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• ɴᴀʀʀᴀ: ʟᴇᴠɪ •
—¿Como paso todo?—pregunto mi amigo curioso, por un momento parecio una mujer de 40 años siendo entrometida.
—Erwin no es necesario que ... te de detalles ¿o si?
El asintió sin pensarlo y suspire, ¿qué le diría? Claro, me besé con tu sobrina en una de sus fiestas y después me la folle todo el verano, era evidente que eso lo volvería loco.
—Siemplemente tsk.. —hice una pausa.
—Rivaille no seas cobarde, dime como pasó, no me tragare la historia que simplemente te pareció atractiva y ya, tuvo que pasar algo.
Suspire y puse los ojos en blanco antes de hablar.
—La verdad es que .. ese verano, nos besamos en una ocasión.
Mi amigo pareció impresionado y se quedo mudo por unos minutos.
—Era una niña y yo ... hice todo por contenerme, no quería hacerle daño ni mucho menos pero .. eso fue suficiente para que me volviera loco.
—Soy su tío que esperabas, tenemos este talento.
Su respuesta me provocó una risa, parecía irónico que le estaba contando algo que tanto había temido.
—¿Ella te correspondió?
Yo asentí y el nego con una sonrisa.
—Esa pequeña mocosa malcriada, como me escondió eso.
—Era una niña, yo soy mucho mayor que ella y si te sirve de algo temi confesarlo por muchos años.
—No se que pensar sabes ... tu no le temes a nada, excepto a ...
—A ella ...
Un silencio se hizo presente.
—Jamas temi tanto perder a alguien Erwin, sin embargo todos los días temo que ella se marche, cuando supe que estaba con él yo ... perdí la cabeza unos meses, solo de imaginar que ella le pertenecía ..
Erwin casi se atraganta con su bebida y nego en repetidas ocasiones.
—Por supuesto que no, de eso nos encargaremos los 2, Zeke no tendrá lo más preciado de mi pequeña, prefiero que tu lo hagas.
Mis cejas casi se tocaron ante su respuesta.
—Rivaille por favor ... es obvio que _______ es virgen.
Hice un esfuerzo enorme por aguantar una risa, a sus 21 años Erwin seguía pensando que esa mocosa malcriada y pervertida era pura, de inmediato los recuerdos de todo lo que le había hecho volvieron a mi cabeza y escondí una sonrisa torcida en mi copa, esa pureza no era más que mía, me había encargado de ello mucho antes de que el bastardo de Zeke llegara y no me arrepentía, _________ era mía y solo mia.
