NDRANGHETA

2. Sorprendere

El primero toma la palabra—Somos de la Universidad LUISS School of Government y como ya habrá leído en el papel de admisión y de información, siempre venimos a recojer a los nuevos alumnos de intercambio.

Mi cara era de asombro, como que venían a buscarnos?? Estaba tan emocionado cuando me llegó la carta de admisión que ni siquiera vi que mandaban a...no se, dos guardaespaldas a buscarme. —Aah lo había olvidado... —mire a mi madre, la cual tenía la sospresa reflejada en su cara, al igual que mi hermana.

—Pues ahora ya lo sabe -—dijo el segundo con una voz grave e intimidante — Tendrá todo ya preparado no? Maleta, uniforme..

—Claro que tengo todo, de hecho estaba a punto de salir hacia el aeropuerto. —Miro a mi madre quien sonríe falsa e incomodamente puesto que ambos hombres parecían de todo, menos gente perteneciente a un centro educativo privado.

—Bueno pues perfecto, debemos irnos, ya que antes tenemos que parar a hacer un recado.. —Dice el primero con un tono de autoridad.

Tenía miedo, no de ellos si no de lo que me depararía esa universidad movida por el clasismo y la superioridad moral. Tenía miedo de no encajar, de ser rechazado por mis futuros compañeros. Tenía miedo de a quién podía llegar a alterar...

Sumido en mis pensamientos mi madre irrumpe en ellos—Harry, es hora de que te vayas, te va a ir muy bien en la universidad ya lo verás, llámanos siempre que puedas mi amor. —La abrazo entre sollozos y lágrimas con una gran intensidad. Dirijo la mirada hacía mi hermana quien se une también a este emotivo abrazo..Cuando de repente oímos un sutil carraspeo. Giro la cabeza y me encuetro a ambos hombres de brazos cruzados.

—Madre mía putos italianos no saben respetar un momento sentimental —susurro por lo bajo. Tanto mi hermana como mi madre empiezan a reír.

—Bueno Harry debes irte ya, recuerda mantente fiel a ti mismo y no te fíes de nadie...—dice mi madre mientras atravieso el marcó de la puerta agarrando mi maleta.

Miró hacia arriba y me encuetro la mirada penetrante de ambos hombres, de los cuales ni siquiera sus nombres conocía. A paso ligero nos os dirijimos hacia el ascensor. Giro la cabeza hacía donde se encuentran mi hermana y mi madre y con una leve sonrisa dibujada en mi rostro me despido de ellas desde mi posición. Ellas me devuelven la sonrisa algo cabizbajas. —Señorito Harry Styles —me dice uno de los hombres ya dentro del ascensor irrumpiendo ese último momento junto a mi familia —Tendrá que dejar de ser tan nostálgico ya que va a pasar todo un curso lejos de su familia.

Dios que raros son estos dos italianos, no me dejan desperdime tranquilo de mi familia. Que a ellos no les dieran el cariño que necesitaban no es mi jodido problema, no entiendo la necesidad de estropear el momento con esa voz de ogro que tienen ambos... Unas ganas de meterle con la maleta, pero tendré que mantener los modales ya que son ricachones italianos. A no, seguro trabajan para alguien rico así que no son nada jajajaja. Ya me caen mal, no sé si se nota... —Ohh por supuesto, intentaré dejar de darle afecto y cariño a mi familia para que no os sintáis incómodos ya que a vosotros ni la mínima caricia os dieron.— acabo de decir eso en alto... ACABO DE DECIR ESO EN ALTO, AYUDA QUE.

Ambos me miran mientras el ascensor de cierra rumbo al primer piso. Se puede palpar la presión, incluso hasta oler ya que empecé a sudar. Estaba encerrado en un ascensor de menos de cuatro metros cuadrados junto a dos gigantes a los cuales les acababa de dejar sorprendidos con mi comentario. Harry dios siempre la estás cagando, abres la bocaza y dices algo inadecuado en el peor momento.

—Me llamo Maximo—dice el más alto, así de la nada sin venir a cuento. Tenía el pelo negro azabache casi rapado al cero. Nariz ancha, labios gruesos y un tono de piel oscuro. —Yo y mi compañero Adriano seremos su escolta personal durante su estadía en la universidad LUISS School of Government. Espero que nos llevemos bien — me mira mientras me guiña un ojo para romper la tensión.