Querido Diario

Mi primera página

Querido Diario:

Mi nombre es Lucía, pero todos me dicen Lu. Me da un poco de verguenza estar escribiendo esto, sin embargo, al mismo tiempo me siento bien.

Como sé que nadie va a leer esto excepto yo, quería hablarte a tí, querido diario, como si fueras mi padre o mi madre. Ya que ellos no están más conmigo y estoy viviendo con la abuela María, de alguna manera siento que, cuando te escribo, les estoy hablando a ellos...

Estoy un poco triste por no tenerlos más al lado. Extraño la risa de mamá y las bromas de papá. Por más que pasen los días, sé que no hay manera de que eso vuelva.

Quería decirte, querido diario, que a partir de hoy voy a dejar escrito todo lo que me pase en el día. Lo bueno y lo malo, aunque estoy segura de que este año las cosas malas no van a existir. Bueno, tal vez algunas, pero me gusta pensar en positivo.

Bueno, me despido por hoy. Mañana arranco las clases y tengo ganas de empezar de cero, no en todos los aspectos de mi vida, pero la mayoría.

Hasta mañana.

Antes de que me vaya a dormir... acabo de escuchar a la abuela María hablar por teléfono. Se la escuchaba muy preocupada, pero no quise preguntarle nada. 

Quién sabe, tal vez mañana me cuente.

Ahora sí, a dormir.