- u n o -

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Cumplirían siete meses de noviazgo en unas semanas. Los pasados cinco meses habían sido increíbles.

Había respeto, amor, comunicación, había todo lo que se necesitaba para una relación sana; pero eso no duró para siempre. Hace un mes y algo la relación estaba cayendo. Discutían, se dejaban, volvían, todo estaba bien hasta la próxima discusión y así se repetía el ciclo.

Para Shotaro todo era normal, eran cosas de parejas hasta que un día Sungchan le hirió físicamente. Se había excedido de los límites, pidió disculpas y prometió que nunca lo haría más...

Pero lo hizo, y siempre pedía perdón con un regalo hermoso, ya fueran flores, peluches, chocolates, etc.

Dentro de todo le hacía sentir amado, cuidaba de él diciéndole que no comiera porque si no engordaría, le dejaba marcas para que nadie se le acercara y le decía que era horrendo para que así pudiera cambiar su físico. Se preocupaba por él, a su manera pero lo hacía ¿verdad?

Sungchan era muy celoso, siempre que alguien se le acercaba a él le gritaba que sólo era una zorra fácil. Decía: "me perteneces estupido, mete eso en tú cabeza", y era algo que solía escuchar seguido.

Una vez decidí terminar con él, sus golpes nunca pararon y yo no podía seguir así. Pero honestamente me fue peor, tenía la necesidad de regresar con él... y lo hice.

-Eres tan imbécil que sin mi a tu lado no puedes respirar- le miraba con desprecio

Lo único que pudo salir de sus labios fue un- Lo siento- Porque lo sabía, sin él no podría hacer mucho

-Ven conmigo bebé- se dirigieron a la cama- Mañana iremos de picnic-

La noche estuvo tranquila, se acurrucaron juntos a ver una película. Habiendo besos y toqueteos de por medio, nada subido de todo.

-Buenas noches bebé- dejó un beso en su frente- Te amo

-Buenas noches Sung, yo te amo más- su cabeza se posaba en el pecho del otro, relajándose por completo cerró los ojos

A la mañana siguiente todo había sido espectacular. Sungchan le llevó el desayuno a la cama, vieron la televisión juntos e incluso se ducharon juntos.

-Sabes que te amo mucho ¿verdad Taro?- frotaba una toalla en la cabellera del otro

Shotaro con sus ojos en media luna asintió, su corazón se aceleraba cuando escuchaba esas palabras.

Se vistieron y fueron a la cocina para preparar la canasta del picnic.

-Quiero uvas... y fresas... ah también quiero galletas- enumeraba emocionado

Sungchan sólo sonreía y asentía, dirigiéndose a la nevera para sacar los frutos mencionados.

-¿Estás listo, precioso?-

-Sí- dio brinquitos en la puerta

El camino al parque fue tranquilo, iban cantando las canciones que salían en la radio.

Sonaba 'Highway to heaven' de un grupo coreano que estaba de moda.

-We'll take the highway to heaven- cantaban al unísono

-Yeah yeah yeah yeah- Shotaro bailaba cómo podía en el asiento, haciendo al contrario reír

Tres canciones más y ya habían llegado al parque. Bajando y estableciendo sus pertenencias bajo un árbol precioso con pétalos rosas, frente a un lago donde habían patos y pollitos.

Ya habían estado más de una hora ahí, compartiendo comida y risas. Se sentían tan bien, como si fuera la primera cita.

La persona que los viera diría que son una pareja joven llena de felicidad y amor, y lo eran... en parte.

Red Lights - Sungtaro (os)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora