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Al día siguiente, la primer clase del día era la de álgebra. Lisa se sentó en el tercer banco junto a Rosé, pero cuando entró la maestra sentó a Jennie al lado de Lisa y a Rosé al lado de Jisoo.

Jennie rodó los ojos, como hacia prácticamente todo el tiempo, a Lisa le desagradaba mucho esta actitud, pero no se atrevía a decirle nada.

Acto siguiente la maestra dijo:

-Jennie, ya hable con la directora esta de acuerdo, te sentaras junto a Lalisa por lo que queda del año.

Jennie estuvo a punto de protestar pero la maestra la miro con cara de pocos amigos así que se retuvo.

Luego de diez minutos Jennie le dijo a Lisa:

- ¿Tu nunca hablas?

Lisa quedó estupefacta, ¿enserio después de insultarla y ni siquiera ayudarla a levantarse quería que hablara con ella?

- A veces.

- No parece.

- ¿De que quieres hablar entonces?

- ¿Contigo? De nada.

Lisa no comprendía, primero le reclamaba de que no hablaba¿ y ni bien intento hacerlo la calla?

- ¿Te puedo preguntar algo?

- Ya lo hiciste.

- ¿Que te hice para que me trates así?

- No te trato de ninguna manera, no te sientas especial.

Lisa la miro seria. Jennie confesó.

- Mira, Lalisa, tu eres la chica nueva única e interesante, alta, delgada, inteligente....bonita. Es normal que no me adapte a tu presencia, no es que tenga algo en tu contra.

- ¿Te parezco bonita?
Dijo con una sonrisa pícara, sin pensar, luego se arrepientio de lo que dijo.

- ¿Vez? Eres una estúpida.
Dijo Jennie rodando los ojos y dando vuelta la cabeza rápidamente para ocultar su sonrojo.

Luego de una silenciosa clase, salieron al recreo, Lisa aún un poco apenada de la situación, fue rápidamente a donde sus amigas.

- Y Lisa, ¿Como te fue con la maravillosa Jennie Kim?
Dijo Rosé

- Quien la entiende a esa tarada.
Prefería evitar la parte en donde le decía bonita y tambien en la que Lisa quedó en ridículo.

- Y a ti Rosé ¿Como te fue con Jisoo?
Dijo Yeji en tono de burla.

- No la soporto, pero es muy bonita...

- Si, nos dimos cuenta que te parece bonita, no la parabas de mirar.
Dijo Lia.

Todas se rieron, exceptuando a Lisa, ¿Rosé era lesbiana? no es que tuviera ningún problema con las lesbianas, pero nunca había conocido a una.

Las amigas siguieron charlando hasta que sonó el timbre. Todas se despidieron de Chaeryeong y entraron al aula.

El resto de la mañana transcurrió minimamente normal. La única interacción entre Lisa y Jennie fue que Jennie le pidió ayuda en un ejercicio de Química, y una que otra mirada.

En el almuerzo las chicas habían quedado a ir a la heladeria luego de la escuela, Lisa ofreció pedir el helado e ir a su departamento, aun no les había contado que trabajaba en una heladeria, hoy iba a ser su primer día y no le apetecía que sus primeras clientes fueran sus amigas. Entonces como terminaban la escuela a las 16:00 si tomaban el helado en su casa le daba el tiempo para llegar bien y luego ir a comprar la comida para su gato.

Lisa pidió el helado mas pequeño con la escusa se que seguía llena del almuerzo, sabía que si decía que no le alcanzaba el dinero Rosé o Chaeryeong iban a pagarle uno más grande, pero ella no quería hacerles gastar dinero. Lo tomaron y se fueron todas para las 16:51 , asique a Lisa le alcanzaba para prepararse y entrar a trabajar.

Luego de atender a dos o tres personas junto con Irene junto con ella, para enseñarle como hacerlo entraron las últimas personas que ella ubiese querido que entraran: Jennie y su novio.

Ni siquiera sus amigas sabían que ella tenía que trabajar ¿pero Jennie ahora lo sabía?

Esto iba a se humillante.

- ¿Lisa?¿Que haces aquí?

- Trabajo aquí.
Dije mirando hacia abajo.

- Oh, veo.

- ¿Que vas a pedir?

- Amm, un cuarto de kilo.

- Okey, ¿Con que sabores?

- Chocolate con almendras yyy..
Dijo esperando a que su novio completara con el gusto que el quería.

- Y fresas.
Dijo el.

- ¿Para llevar?

- Si.
Contesto Jennie rápidamente.

Lo prepare y en la bolsa puse dos cucharas de plástico.

- Listo, sería 4600 wones.
Dije entregandole la bolsa con el helado

- Gracias. Quédate con el cambio, hasta luego.

¿Que acababa de pasar? Podría morir de la vergüenza en ese instante.

Irene al percatarse de la situación le dio dos palmaditas en la espalda a Lisa y siguieron trabajando hasta finalizar su turno, se despidieron y Lisa fue a comprar algunas cosas para comer.

Cuando llego a su casa le toco seguir su aburrida rutina. Estudiar, hacer tareas, cocinar y por fin, dormir. Hoy si que había sido un día extraño.

Nos Encontramos/ JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora