Viesins ; KookTae

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⠀—¿Qué fue exactamente lo que pasó, Oon? — los pequeños ojos de Yoon me miraron unos segundos sin comprender a qué venía la pregunta —, ¿por qué está tan lastimado?

⠀Tomé con cuidado la pequeña mano que se estiraba con anhelo hacía mi. Probablemente el cachorro solo buscaba calor y comida, algo que sostener. Sus diminutos dígitos envolvieron uno de mis dedos, permitiendome tener un ligero control sobre su brazo. El cual comencé a girar con movimientos lentos y delicados.

⠀Los pensamientos de mi cabeza comenzaban a crear un disturbio abrumador gracias a la confusión y preocupación que me otorgaba el observar los moretones en todo el brazo del pequeño. Los cuales eran acompañados con ligeras quemaduras que por más que lucían delicadas, casi como trazos bien planeados, para la piel de un cachorro eran más allá del poco daño aceptado hacía una criatura de esa edad. El cual para mí era nulo.

⠀Los daños más pequeños son los que más duelen toda la vida.

⠀—Es que — Yoongi palmeó con delicadeza la pequeña espalda del bebé, quien comenzaba a hacer pucheros que anticipaban otra ronda de llanto —, no tengo idea.

⠀Un suspiro amenazó con escapar de mi boca, ¿cómo es que Yoongi tenía un cachorro entre sus brazos y no sabía nada de lo que había pasado?, ¿los Omegas iban regalando a sus bebés a cualquier persona que encontraran en las calles?

⠀No encontraba sentido a nada de lo que estaba pasando. Había dado permiso a mi cachorro para que saliera un rato por la tarde antes de iniciar la pequeña cuarentena que las autoridades habían solicitado con una extraña paz. Y ahora tenía a otro cachorro llorando y aclamando por comida justo frente a mi. Lo que más lograba inquietarme eran las heridas en el pequeño brazo del bebé, era claro que habían sido hechas intencionalmente. Casi como si alguien disfrutara de lastimar de una criatura tan débil e indefensa como lo era un bebé de tan solo meses.

⠀—¿El Omega está vivo? — Cuestioné, llegando a la conclusión de que ningún Omega permitiría que tocaran y lastimaran de esa manera a su cachorro, a su sangre y al fruto de su esfuerzo y cuidados.

⠀Los ojos de Oon se abrieron por la sorpresa, lo que logró dejarme en claro que tal vez había preguntado algo demasiado delicado para su entendimiento.

⠀—¡Lo está! — Exclamó en voz alta, más bien en tono alarmado. Después de aquello sus facciones se relajaron y sus orbes me observaron con cuidado, como si esperara un regaño por mi parte.

⠀—Hay diferencia entre un grito que sueltas con toda la intención y una exclamación en voz alta — le expliqué después de algunos segundos. Él suspiró y su cabeza se agitó un poco a modo de entendimiento.

⠀—Su padre solo necesita un tiempo.

⠀—¿Un tiempo para qué? — comenzaba a inquietarme, Yoongi sabía algo que yo no. Pero estaba seguro de que era un tema del que yo tenía que tener conocimiento si estaba siendo involucrado de esta manera. Era algo delicado, si tomaba en cuenta el estado del bebé y el desespero que Yoon tenía por tenerlo con nosotros y cuidarlo.

⠀—Para conseguir dinero e irse.

⠀Irse.

⠀Me sonaba a huída. Y esas la mayoría del tiempo nunca eran buenas.

⠀—Puede quedarse aquí — Otorgué, porque el único problema que yo tenía con esta situación era el hecho de tener que cuidar de un cachorro del cual no sabía su procedencia e historia.

⠀Con Yoongi había sido diferente, nadie me lo había entregado, ningún Omega me había pedido ayuda, ni él mismo lo había hecho. Había sido yo quien lo había encontrado, yo había caminado entre la basura al escuchar su llanto. La situación había sido esa, un adolescente encontrando a un cachorro que no tenía nadie de quién depender más que de si mismo.