Esta parte de MI

268 38 23
                                    

La mañana aparentaba ser igual que muchas otras, pero Namjoon sabía muy bien que no sería de esta manera. Apenas habían pasado un par de días de las fiestas que despidieron el año y a pesar de ser fechas festivas y felices, para ellos eran días melancólicos. Claro que los vivían y festejaban a su manera, bebían, veían series hasta el amanecer y la tradición de salir y elevar un globo de cantoya en los primeros minutos del año no podía faltar.

Al asomarse a la habitación se encontró con Seokjin durmiendo, el reloj marcaba las nueve, aún era temprano, por lo que decidió dejarlo dormir un par de horas más, sabía que necesitaba descansar, las noches en vela lo dejaban cansado, por lo que cerro de nuevo la puerta y decidió preparar el desayuno.

—No me despertaste—. Acuso Seokjin, sorprendiendo a Namjoon quien se encontraba concentrado en la computadora, tecleando apresuradamente—. Pasa del medio día, realmente deseaba preparar el desayuno, perdón por no estar a tiempo.

—No pasa nada cariño, ¿Quieres comer? —. Pregunto desde su lugar, levantándose de inmediato, para acercarse a su guapo esposo y envolverlo en sus brazos.

—No tengo mucha hambre, esperare un rato—. Contesto Jin, soltando un suspiro, y tratando de pintar una sonrisa en su rostro—. ¿Qué día es hoy?

— Miércoles, por lo que hoy no recogemos a Wonu del colegio—. Anuncio Namjoon— Jimin lo traerá antes de la cena, así que tienes toda la tarde para hacer tus cosas.

—Mmmm, perfecto—. Seokjin dejo un casto beso en los labios de Namjoon, para después abrir la nevera, sacar la caja de leche y beber directo de ella—. Estaré en la habitación.

Jin no espero respuesta de parte de Namjoon, simplemente salió de la cocina y desapareció del campo de visión del castaño.

Entonces Namjoon comprendió que iba a ser uno de esos días. En los cuales Jin deseaba estar solo y pronunciar pocas palabras. Muy probablemente haría un poco de ejercicio para distraerse, tomaría una ducha y posteriormente regresaría a la cama, para envolverse en esa manta acolchada en la que tanto le gustaba envolverse.

Namjoon trato de seguir sus labores, más el conocimiento de que no era un buen día para Seokjin no lo dejaba concentrarse en su totalidad, por lo que se obligó a trabajar durante un rato más, eso hasta que lo vio salir de la habitación con ropa de ejercicio ligeramente sudada, para ir hacia el final del pasillo y posteriormente reaparecer frente a él.

—Recuerdo haber dividido ropa anoche Namjoon—. Menciono Seokjin —. Pero esta milagrosamente desapareció. ¿Podrías decirme cómo?

—Supuse que como no dormiste mucho anoche estarías cansado, por lo que me encargué de ella—. Respondió con calma, mientras acomodaba sus lentes para poder mirar fijamente a Seokjin, quien no mostraba expresión alguna.

—Gracias Nam, pero era mi deber—. Contesto el pelinegro, dejando salir un suspiro lleno de frustración—. La semana pasada lo hiciste tú.

—Solo te eche la mano, ven aquí—. Pidió, señalando sus piernas en una clara invitación para Jin. El pelinegro miro con duda a Namjoon, para posteriormente acercarse lentamente hacia el—. ¿Es un día difícil?

—¿Por qué siempre sabes todo? —. Cuestiono en respuesta Seokjin con diversión

—Te conozco, sé que no han sido los mejores días, y que muy probablemente esto dure unos días más, pero lo único que te pido, es que no olvides que estoy aquí para ti, puedes hablar conmigo Jin.

—Lo sé, es solo que a veces es muy difícil, y antes de que lo digas, no es porque no confíe en ti—. Seokjin llevo sus ojos al techo, tomando aire para retener sus lágrimas—.  Es más bien el hecho de que tú ya haces demasiado, y sé que a veces la situación es igual de pesada para ti, y simplemente no quiero cargarte con más cosas. Sé que tu también has pasado un tiempo difícil, y mi lado más egoísta quiere ir y decirte todo lo que mi cerebro me grita, pero la otra parte me dice que debo empeñarme más, y ser mejor para que tú no cargues con todas mis emociones negativas.

Esta parte de MI    *NamJin* OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora