Dos chicos, una habitación, y una promesa rota.Todo era un desastre.
-¿Puedo pedirte algo antes de que te vayas para siempre?-quiere sentir que terminan bien, que no lo odia en el fondo de su corazón por no haber elegido escapar con él.
-Lo que tú quieras, si puedo dártelo lo haré.
Respira hondo, y voltea a verlo, pensando en él con un traje elegante, en el altar, con una mujer hermosa y sus padres sonriendo.
-Hazme sentir que aún me amas, hazme sentir que aún te importo, y que soy el chico más lindo que has visto.
-Yoongi...
Es demasiado, no puedes pedirme eso.
-Por favor, es la última vez...
-Te amo demasiado. No me odies ¿está bien?
-No podría hacerlo.
Besa sus labios con suavidad, y lentitud, cuidandolos, como si fueran a romperse.
Y quizás sus labios no lo harán pero si su corazón.
-No puedo hacer nada más que abrazarte, perdóname-se detiene, y una lágrima recorre su mejilla.
Yoongi lo jala para besarlo con desesperación sin pensar en nada más, no está razonando,-pero siendo sinceros, ¿cuándo lo hizo?- sus manos recorren la espalda de Jimin, hundiendo sus dedos cuando siente la lengua del otro contra la suya.
Llega a sentirse culpable, incluso siente que está mal, que está pecando al besar a un hombre cuya corazón no le pertenece, aunque así haya sido en algún momento. Pero su amor y su anhelo son más grandes que la culpa y el arrepentimiento.
-Te necesito tanto, siempre te necesitaré, pero está bien, puedo conformarme con esto-reacciona, se aleja y se sienta a llorar-Yo sólo quiero que seas feliz.
-Tú también debes serlo, cariño.
Después de un par de segundos más, sin decir nada pero acercándose a recostarse en las piernas de Jimin, Yoongi continúa llorando sin poder asimilar lo que está sucediendo. Jimin también está llorando, no puede contenerse.
Tiene que ser un sueño, despierta, despierta.
-No sé que haré sin ti junto a mi-susurra Jimin, interrumpiendo sus pensamientos.
No es un sueño, esto es real, acéptalo, él no es para ti, déjalo ir.
Sonríe tristemente. Y cuando están un poco más calmados, y dejaron de llorar, el castaño decide hablar.
-Gracias.
Por todo.
-No tienes que agradecerme por amarte.
-¿Aún me amas?-voltea a verlo, quiere llorar.
-Nunca lo dejé de hacer.
Sonríe con tristeza.
-"Huyamos de aquí, de todo. Te prometo que te llevaré a un lugar bonito, dónde nadie ni nada se interponga en nuestra relación"-recuerda Jimin con tristeza.
Los dos lloran de nuevo, en medio de la oscuridad y el caos de sus almas, lloran por la misma razón, están juntos pero no se siente tan bien como antes.
El destino suele ser malo con quiénes sólo necesitan amor, y felicidad. ¿Lastima a todos por igual? Claro que no, por supuesto que no, si fuera así entonces muchos no podría soportar el dolor de los que más sufren y terminarían rindiendose, el mundo sería triste y demasiado gris.
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Por siempre
FanfictionEsa noche se convertiría en una eternidad para Jimin y Yoongi, y ninguno de los dos estaba conciente de eso.