Amado Por los dioses (Cale Henituse)

1...EL AMOR DE DIOS

Soledad.
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Tristeza.
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Decepción.
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Angustia
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Desesperación
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Paz.
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Amor.
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Calma
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Odió.
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Esas emociones son las que tiene un ser vivo.

Desde el más grande y poderoso dragón hasta el más débil humano.

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Aquellos que están por encima de lo que podemos comprender, aquellos que están aún por encima de el más poderoso dragón.

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Los dioses.

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Seres que tienen una función.

Seres que también sienten.

Seres que aman y al mismo tiempo aborrecen a los humanos.

Seres incomprendidos.
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Están cuidando a un débil humano, estos poderosos seres solo pueden ver el sufrimiento de un humano.
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Miran toda su desgracia.

Sienten curiosidad por él, pero no deben interferir.
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Tal vez han estado más cerca de lo que él cree.

Tal vez no pueda descansar.

Tal vez y solo tal vez es.

AMADO POR LOS DIOSES.

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Cale Henituse nació en el condado Henituse, su nacimiento fue celebrado por sus padres Deruth Henituse y Jour Thames.

Nacido por el amor de ambos padres, Cale era apegado a su madre desde un bebé.

Ella era su vida, también su felicidad y la paz que sentía era por parte de ella.

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Pov Omnisciente.

Se encontraba un pequeño pelirrojo de cinco años de edad siendo perseguido, ni más ni menos que por parte de quince caballeros y una pelirroja de nombre Jour.

C.H: A que no me atrapas.

J.T: Ven aquí cariño.

C.H: Que me das a cambio?.

J.T: Mmm... Un tarro de galletas.

C.H: Me tientas, me tientas.

J.T: Y un abrazo.

C.H: Trato.

El pequeño pelirrojo paró de correr, para la suerte de los caballeros.

Llevaban más de una hora y media persiguiendo a un niño de cinco años.

-Que les dan a los niños de ahora?.

-Como se esperaba del joven maestro Cale.

-Tienen que entrenar más, como es que no puedan atrapar a un niño de cinco años.

Madre e hijo se fueron a un jardín lleno de rosas, las cuales eran las favoritas de la pelirroja mayor.

J.T: Pobres de los caballeros.

La pelirroja solo suspiraba mientras se golpeó el rostro en señal de cansancio.

C.H: Es que son muy lentos.

El pelirrojo no le tomo menor atención a los caballeros que estaban sumamente cansados mientras sonreía con inocencia.

La mayor solo podía sentir un poco de pena por los caballeros, los cuales eran los más fuertes de el condado.