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❥🍄¡!/❝Katsuki Bakugo hace lo posible
para enfrentar su disforia y los
problemas que tiene que combatir
por el hecho de identificarse con el
género opuesto que tuvo al nacer.
Katsuki jamás habría pedido esto,
nunca quiso s...
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Faltaba ya una semana para volver a la U.A y nuevamente volver a entrenar duro para que los 20 adolescentes que complementaban – ahora – la clase 2A puedan cumplir su sueño de ser grandes héroes.
Todos se habían preparado con anticipación, por lo tanto el Bakusquad iba a disfrutar esta última semana como nunca, la emoción los estaba matando, pero el más emocionado sin duda era Katsuki.
Si voz se había hecho más gruesa, su mandíbula estaba mucho más marcada y podía ver que su barba estaba empezando a crecer, cosa que le agrado, pero preferiría tener "su perfecto rostro sin vello para que todos los extras lo aprecien", también tenía mayor masa muscular por lo que sus músculos eran más notorios.
– ¡Katsuki baja a almorzar de una buena vez mal criado! – grito Mitsuki desde la cocina.
– ¡YA VOY BRUJA DEJA DE JODER¡ – grito aún más fuerte con su voz, era algo que le encantaba.
Así en unos cuantos minutos estaba la familia Bakugo almorzando felizmente hasta que el celular del menor empezó a vibrar.
Lo tomo y vio que había mensajes en el grupo del Bakusquad, seguramente Mina iba hacer alguna fiesta o algo, pero un mensaje le llamo la atención.
•"Bakugo no puedo ver más tu pelo, Sero hizo un curso de peluquería en algún momento de su vida, ven para mí casa y te vamos a cortar el pelo."•
Era cierto, el cabello de Bakugo no lo había cortado durante las vacaciones, no era porque le gustará o algo, sino que no le interesaba demaciado, suponía que algún corte de puntas le iba a sentar bien.
– Iré a la casa de Kaminari. – aviso el rubio, los padres ni se inmutaron, no porque no les interese, sino porque Katsuki siempre cumplía con su palabra y si pasaba algo siempre le avisaba a su padre.
Así paso el almuerzo Bakugo, cuando Katsuki termino de comer se paró y dejo el plato en la cocina, pero su madre lo detuvo.
– Masaru ¿hay forma de abortarlo con 17 años? – hablo señalando sus pies.
– QUÉ PEDAZO DE BRUJA, LAS OJOTAS¹ CON MEDIAS SON LO MEJOR. – grito, esto de ser hijos de diseñadores era difícil cuando no tenes sentido de la moda y de gustos.
– Katsuki... me haces agarrar depresión. – se hizo el dramático tirándose para atrás pero no contó con que la silla se fuera de su lugar y caiga de espaldas.
Los dos rubios comenzaron a reír a carcajadas mientras Masaru intentaba recobrar sentido.
– Bien, me cambio y me voy viejos.
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