. Se desestabilizó en un mal giro, cayendo directamente al suelo. Antes hubiera pretendido que eso era parte de la coreografía, pero ahora, solo miraba al piso, respirando de manera pesada mientras la música se detenía y el público lo miraba.

"El océano donde todo está silenciado, mis pies perdidos sostenidos sobre la tierra. Todos los ruidos y sonidos, ya no puedo escucharlos".

Sus compañeros se acercaban a pasos apresurados mientras el telón se cerraba. En ningún momento se había dado cuenta de que estaba llorando, hasta que se tocó el rostro para despejarse, corriendo tras bastidores, tomó sus pertenencias y se fue lo más rápido que sus pies le permitieron.

"Está matándome ahora, ¿me escuchas?".

Quería gritar, quería llorar, quería destrozarlo todo, su pasión, lo único en lo que él creía que era bueno, se había esfumado. Sus pulmones dolían y su respiración se volvía más errática. Paró frente a la barrera de seguridad en Sungai Han, justo frente al río Han, el lugar donde Jimin había encontrado quien era en realidad.

"Estoy hundiéndome lentamente, como si estuviera en un trance".

Su mirada estaba perdida, ni siquiera sentía el frío que mediados de diciembre traía a Seúl. Lloraba, solo eso podía hacer. Comenzó a preguntarse en qué momento había perdido todo lo que alguna vez amó, en qué momento perdió todo lo que una vez fue.

"Intento pelear, pero estoy en el fondo del océano".

Respiró pesadamente, por fin dándose cuenta de todo a su alrededor, suspirando y con piernas temblorosas comenzó a caminar por la orilla bardeada del río, sus lágrimas seguían cayendo, junto con su corazón, pedazo a pedazo.