Detective Lucy Asesinato en la mansión Wells

UNA CHICA LLAMADA LUCY JONES

Era una cálida mañana de domingo, las nubes se habían disipado por completo y el cielo era tan azul que parecía que tenías el mar sobre tu cabeza. Cerca de la iglesia de San Luca se encontraba el orfanato de Kingsley, un  lugar que, según decían, era el paraíso, otros lo consideraban un lugar de recreo para los más rebeldes. No obstante dicho orfanato lo dirigía la señora Miller, una persona incapaz de querer divertirse ni por un momento con los niños. Era la que más detestaban los niños y si nadie la obedecía merecía el castigo de quedarse encerrado en la bóveda oscura situada en lo alto del edificio.
En el pequeño patio donde los niños solían jugar a escondidas de la directora se encontraba sentada en un banco una niña de pelo rizado, morena y con un ratón de compañía al cual rescató de una trampa para ratones en el orfanato. Esta chica vestía con pantalones oscuros, medio desgarrados por las rodillas y con un bolsillo roto, llevaba una camiseta grisácea y el pelo suelto y con algunas hojas colgándole del pelo. La chica se llamaba Lucy Jones. A su lado se encontraba un chico de pelo rubio, chaqueta marrón y pantalones marrones. Éste chaval se llamaba Rogers y era el mejor amigo de Lucy. Lucy era una niña de unos 17 años de edad, la cual fue entregada desde muy bebé en la puerta del orfanato. Desde entonces siempre ha esperado el ansiado regreso de sus padres después de tantos años. Pero nunca vino nadie.
Como es costumbre, cada mes vienen una pareja a adoptar a los niños que se encuentran en el orfanato y algún que otro acaba siendo adoptado. Lucy nunca quería que la adoptase porque no quería separarse de su mejor amigo. Lo que más le apasionaban a Lucy y a Rogers eran los misterios. Desde que eran niños siempre acostumbraban a esconder uno algún objeto y dejando pistas para que el otro la encontrase. No obstante, Lucy siempre era la que ganaba porque desarrolló una inteligencia desde pequeña que le permitió deducir cosas y sacar conclusiones. Esto pasó porque se dedicaba a leer libros cuando no tenía a nadie con quien relacionarse y se ocultaba en la biblioteca cada noche para leer. Como en el orfanato era muy estricto el tener que aprenderse todas las lecciones, Lucy aprovechaba para irse todas las noches a la biblioteca.