Pasaron las semanas y llegó mediados de agosto. La profesora Macgonagall me había mandado como 6 cartas preguntándome si iba a volver a Hogwarts o no. La verdad es que estaba muy confusa puesto que no sabía qué hacer.
Hasta ahora tenía 3 opciones: por un lado estaba volver a Hogwarts con Hermione y acabar mi séptimo año con ella, Camila, mis hermanos y demás amigos, que también iban a repetir año; otra opción era aceptar la oferta de las Arpías de Hollyhead, el equipo me había mandado otra oferta parecida a la que me mandaron en 6º año; y la última, entrar en el curso de formación de aurores que me había ofrecido el ministerio.
No había hablado con Hermione acerca de esto. Es obvio que ella querría que fuera a Hogwarts con ella y pasar nuestro último año juntas para no tener que separarnos, pero yo no estaba muy segura de volver. Lo malo era que si aceptaba cualquiera de las otras dos opciones, tendría que tener una relación prácticamente a distancia, y me daba miedo.
Estaba sola en casa totalmente perdida en mis pensamientos, Hermione se había ido para visitar a sus padres, pero esta vez había ido sola porque ya había quedado con mis hermanos para una tarde solo nosotros. La castaña había entendido que quería pasar tiempo con mis hermanos y no había dicho nada. Aunque le prometí que la próxima vez sí que iría con ella.
Miré la hora en el reloj de muñeca que llevaba y me di cuenta de que llegaba tarde para quedar con mis hermanos en el Callejón Diagon.
Me cambié rápido por algo más elegante de lo que llevaba puesto, ya que llevaba una camiseta de deporte y unos pantalones también deportivos. Unos 15 minutos después salí corriendo de casa cerrando la puerta con llave por si acaso. Llegué al callejón y vi a mis dos rubios favoritos esperándome en el caldero chorreante.
̶ Hola platinados ̶ los saludé abrazándolos.
̶ Hola rubia ̶ dijeron los dos a la vez.
̶ ¿Cuál es el plan entonces? ̶ pregunté empezando a caminar.
̶ Compraremos algunos materiales para Hogwarts, luego algo de ropa y después podríamos ir a tomar algo a algún lado ̶ contestó Alex.
Draco y yo asentimos y entramos a la librería para comprar los materiales que mis hermanos necesitaban. Paseábamos por los pasillos despacio, sin ninguna prisa.
̶ ¿Has pensado ya lo que vas a hacer? ̶ preguntó Draco girándose para mirarme.
̶ Perdón, ¿qué decías? ̶ cuestioné apartando la vista de un libro que había cogido.
̶ Que si vas a volver al colegio o no ̶ repitió la pregunta Draco.
̶ La verdad es que no lo sé, pero no quiero hablarlo aquí, luego lo hacemos ̶ comenté y ambos asintieron sin presionarme más.
A decir verdad, antes estaba muy confusa entre aceptar el curso de aurores o Hogwarts, pero es que esta mañana había llegado la oferta de las Arpías de Hollyhead, lo que me había terminado de confundir.
Terminamos de comprar los materiales y fuimos a la tienda de túnicas y ropa en general porque yo quería mirar ropa y mis hermanos querían capas nuevas para Hogwarts. No tardamos mucho porque al final no me compré nada que me gustase y fuimos al caldero chorreante y pedimos unas cervezas de mantequilla.
̶ Ahora sí, cuéntanos ̶ dijo Alex cuando nos trajeron las bebidas a la mesa.
̶ Tengo varias opciones y no sé cuál coger ̶ expliqué y asintieron despacio ̶ puedo ir a Hogwarts, a un curso en la academia de aurores o entrar en las Arpías de Hollyhead como cazadora.
̶ Siempre has querido ser auror ̶ comentó Draco ̶ tienes que aprovechar la oportunidad, es decir, no les dan acceso a esos cursos a cualquiera.
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No me importa la sangre (2ª parte)
FanfictionDespués de la batalla de Hogwarts, Aria y Hermione empiezan una vida juntas y tratarán de cumplir todos los sueños que alguna vez crearon juntas. Sin embargo, después de varios años de tranquilidad en el mundo mágico, otra vez los problemas llegan y...