Capítulo 4: Un Extraño Hombre Nos Visita Sin Aviso

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El trío de amigos caminaba por aquel extenso y frondoso bosque, estaba oscuro, no alcanzarían a distinguir nada si es que no fuse por Hannon, todavía no amanecía, el cielo nocturno todavía predominaba sobre los vastos cielos

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El trío de amigos caminaba por aquel extenso y frondoso bosque, estaba oscuro, no alcanzarían a distinguir nada si es que no fuse por Hannon, todavía no amanecía, el cielo nocturno todavía predominaba sobre los vastos cielos.

Sinaí con aquella cuchilla que había robado a unos de los esclavos de Fatima, cortaba las ramas que impedían su paso y el de sus amigos, forjando de esta manera un nuevo camino por el cual movilizarse sin problemas, aunque le costase ver un poco.

Ryuuji lo seguía desde atrás, manteniéndose alerta por cualquier enemigo que viniera, intentando captar algún sonido que le permitiese percibir una amenaza para los tres, mientras que de vez en cuando recogía algunas ramas y hojas secas para una muy posible fogata que realizaran en el lugar donde decidieran descansar al menos por aquella noche.

Hannon seguía a sus tres amigos desde atrás, siendo la última en la hilera formada, realizando un Lumus sin la necesidad de una varita en su mano, buscando un lugar que fuese perfecto para que los tres se refugiasen y pudiesen dormir sin tener que refugiarse en la intemperie de la fría y oscura noche.

Habían caminado por unas cuantas horas sin descanso alguno (aún no lograban entender como fue que no había amanecido hasta aquel entonces), los jóvenes estaban agotados tanto física, como mentalmente, no fue hasta que Hannon diviso desde la distancia en la que se encontraba, una cueva, parecía ser una cueva de osos, aunque eso no les importaba mucho en aquellos momentos.

—¡Ahí!— apuntó la femenina con su dedo índice de la mano que no ocupaba.

Voltearon a ver hacia donde apuntaba Hannon con tanta insistencia, una vez divisado, Sinaí camino hacia la dirección donde su hermana de corazón había apuntado, siendo seguido de cerca por sus amigos.

Al entrar en la cueva comenzaron a revisarla un poco más a fondo, cerciorándose de no encontrar algo que peligre con sus vidas, gracias a cualquier ser divino que los viese, no encontraron ningún oso dentro del lugar.

Ryuuji comenzó a apilar las ramas y hojas secas, creando la base de una pequeña fogata, una vez listo se alejó de este dando unos cuantos pasos hacia atrás.

Y con un hechizo, Hannon prendió aquellas hojas secas, causando de esta manera, una pequeña fogata que los ayudaría aquella noche.

Aquel trío de amigos se sentó alrededor de aquella fogata que habían formado con anterioridad, buscando de esta manera, evitar que el frío calase hasta en sus huesos.

—Mañana deberemos de buscar comida— el niño de cabellos morados comenzó a hablar, siendo escuchado por los otros dos presentes —Dudo que sobrevivamos sin alimentarnos de manera adecuada—

Sinaí recordó un momento de su vida como Harry Potter, de vez en cuando veía a Dudly reirse de una serie de sobrevivientes por primera vez agradeció a su primo, los conocimientos de aquella serie de seguro les salvaría la vida.

Magi: The Great Adventure【Magi & Harry Potter】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora