°•El otro lado•°

Capítulo unico

¿Que es esto que ocurre a mi alrededor? Estoy muerto pero he vuelto al mundo de los vivos, este mundo del que partí,  pero no es el mío, no se en donde me encuentro, pero espero marcharme pronto.
Desperté acostado en la acera, las gotas de lluvia golpeaban mi indiferente rostro, ¿porque estoy aquí?, de la nada, alguien se coloca frente a mi, ¿quien es? Su paraguas evita que lo pueda apreciar.

–Vaya...pero que interesante —dice aquella voz derrochando cierto asombro—.

Entonces lo noto, ¿soy yo? ¿Acaso estoy...en ese lugar? El sitio de donde partí...estoy aquí una vez mas.

Los celos no son algo con lo que este relacionado, pero entonces ¿porque cada que los observaba sentía una fuerte opresión en mi pecho?.
Detesto el hecho de saber que tu Atsushi sonríe solo contigo, sus mejillas se pintan de rosa con cada mirada o toque que le das, pero el mio...yo he roto a mi Atsushi, ¿es esto estar celoso?.

Oh...¿amo a Atsushi?

Yo estoy muerto y el posiblemente ya me ha olvidado, no se cuanto tiempo llevo desde que me suicide, siempre los observe, incluso en vida, una parte de mi, quería que Nakajima me mirada de esa misma forma en la que el tuyo te observaba, pero lo único que recibía era una mirada vacía junto a un ligero toque de terror que podía apreciar en sus ojos.

El me temía.

–Dime, ¿de donde vienes? No luces como una versión mía que conozca.

–Eso es porque vengo de otro mundo...uno que cree gracias al libro.

–Que fue lo que hicistes...

–Cree un mundo en donde Odasaku esta vivo, mi nombre es Osamu Dazai, líder de la Port-mafia, o bueno, lo era, después de todo yo ya he muerto.

Aquellas palabras sorprendieron al castaño hombre, quien solo se mostró serio ante aquella declaración y con una fría voz pronuncio un "sigueme", para después comenzar a caminar.

¿Hacia donde iban? En el camino lo averiguaria, de cualquier forma no tenía lugar en donde quedarse, no le haría mal, ya estaba muerto, que es lo que podía perder.

Luego de varios minutos, llegaron a un departamento, entonces por su mente pasaron miles de pensamientos, lo vería...después de tanto volvería a ver a Nakajima, se sentía intranquilo, ¿eran nervios? ¿Que diría? ¿Si se enterara de lo que hizo estaría enojado? ¿Lo rechazaría? Tantas preguntas que serían contestadas al instante, pues la puerta se abrió y ahí estaba el.

–¿Osamu-san? —pronuncion al observar a dos castaños parecidos, lo único que lograba diferenciarlos eran los distintos ropajes y porque uno cargaba un venda que cubría una parte de su rostro—. ¿Que esta pasando?

Dazai suspiro y se abrió paso en el departamento, siendo seguido por el otro castaño, este último le dirigió una tímida y cuidadosa mirada al albino.

–Al parecer es una versión mía...pertenece al libro.

–¿Como es posible que este aquí?

–El ya está muerto.

¿Muerto? Las palabras no salían, aún así en su fisonomía la sorpresa era algo notorio, el líder de la Mafia portuaria jamás había estado tan nervioso en su vida como lo estaba ahora, ¿que pasaría si les dijera que tenia conocimiento de todo lo que pasaba en su mundo? Si les contará que siempre soñó con volver a ver a este Atsushi que no fue roto y lastimado como el suyo.
Esperaba miles de reacciones, enojo, decepción, llanto, pero nunca pensó que solo recibiría un abrazo junto a una calmada sonrisa.

Claro, había olvidado lo dulce que era el menor, aquella calidez que desprendía, lo hizo esbozar una ligera sonrisa que denotaba tranquilidad.

Lo había extrañado.
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Nostalgia..solo siento eso al verlos, lucen tan felices que duele, yo no pude hacerlo feliz, mori y lo destruí, pero al observalos a ustedes solo puedo sentir nostalgia.
Yo también tuve esos momentos de paz antes de decidir crear ese mundo con ayuda del libro, después, todo fue oscuridad, Atsushi ya no era el mismo porque yo así lo decidí, lo metí en aquel mundo lleno de muerte, destroze a mi luz.
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–Dazai-san...esta bien, no tienes que torturarte pensando en ello. —comento después de escuchar todo lo que le había dicho el hombre—. Creaste un mundo en donde tu amigo estuviera vivo a costa de tu felicidad y vida.

–Pero te lastime

–Estoy seguro de que el no te odia.

–¿Qué hay de ti?

–Ni yo, ni el...como podría odiarte, para mi siempre seras la persona que me salvo, siempre te he apreciado y siempre lo haré, tuviste tus razones y lo entiendo, yo amo a Osamu, no podría odiarte.

El empezó a llorar.

Las lágrimas no se detenían, Atsushi Nakajima observo como el mafioso comenzó a llorar incontrolablemente, opto por dejar que se desahogara, lo abrazo y escucho cada una de las disculpas que este propinaba en forma de sollozos.
El Dazai de aquel mundo solo observaba la escena con cierto recelo, pero no interrumpió, dejaría que su pareja se encargará de la situación, pues sabia que el albino era el único que lograría que aquel hombre pudiera descansar finalmente en paz.
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Aquella noche desaparecí, volví a ser un espíritu, pero esta vez me encontraba en paz, ese día, cuando te vi sonreír, junto a el me sentí bien y esboze una ligera sonrisa de amor sin siquiera notarlo.

Atsushi Nakajima, gracias por todo.

Gracias por existir y ser mi luz.

Siempre estaré agradecido, porque sin tu saberlo, me salvaste de mi propia oscuridad.

Espero que les gustará este pequeño one-shot que tenía escrito desde hace ya un buen tiempo, más no lo había publicado, ¡muchas gracias por leer! <3